No te vayas por la escalera mec¨¢nica del tabaco
El Plan Nacional de Drogas detect¨® a 184.600 nuevos j¨®venes fumadores de tabaco en ense?anza secundaria, 50.000 m¨¢s que hace dos a?os
"Adrian, no empieces a fumar, no te vayas por la escalera mec¨¢nica, que si entras es dif¨ªcil volver atr¨¢s. Te lo digo yo que he estado 25 a?os enganchada". As¨ª hablaba en mi consulta Arantxa a su hijo de 16 a?os, que ya necesita fumar antes de entrar a clase en 4? de la ESO. ?Cu¨¢nto aprendemos de nuestros pacientes! Su met¨¢fora me record¨® al estribillo de aquel blus ochentero de la boca del metro. Adrian fuma porros y a¨²n no es consciente de que ha adquirido una adicci¨®n doble y simult¨¢nea a cannabis y tabaco. Un ¡°2 x 1¡± como las latas de foie-gras de Eroski pero con drogas fumadas. Juega con cannabis y ya tiene tatuada la palabra nicotina en su sistema l¨ªmbico. Es poco probable que ahora le haga caso a su madre porque como cualquier joven prefiere experimentar solo. La experiencia es una linterna que solo alumbra a quien la lleva en la mano.
?l es uno de los 184.600 nuevos j¨®venes fumadores de tabaco que el Plan Nacional de Drogas detect¨® en la encuesta ESTUDES 2017 en ense?anza secundaria. 50.000 m¨¢s que hace dos a?os. ?C¨®mo es posible que pueda repuntar el consumo joven de tabaco ocho a?os despu¨¦s del gran logro de la Ley del Tabaco? Habr¨¢ m¨¢s, pero yo identifico tres razones para que esto ocurra. Una es lo que os contaba del cannabis y su creciente aceptabilidad en Espa?a. Lo prohibido es un est¨ªmulo que legitima el consumo joven y que unido a la falta de regulaci¨®n de una industria cann¨¢bica expansiva, est¨¢ generando enormes huecos legales donde la accesibilidad de esta droga a menores es cada vez mayor. Uno de cada dos chavales fumadores llega al tabaco a trav¨¦s del cannabis y siempre temprano. Esto lo sabe la industria del tabaco que no escatima esfuerzos para aprovechar esta puerta trasera, Reverse Gateway, descrita por cada vez m¨¢s autores en la literatura cient¨ªfica.
Esta es precisamente la segunda de las razones, la publicidad que contin¨²a pese a la prohibici¨®n de la Ley de Tabaco. Como el resto de tabaqueras, Philip Morris sigue publicitando su flamante calentador de tabaco a pilas como una novedad alternativa con aureola de ecolog¨ªa, inocuidad y salud cuando en realidad no es otra cosa que tabaco. Pero tecno-nicotina aparte, esta tabaquera sigue a¨²n escondiendo impunemente publicidad en sus cajetillas de tabaco, ofreciendo premios tan j¨®venes y atractivos como zapatillas Converse, tarjetas Visa de 200 €, m¨®viles, incluso entradas al cine con palomitas y refrescos incluidos. La iniciativa ciudadana XQNS en los dos ¨²ltimos a?os, ha denunciado en dos ocasiones y ante tres ministerios, esta publicidad trampa qu¨¦ consiste en ocultar c¨®digos QR, boletos para sorteos y dem¨¢s anzuelos promocionales en los paquetes de tabaco, ante la inacci¨®n del Ministerio de Sanidad y el de Energ¨ªa, que es quien tiene la competencia sancionadora en publicidad por Internet.
El Comisionado de Tabaco del Ministerio de Hacienda nunca se ha movido para controlar o evitar las promociones de estas empresas que contin¨²an alcanzando m¨¢s y m¨¢s dianas de j¨®venes que desfilan hacia la escalera mec¨¢nica del tabaco. Quiz¨¢ tengan la culpa esos 9.000 millones de euros recaudados por la Agencia Tributaria en 2017, que hacen que Montoro no pierda la sonrisa, aunque los costos sanitarios directos e indirectos del tabaquismo suban por encima de los ruinosos 15.000 millones. ?De qu¨¦ sirve que Espa?a firme y ratifique el Convenio Marco para el Control del Tabaco si incumple sistem¨¢ticamente el art¨ªculo 13.4. C d¨®nde ¡°se compromete a restringir el uso de incentivos directos e indirectos que fomenten el consumo de tabaco¡±?
La tercera causa del subid¨®n de j¨®venes fumadores es el patente desinter¨¦s pol¨ªtico por el control del tabaco. Han hecho falta m¨¢s de 2 a?os para trasponer a la legislaci¨®n espa?ola la Directiva Europea de Tabaco de 2014. Lo aprobado en el Congreso el pasado noviembre ha resultado ser una mera traducci¨®n del texto europeo, a diferencia de Reino Unido, Francia, Irlanda e Italia donde esa oportunidad pol¨ªtica ha servido para reforzar el texto b¨¢sico. En Francia y a instancias de su ministra de Sanidad Marisol Tourraine se ha legislado un paquete neutro para que todas las cajetillas de tabaco sean verde caqui y dejen de ser los objetos publicitarios de los que hablaba antes. Adem¨¢s, han incorporado nuevas y efectivas medidas como la prohibici¨®n de fumar en coches donde viajan ni?os, el tirar colillas al suelo (algo muy de aqu¨ª). Y a¨²n les ha sobrado tiempo para crear un Fondo de Lucha contra el Tabaquismo que se nutre de una tasa del 5,6% sobre los resultados financieros anuales de los distribuidores de tabaco. La Liga Francesa contra el C¨¢ncer es muy expl¨ªcita: tueurs-payeurs, el que mata que pague.
Aunque es triste constatar que en estos ocho a?os no ha habido cambio alguno en la Ley estatal de tabaco, hay que reconocer el liderazgo auton¨®mico del Pa¨ªs Vasco con su Ley Integral de Adicciones haciendo que grandes estadios como San Mam¨¦s, Anoeta, Mendizorroza o Ipurua junto con el Camp Nou, sean ya catedrales sin humo, a diferencia del resto de campos de la Liga Santander donde se sigue tragando lo que no est¨¢ escrito. Sin olvidarnos del impulso decidido a las Praias sen Fume de la Xunta de Galicia en su apuesta por un turismo sostenible, sano y de calidad.
La OMS este 31 de Mayo, nos recuerda la relaci¨®n entre tabaco y enfermedad cardiovascular, pero la realidad es que si no conseguimos frenar la iniciaci¨®n al humo en nuestros j¨®venes, es tarea imposible controlar la epidemia de tabaco. Mientras Espa?a sigue bajando puestos en la Tobacco Control Scale y a la espera de esa urgente reacci¨®n pol¨ªtica, no nos queda otra que seguir mandando a nuestros chavalas y chavales el mensaje de Arantxa, la madre de Adrian.
Los menores de edad deben ser prioridad en la pol¨ªtica de Estado, para que no se vayan por la escalera mec¨¢nica del tabaco ni de ninguna otra droga.
Joseba Zabala Gal¨¢n es m¨¦dico especializado en adicciones y salud p¨²blica, impulsor del ?VICT Project y miembro del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.