Ellos no pueden escapar del infierno diario
Un experimento social de Unicef encierra a varias personas en una sala en la que se recrean las condiciones de una mina de Camer¨²n. Solo hay un camino para salir
Un grupo de personas es invitada a probar un nuevo escape room en un centro de ocio de Vigo. Este tipo de juegos consisten en conseguir salir de una habitaci¨®n mediante pistas y pruebas. Cuando entran se dan cuenta de que algo no va bien. En la sala hay m¨¢s de 35 grados, un intens¨ªsimo olor a azufre, un persistente sonido de picos contra piedra y un capataz que les maltrata desde el principio. Por muy fieles que suelan ser las representaciones de estos juegos, esto no es normal.
¡ªAqu¨ª se viene a trabajar. No quiero ni una sonrisa. ?Esto es una mina de oro y quiero ORO, ORO Y ORO!
Comienza un encierro del que es imposible salir. Excavar en un t¨²nel de un metro de altura, meter las manos en agua nauseabunda, ¡ªoro, m¨¢s oro¡ª cargar con sacos de arena, cribar la tierra, ¡ªoro m¨¢s oro¡ª, separar las piedras, llenar otro saco, ¡ª?ORO, M?S ORO!¡ª. La pesadilla no para y la temperatura sigue subiendo, la atm¨®sfera es muy pesada y todos est¨¢n manchados de tierra y polvo. Todos piden pulsar el bot¨®n de emergencia para poder escapar.
Todo esto forma parte de un experimento social de Unicef,?#TheUnescapeRoom, con el que denuncia la situaci¨®n de explotaci¨®n infantil en la que viven 73 millones de menores en todo el mundo. En el mundo hay 151,6 millones de ni?as y ni?os de entre cinco y 17 a?os se ven obligados o forzados a trabajar. Casi la mitad realizan trabajos peligrosos, como la manipulaci¨®n de productos qu¨ªmicos, respirando sustancias t¨®xicas, el transporte de cargas pesadas o llevar a cabo labores en las alturas, bajo el agua, en recintos confinados o por la noche. ?frica subsahariana es la regi¨®n con la m¨¢s alta incidencia de ni?os trabajadores, seguida por Asia y Am¨¦rica Latina.
"El reto era conseguir recrear las condiciones en las que trabajan estos ni?os y mostrar que ellos no pueden darle un bot¨®n de emergencia, que su ¨²nica salida para sobrevivir es la explotaci¨®n", explica Ianire Molero, responsable de campa?as de sensibilizaci¨®n de Unicef Espa?a. "Los Gobiernos de todo el mundo se han comprometido a acabar con el trabajo infantil forzoso para el a?o 2025; es una de las metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Si bien es verdad que desde el a?o 2000, el n¨²mero de ni?os que trabajan en condiciones peligrosas se ha reducido en m¨¢s de un 50%, lo cierto es que en los ¨²ltimos a?os la ca¨ªda es m¨¢s lenta", a?aden desde Unicef.
La peque?a Asatu despide a los mineros temporales con un mensaje: "T¨² has podido escapar, pero imagina que esta fuese tu realidad todos los d¨ªas, arriesgando tu vida con todo tipo de abusos. Y no solo en una mina, tambi¨¦n en un vertedero, mendigando, en f¨¢bricas o en el campo, como sirvienta o siendo explotada sexualmente. Imagina todo esto siendo solo una ni?a".
El cr¨¦dito de la imagen es UNICEF/UNI108319/Asselin
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.