?Biodin¨¢mica o superstici¨®n?
Este tipo de agricultura, basada en las creencias esot¨¦ricas del fil¨®sofo Rudolf Steiner, considera la planta como un organismo receptor de influencias astrol¨®gicas. Ahora est¨¢ de moda en algunos c¨ªrculos de la gastronom¨ªa de lujo y la enolog¨ªa.
El mundo de las etiquetas de los alimentos es una aut¨¦ntica jungla. Por si era complicado distinguir entre lo que es un alimento natural, ecol¨®gico u org¨¢nico, hay otra denominaci¨®n: la biodin¨¢mica. Es muy dif¨ªcil encontrar algo con este r¨®tulo en supermercados, o incluso en tiendas especializadas. Sin embargo, empieza a ser un t¨¦rmino conocido en los c¨ªrculos enol¨®gicos. Algunos chefs, como el desaparecido Santi Santamar¨ªa, se mostraban partidarios de esta disciplina y la promocionaban. Por cierto, ?algo biodin¨¢mico es mejor, m¨¢s sano o est¨¢ m¨¢s bueno? ?Qu¨¦ compramos cuando biodinamizamos la billetera?
Una pr¨¢ctica de la biodin¨¢mica consiste en enterrar cuernos de vaca rellenos de esti¨¦rcol para preparar recetas homeop¨¢ticas
Este tipo de agricultura se basa en una serie de conferencias que dict¨® en 1924 Rudolf Steiner, fundador de la antroposof¨ªa (una clase de medicina alternativa), sobre un nuevo sistema agr¨ªcola. Puede parecer que Steiner condens¨® en sus charlas el fruto de a?os de estudio e investigaci¨®n sobre agronom¨ªa. Pero no es el caso. El austriaco fue fil¨®sofo y ocultista, seguidor de la escuela esot¨¦rica creada por Madame Blavatsky llamada teosof¨ªa. Despu¨¦s de varios desencuentros con su mentora, decidi¨® crear su propia escuela y llamarla antroposof¨ªa, recogiendo las doctrinas de Blavatsky. Para ello cre¨® un sistema propio en el que se mezclaban alegremente conceptos esot¨¦ricos occidentales con el misticismo oriental y sus propias invenciones.
Como vemos, la biodin¨¢mica no es una disciplina cient¨ªfica, sino un compendio de creencias.Se basa en considerar una granja como un todo individual, y la planta como un organismo cerrado receptor de las influencias astrol¨®gicas. La parte a¨¦rea de la planta depende de Venus, J¨²piter y Saturno. El influjo de la Luna, Mercurio y Marte alteran la ra¨ªz. ?Le suena a superstici¨®n? Pues a¨²n hay m¨¢s.
Para conseguir la mayor producci¨®n renuncian a la utilizaci¨®n de pesticidas de s¨ªntesis qu¨ªmica, pero en cambio tienen toda una serie de preparados biodin¨¢micos cuyas recetas producen cierto sonrojo. El preparado 503 consiste en flores de manzanilla dentro de un intestino de vaca. El 505 es corteza de roble en una calavera de animal dom¨¦stico enterrada al lado de un r¨ªo. Queda claro que estas pr¨¢cticas, m¨¢s que de un libro de agronom¨ªa, parecen haberse sacado de un grimorio medieval. Otra pr¨¢ctica consiste en enterrar cuernos de vaca rellenos de esti¨¦rcol y luego preparar diluciones homeop¨¢ticas a partir de ellos.
Lo m¨¢s sorprendente es que en el reglamento europeo de producci¨®n ecol¨®gica se autoriza expl¨ªcitamente este m¨¦todo de cultivo, con lo que uno no sabe si cuando votamos elegimos a pol¨ªticos o a chamanes.Hay muy pocos estudios sobre esta peligrosa rama agroalimentaria, pero los expertos coinciden en que enterrar calaveras da mucha grima. La biodin¨¢mica nunca ha sido una pr¨¢ctica demasiado extendida, a pesar de que en su momento tuvo cierto predicamento. Por ejemplo, entre las ¨¦lites del nazismo. El propio Himmler tuvo un huerto de estas caracter¨ªsticas en Dachau, una ciudad al sur de Alemania. Si se ha introducido en las mesas ha sido principalmente a trav¨¦s del competitivo mundo del vino y de la gastronom¨ªa de lujo, siempre ¨¢vido de novedades que motiven al comprador. De hecho, muchos agricultores o viticultores son los primeros esc¨¦pticos con la efectividad de estas t¨¦cnicas. Todos coinciden en que enterrar cuernos de la fertilidad y leerle el hor¨®scopo a la vi?a es efectivo para una ¨²nica cosa: poder vender el vino m¨¢s caro.
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