El ensordecedor enemigo de los cet¨¢ceos en el Mediterr¨¢neo
El Centro Tecnol¨®gico Naval y del Mar de Murcia lidera un proyecto europeo para localizar en las aguas mediterr¨¢neas la contaminaci¨®n ac¨²stica que afecta a decenas de especies marinas
Delfines, cachalotes y calderones, algunos de los cet¨¢ceos que habitan el Mediterr¨¢neo, se comunican entre ellos bajo el agua a trav¨¦s del sonido. Todos estos mam¨ªferos tienen un enemigo com¨²n: el ruido producido en el mar por el hombre. Las funciones vitales de estas y otras muchas especies marinas se ven cada vez m¨¢s gravemente dificultadas por actividades como el tr¨¢fico mar¨ªtimo o las obras en los puertos, seg¨²n distintos estudios. Pero la informaci¨®n sobre las zonas y los animales afectados es escasa. Por esa raz¨®n, distintos pa¨ªses del ¨¢rea mediterr¨¢nea desarrollan un proyecto conjunto para frenar la contaminaci¨®n ac¨²stica marina. La primera fase del programa, financiado por la Comisi¨®n Europea y liderado por el Centro Tecnol¨®gico Naval y del Mar de Murcia (CTN), prev¨¦ la creaci¨®n de un registro web donde situar las fuentes de ruido en el Mediterr¨¢neo a trav¨¦s de una particular tecnolog¨ªa de geolocalizaci¨®n.
¡°El sonido bajo el agua tiene una velocidad de propagaci¨®n muy superior a la que tiene en el aire y alcanza mayor distancia¡±, explica Noelia Ortega, directora del CTN. Ortega asegura que existen distintas fuentes de contaminaci¨®n ac¨²stica en el mar. La primera es el tr¨¢fico mar¨ªtimo, que en el Mediterr¨¢neo representa un 30% del volumen mundial, seg¨²n datos recopilados en el marco del acuerdo Accobams, un programa internacional de protecci¨®n de los cet¨¢ceos en el Mediterr¨¢neo y en el Mar Negro. El que provocan las embarcaciones es un tipo de ruido continuo, asegura Ortega. En ocasiones, la contaminaci¨®n ac¨²stica puede deberse a las actividades militares. La directora del CTN explica que tambi¨¦n hay ruidos puntuales, como los que provocan las obras en los puertos y las instalaciones petrol¨ªferas o de aerogeneradores. ¡°Son como una explosi¨®n que te deja sordo¡±, asegura.
Marta S¨¢nchez, responsable del medio marino del CTN, afirma que, ¡°principalmente, la contaminaci¨®n ac¨²stica afecta al grupo de los cet¨¢ceos, porque ellos tienen un sistema de geolocalizaci¨®n y de comunicaci¨®n que se basa en la emisi¨®n de sonidos¡±. S¨¢nchez explica que tambi¨¦n otras funciones vitales de estos animales, como la fase de la reproducci¨®n o de alimentaci¨®n, se ven afectadas por el ruido. En el Mediterr¨¢neo viven de forma regular 11 especies de cet¨¢ceos, seg¨²n la ¨²ltima resoluci¨®n de Accobams. Si se calculan tambi¨¦n los que pasan por este mar solo de forma ocasional, se pueden contar hasta 20. La responsable de Medio Marino del CNT afirma que otros animales sufren los efectos negativos del ruido. Uno de ellos es el calamar, cuya capacidad de flotaci¨®n depende de su sentido del o¨ªdo.
Informaci¨®n y estudios que atestiguan c¨®mo el ruido marino provocado por actividades humanas es cada vez m¨¢s intenso y da?ino para las especies que habitan el Mediterr¨¢neo, que concentra en sus aguas el 10% de la diversidad marina global, no faltan. Pero queda mucho camino por recorrer para tener un cuadro claro de la situaci¨®n, seg¨²n Ortega. "La comunidad cient¨ªfica sabe que el nivel de la presi¨®n sonora existente en el mar ha subido, porque hay mucho ruido antropog¨¦nico. Pero ?cu¨¢nto ha subido? No se sabe", asegura. La directora del CTN sostiene que para abordar mejor el problema hay que conocer d¨®nde y con qu¨¦ intensidad se est¨¢ produciendo ruido, calcular la abundancia y distribuci¨®n geogr¨¢fica y temporal de las especies marinas en el Mediterr¨¢neo y medir los umbrales de acepci¨®n, es decir, saber a partir de qu¨¦ nivel de ruido se empiezan a producir da?os en los animales.
