La muerte misteriosa de los grandes baobabs africanos
Un equipo internacional de investigadores alerta del colapso de la gran mayor¨ªa de los ejemplares m¨¢s antiguos e imponentes de este ¨¢rbol centenario en poco m¨¢s de una d¨¦cada
En Australia, Arabia, India y muchas zonas de ?frica crece el baobab, un ¨¢rbol que puede vivir cientos de a?os y alcanzar alturas y circunferencias de hasta m¨¢s de 30 metros. En el continente africano se le conoce como el ¨¢rbol de la vida, porque frutos, tronco y cortezas se prestan a m¨²ltiples usos. En Occidente, a muchos les sonar¨¢ por ser citado en el cl¨¢sico literario El Principito. Una noticia alarmante sobre estas singulares plantas ha despertado la preocupaci¨®n de los expertos. Muchos de los baobabs m¨¢s legendarios del sur de ?frica est¨¢n muriendo y no est¨¢ del todo claro el porqu¨¦, seg¨²n un estudio publicado recientemente en la revista Nature Plants. Aunque en el art¨ªculo se apunta al aumento de las temperaturas y a la sequ¨ªa de esa ¨¢rea del planeta provocadas por el cambio clim¨¢tico como las causas m¨¢s probables.
En 2005, un equipo internacional de investigadores empez¨® un estudio para conseguir calcular de forma exacta la edad de estos ¨¢rboles, cuyo tronco carece de los anillos utilizados normalmente en muchas especies de plantas para este fin. Durante la fase de trabajo de campo, el grupo de cient¨ªficos constat¨® que antes de 2018 murieron total o parcialmente nueve de los 13 baobabs por ellos considerados como los m¨¢s antiguos de ?frica y cinco de los seis m¨¢s grandes. Entre los ¨¢rboles extinguidos, est¨¢ tambi¨¦n el Panke, un baobab ubicado en Zimbabue cuya edad estimada era de m¨¢s de 2.500 a?os, colapsado completamente entre 2010 y 2011. Seg¨²n los autores del estudio, este era el m¨¢s antiguo del continente.
¡°Estamos hablando de la muerte de grandes baobabs en todo el sur de ?frica, en un periodo de tiempo muy corto¡±, argumenta a EL PA?S el l¨ªder de la investigaci¨®n Adrian Patrut, de la Universidad Babes-Bolyai de Cluj (Ruman¨ªa). Los ¨¢rboles encontrados secos estaban distribuidos entre Namibia, Sud¨¢frica, Zimbabue, Mozambique, Zambia y Botsuana. En el art¨ªculo est¨¢n incorporadas unas im¨¢genes del Chapman, baobab de Botsuana con una edad estimada de 1.400 a?os, tomadas en junio de 2015, cuando estaba totalmente vivo, y en enero de 2016, justo despu¨¦s de su inesperado colapso completo. Tambi¨¦n se muestran fotos del Platland, ¨¢rbol milenario ubicado en Sud¨¢frica, casi totalmente colapsado entre mayo de 2016 y noviembre del a?o pasado.
Patrut excluye la posibilidad de que los baobabs hayan muerto por una epidemia y asegura que estos ¨¢rboles pueden vivir aislados. "Los baobabs crecen en formas y tama?os diferentes en todo el sur de ?frica, en distintos h¨¢bitats, pero la estructura es la misma. Muchos de los que murieron recientemente sobrevivieron durante siglos sin tener a otro baobab en sus proximidades". En su opini¨®n, el responsable m¨¢s probable de estas muertes es el cambio clim¨¢tico. "Las regiones donde se registr¨® la mortalidad de los baobabs milenarios est¨¢n entre las de ?frica que m¨¢s r¨¢pidamente han vivido un aumento de las temperaturas. Los datos sugieren que los ¨¢rboles estuvieron afectados por cambios significativos de las condiciones clim¨¢ticas", afirma Patrut.?
El investigador asegura que cuanto m¨¢s grandes son los baobabs, m¨¢s agua necesitan, y que los m¨¢s antiguos ya est¨¢n debilitados por la edad. "Es muy probable que una combinaci¨®n de un aumento hist¨®rico de las temperaturas y una fuerte sequ¨ªa fueron cruciales para provocar el colapso de los baobabs m¨¢s antiguos y de los m¨¢s grandes", mantiene. En algunos casos, como el del baobab Chapman, tambi¨¦n podr¨ªan haber influido fen¨®menos extremos asociados con el cambio clim¨¢tico, seg¨²n asegura Patrut. Por otro lado, en su art¨ªculo se afirma que hacen falta m¨¢s investigaciones para determinar con seguridad qu¨¦ ha provocado las muertes.
