Los peque?os tesoros del Festival de les Arts

Pero tambi¨¦n es verdad que, a poco que uno entorne los ojos, agudice la vista y rescate sus gafas de hipermetrop¨ªa (algo que la gran mayor¨ªa de asistentes a¨²n no sabr¨¢ lo que es: afortunados ellos), se topar¨¢ con esos nombres que en el cartel no gozan ni de jerarqu¨ªa ni de relumbr¨®n, pero conforman ¡ªen el menor de los casos¡ª una variopinta apuesta de futuro, y a veces incluso ¡ªen el mayor de los casos¡ª una selecci¨®n de nombres que resultan tan interesantes como la de quienes concitan la mayor de las atenciones a altas horas de la noche.

Su papel, el rol de todos estos m¨²sicos que encarnan la letra peque?a de los grandes festivales, a veces es m¨¢s que ingrato: actuando a primera hora de la tarde, cuando el calor estival abrasa y la concurrencia dista mucho de llenar el recinto. O en horarios m¨¢s agraciados pero en escenarios secundarios, sufriendo las desagradecidas coincidencias horarias con las grandes estrellas.

El Festival de Les Arts, que se celebra los d¨ªas 8 y 9 de junio en la Ciutat de les Arts i de les Ci¨¨ncies de Valencia, no es que sea una excepci¨®n. Pero lo cierto es que, si echamos la vista algo m¨¢s all¨¢ de La Habitaci¨®n Roja, Lori Meyers, Dorian, Mando Diao o Crystal Fighters, no cuesta mucho encontrar un buen pu?ado de bandas que no gozan de predicamento popular, pero pueden brindar excepcionales argumentos a quienes gocen con el pop, el folk, la electr¨®nica o el indie en sus m¨²ltiples variantes.

Si algo tiene este festival es que siempre reserva un hueco preeminente en los puestos menos nobles de su cartel a la producci¨®n local emergente, a los m¨²sicos valencianos con mucha carrera por delante. Y este a?o, volver¨¢ a haber de todo: desde el contagioso pop electr¨®nico de Bearoid y Navvier ¡ªseguramente las dos propuestas con mayor proyecci¨®n en ese negociado¡ª al folk rock de Joe Pask o la psicodelia multicolor de los inclasificables Alien Tango (aunque estos provienen de Murcia) los enormes T¨®rtel, pasando por el indie rock de nuevo cu?o de L'Emperador, Lost River Bastards o L'Home Brut.

Cualquiera que llegue a Valencia de buenas a primeras tendr¨¢ en ese listado de nombres (y en las contagiosas melod¨ªas del manchego pero levantino de adopci¨®n Amatria, uno de los pocos infiltrados en el escenario Brugal, uno de los dos grandes) una buena opci¨®n para hacerse una idea de qu¨¦ es lo que se cuece en la ciudad en las ¨²ltimas temporadas.

Tambi¨¦n ser¨¢ relativamente frecuente dar con mujeres en esta zona del cartel, ya sea con el intimismo austero que explota la madrile?a Bely Basarte cuando pulsa las cuerdas de su guitarra ac¨²stica o con las contagiosas tonadas de indie expansivo que se gastan Maryan Frutos y Carlos Otero al frente de Kuve, uno de los proyectos con mayor proyecci¨®n de la escena. Tambi¨¦n de Madrid provienen otros que, aunque no sean exactamente unos veteranos, s¨ª tienen ya un amplio recorrido, desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, en nuestro circuito festivalero: los Rufus T. Firefly.

Y para que no falte pr¨¢cticamente de nada, este a?o el festival a?ade a su cartel a Karakter, el sugestivo proyecto individual de m¨²sica electr¨®nica de uno de los estudiantes for¨¢neos de Berklee, la escuela internacional de m¨²sica con sede central en Boston que tiene sus ¨²nicas dependencias europeas a apenas unos metros de donde se celebra el festival, a tiro de piedra, en el mismo cauce del antiguo r¨ªo Turia. Para que no se diga que no aprovecha tambi¨¦n el enorme potencial de uno de los centros de formaci¨®n musical m¨¢s prestigiosos del mundo.

As¨ª que ya lo saben: lejos de las aglomeraciones y del gran estruendo de la noche en sus escenarios principales, hay otro Festival de les Arts por descubrir. Y con propuestas para satisfacer pr¨¢cticamente a cualquier paladar.