¡°Hay arquitectos interesados solo en su marca, pero son de otra generaci¨®n¡±
Dise?¨® el puerto de Yokohama con 30 a?os y uno de sus ¨²ltimos trabajos ha sido la tienda de Victoria Beckham en Londres. Farshid Moussavi visita Espa?a para hablar de la igualdad en las ciudades
La pasi¨®n de Farshid Moussavi (Iran, 1965) por la arquitectura se fragu¨® en los planos de la casa que sus padres encargaron a orillas del mar Caspio cuando ella era una ni?a. El deseo de construir sus propios edificios comenz¨® a hacerse realidad en Reino Unido, adonde sus padres se mudaron tras la revoluci¨®n de su pa¨ªs natal de 1979 y donde estudi¨® su carrera. La culminaci¨®n lleg¨® con su estancia en Harvard para estudiar un m¨¢ster, una universidad en la que actualmente es profesora. All¨ª recibi¨® clases del prestigioso Rafael Moneo y conoci¨® al que ser¨ªa su marido y socio durante 15 a?os, Alejandro Zaera. Ha trabajado con Zaha Hadid y Renzo Piano. "Esa variedad de inspiraciones te permite pensar de forma global a la hora de abordar un proyecto y a la vez, no entiendo otra forma de trabajar que no sea implic¨¢ndome en el entorno local", explica al otro lado del tel¨¦fono desde su estudio en Londres.
Con apenas 30 a?os, gan¨® un concurso en el que participaron m¨¢s de 600 aspirantes y llev¨® adelante su primer macroproyecto: la terminal internacional de cruceros de Yokohama (Jap¨®n). Lo hizo junto a Zaera, del que se separ¨® personal y profesionalmente en 2011, pero aquel trabajo puso en el mapa a dos j¨®venes, brillantes, desconocidos y osados profesionales. Uno de sus ¨²ltimos trabajos ha consistido en dise?ar la tienda de Victoria Beckham en la capital brit¨¢nica. "Esta pensada como una galer¨ªa m¨¢s que como un negocio de ropa. A la hora de crearla nos planteamos qu¨¦ pod¨ªa aportar un espacio f¨ªsico en la era de internet, cuando todos sus clientes est¨¢n acostumbrados a comprar todo a trav¨¦s de su web". Tambi¨¦n ha dirigido la construcci¨®n de un edificio residencial en Par¨ªs y en Espa?a dise?¨® el edificio de viviendas sociales de Carabanchel conocido como caja de bamb¨².
Moussavi visita hoy Espa?a para hablar, entre otros temas, de la desigualdad en las ciudades. "El rico vive en el centro, el que tiene menos posibilidades tiene que irse a las afueras. Esto es uno de los motivos principales de fricci¨®n es precisamente esta segregaci¨®n en el espacio urbano", explica. La arquitecta participa este jueves en el V Congreso Internacional de Arquitectura y Sociedad, que se inaugur¨® ayer en Pamplona. En este marco defender¨¢ que las ciudades tienen que volver a ser esos espacios en los que sus habitantes se sienten cercanos los unos a los otros. "Gran parte del desarrollo est¨¢ en manos del sector privado y esa es una de las razones de la desigualdad", asegura. (Su charla y el congreso completo se pueden seguir en streaming).
"El debate est¨¢ en conseguir que las ciudades sean m¨¢s justas"
Pamplona acoge ayer y hoy el V Congreso Internacional de Arquitectura y Sociedad, organizado por la fundaci¨®n de mismo nombre, y dirigido por los arquitectos Francisco Mangado y Luis Fern¨¢ndez-Galiano. "Las ciudades son el lugar para la innovaci¨®n y las inversiones, pero tambi¨¦n el lugar en el que se puede dar las mayores desigualdades. El debate es conseguir que sean m¨¢s justas, que todos tengan acceso a lo mismo", se?ala Mangado en conversaci¨®n telef¨®nica. "Es una realidad compleja y por eso hay que articular una respuesta desde muchos puntos de vista", a?ade. En esta edici¨®n, la cita ha contado con escritores como Eduardo Mendoza, pol¨ªticos como Manuela Carmena y Joan Clos, as¨ª como ecologistas y expertos en transporte urbano. "?La ciudad fruto del hiperliberalismo que tenemos en muchos casos es la correcta?", se pregunta Mangado, "este congreso pretende ser una peque?a gota de agua en este debate universal".
Un ejemplo de lo que ella entiende por inclusi¨®n es el museo de arte contempor¨¢neo de Cleveland, proyecto que dirigi¨® en 2012. Un alto porcentaje de ciudadanos realiz¨® aportaciones econ¨®micas en mayor o menor medida para el proyecto. "Esto demuestra que podemos unirnos y hacer cosas juntos", defiende. Adem¨¢s, decidi¨® colocar la galer¨ªa en la tercera planta, de modo que las dos primeras plantas se convirtieran en un espacio urbano para todos, quisieran o no ver la exposici¨®n. "Aquello lo convirti¨® en una instituci¨®n abierta".
Es acad¨¦mica de la Royal Academy of Arts brit¨¢nica y afirma que le gustan las cosas bellas pero funcionales y que por eso prefiere, por ejemplo, un zapato bonito a una joya. Ha desarrollado toda una teor¨ªa sobre los adornos a lo largo de la historia. Opina que la ¨¦poca de los edificios ic¨®nicos ha quedado atr¨¢s: "Ha habido arquitectos interesados principalmente en mostrar su propia se?a de identidad y eso solo nos ha llevado a producir m¨¢s de lo mismo. Creo que eso es de una generaci¨®n anterior y que a partir de la m¨ªa eso se ha frenado. Con esos trabajos consigues atenci¨®n y visibilidad de una forma muy r¨¢pida , pero el efecto dura menos, la gente se cansa de eso".
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