El debate sobre la estructura y la edad de los baobabs
Los autores del estudio publicado en Nature Plants?aseguran haber descubierto y descrito por primera vez la verdadera "arquitectura" de los baobabs. Estos ¨¢rboles se desarrollar¨ªan a partir de un ¨²nico tronco, al que se sumar¨ªan otros m¨¢s peque?os a lo largo de los a?os, seg¨²n su teor¨ªa. En el tiempo, las bases de los troncos llegar¨ªan progresivamente a fundirse, creando una ¨²nica estructura circular o el¨ªptica, en la mayor¨ªa de los casos con una parte hueca en el medio, definida por Patrut y su equipo como una "falsa cavidad". Ser¨ªa propiamente esta arquitectura, seg¨²n ellos "compacta y con una alta simetr¨ªa", la que permitir¨ªa a un baobab resistir a distintos factores externos y alcanzar edades muy elevadas.
A partir de esta teor¨ªa, los investigadores han considerado que la edad de los distintos baobabs estudiados, calculada con la t¨¦cnica del carbono 14, corresponde a la del tronco m¨¢s antiguo entre los que componen cada ¨¢rbol. Seg¨²n sus estimaciones, el baobab m¨¢s antiguo actualmente en vida es el Humani Bedford, que se encuentra en Zimbabue y tendr¨ªa 1.800 a?os de edad. Pero otros expertos ponen en discusi¨®n estos convencimientos. David Baum, de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), cree que esa interpretaci¨®n "no es correcta" y no permite calcular la edad de forma exacta.
Este bi¨®logo y bot¨¢nico afirma que la teor¨ªa de Patrut no considera que los baobabs pueden regenerar con facilidad partes de la corteza da?adas por elefantes u otros factores. Baum explica que la corteza puede recrecer incluso en las partes huecas que, seg¨²n Patrut, son el fruto de la fusi¨®n de distintos troncos y constituyen los puntos de los que se extraen las muestras representativas del n¨²cleo m¨¢s antiguo del ¨¢rbol.
Baum no duda de que los investigadores liderados por el cient¨ªfico rumano sean expertos de t¨¦cnicas de c¨¢lculo de la edad de los ¨¢rboles y cree que los baobabs incluidos en el estudio son los m¨¢s grandes y "probablemente, aunque no con toda seguridad", los m¨¢s antiguos de ?frica. En su opini¨®n, la interpretaci¨®n de la estructura de los baobabs que dan estos cient¨ªficos solo puede ser "una primera aproximaci¨®n razonable" de c¨®mo calcular la antig¨¹edad, pero no se podr¨¢ saber si es un m¨¦todo preciso "hasta que alguien obtenga la edad del n¨²cleo de un ¨²nico ¨¢rbol grande".
Algunas claves para resolver el misterio de las muertes
Baum no est¨¢ sorprendido de que los baobabs est¨¦n muriendo, porque cree que los humanos est¨¢n alterando muchos ecosistemas, provocando as¨ª el declive de distintas especies. El bi¨®logo y bot¨¢nico asegura que tiene la misma impresi¨®n que Patrut y su equipo acerca del aumento de la mortalidad de los baobabs en las ¨²ltimas d¨¦cadas, aunque no est¨¢ seguro de que sea un fen¨®meno "espec¨ªfico de los grandes ¨¢rboles o algo m¨¢s general". Baum considera que Patrut tendr¨ªa que aportar datos m¨¢s actualizados sobre la tasa de mortalidad de los baobabs. En opini¨®n del cient¨ªfico estadounidense, el cambio clim¨¢tico podr¨ªa ser uno de los factores que han provocado estas muertes, pero tambi¨¦n podr¨ªan influir otras acciones humanas como la desforestaci¨®n y el regad¨ªo.
Por su parte, Emilia Guti¨¦rrez de la Universidad de Barcelona se declara m¨¢s convencida de que la causa principal del colapso de los baobabs sea el cambio clim¨¢tico. "El agua que [los baobabs] almacenan en el tronco les confiere la estabilidad mec¨¢nica necesaria para mantenerse derechos", argumenta la cient¨ªfica. "La p¨¦rdida de agua puede causar una disminuci¨®n de rigidez, resistencia y estabilidad mec¨¢nica. Y esa perdida puede deberse a que est¨¢n en una zona del planeta muy seca, donde la temperatura ha subido much¨ªsimo", agrega.
Por otro lado, Guti¨¦rrez cree que la arquitectura de los baobabs descrita en el estudio de Patrut puede ser objeto de debate, aunque recuerda que el art¨ªculo "ha sido publicado en una revista muy buena y ha pasado por los filtros de al menos dos revisores". Por esta raz¨®n, "hay que asumir que est¨¢ bien planteado", seg¨²n considera la investigadora.
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