Un registro de datos para localizar el ruido
El CTN est¨¢ al frente de QuietMED, un programa de reducci¨®n de la contaminaci¨®n ac¨²stica en el Mediterr¨¢neo. A este proyecto, financiado por la Comisi¨®n Europea, se han sumado hasta la fecha todos los pa¨ªses de la UE que tienen en su territorio costas del Mediterr¨¢neo, menos Chipre. El primer objetivo es "la creaci¨®n de un registro, desarrollado como un mapa web, donde cada pa¨ªs va a poder incluir los datos del ruido que tenga en sus aguas", asegura Marta S¨¢nchez, coordinadora del proyecto. La responsable del medio marino del CTN afirma que el mapa est¨¢ a punto de ser completado. Posteriormente, pasar¨¢ por una fase de revisi¨®n por parte del consorcio que participa en el proyecto y por una comisi¨®n externa. S¨¢nchez prev¨¦ que la primera fase de agregaci¨®n de datos ser¨¢ en la segunda parte de este a?o. El registro funciona gracias a la tecnolog¨ªa GIS (Sistema de Informaci¨®n Geogr¨¢fica, por su sigla en ingl¨¦s).
La coordinadora de QuietMED asegura que los principales beneficiarios del mapa son las autoridades en materia de contaminaci¨®n ac¨²stica de los pa¨ªses participantes. "Los gestores p¨²blicos tendr¨¢n una idea de cu¨¢les son las zonas que est¨¢n sufriendo un mayor impacto. Es una herramienta para proponer medidas de mitigaci¨®n y para saber d¨®nde actuar primero", afirma. S¨¢nchez cree que tambi¨¦n la comunidad cient¨ªfica podr¨¢ sacar provecho de este registro, que contendr¨¢ datos recopilados seg¨²n los est¨¢ndares de calidad establecidos por la Uni¨®n Europea. Las actuaciones en materia de protecci¨®n del mar de los pa¨ªses que participan en QuietMED est¨¢n reguladas por la directiva europea marina, aprobada en 2008.
Recoger informaci¨®n exhaustiva sobre las fuentes de ruido en el mar no es una tarea sencilla, coinciden en afirmar S¨¢nchez y Ortega. Pero, seg¨²n mantienen, es fundamental para poder trabajar en los siguientes objetivos de QuietMED: entender a cu¨¢les especies en concreto y en qu¨¦ medida afecta la contaminaci¨®n ac¨²stica. La principal dificultad es que en el ¨¢rea del Mediterr¨¢neo hay distintos pa¨ªses, sobre todo los que no forman parte de la UE, que todav¨ªa no han aplicado un sistema eficaz de recopilaci¨®n de datos, explica S¨¢nchez. Francia, Italia y Espa?a est¨¢n a la cabeza de los que m¨¢s avances han cumplido en este sentido. Ortega afirma que se est¨¢ trabajando para involucrar en las futuras fases del proyecto a los pa¨ªses del Norte de ?frica y a Chipre.
Pese a las dificultades, los responsables de QuietMED pueden contar con la referencia de una iniciativa parecida ya puesta en marcha en Europa. En 2015, B¨¦lgica, Dinamarca, Holanda, Alemania, Suecia y Reino Unido sumaron fuerzas y empezaron a juntar datos sobre distintas fuentes de ruido en las aguas del Mar del Norte. Aunque no est¨¦n recogidos todos los tipos de contaminaci¨®n ac¨²stica existentes, este registro constituye un modelo ¨²til para seguir con el desarrollo de QuietMED, seg¨²n Ortega. La directora del CTN asegura estar en contacto con Ospar, la entidad internacional que coordina el proyecto.
La colaboraci¨®n internacional es un instrumento clave para enfrentarse al enemigo com¨²n de delfines y muchas otras especies marinas, seg¨²n explican las responsables del proyecto QuietMED. Para facilitar su desarrollo, el CTN y las otras entidades que trabajan en ¨¦l quieren incorporar al mapa los datos sobre cet¨¢ceos recopilados en el marco de Accobams. Los 20 pa¨ªses que firmaron este acuerdo ya trabajan desde hace tiempo en el tema de la contaminaci¨®n ac¨²stica mar¨ªtima. En un estudio publicado por esta organizaci¨®n internacional en 2016, se indicaban la parte italiana del mar Adri¨¢tico, el mar J¨®nico, las costas de Campania (Italia), las aguas frente al sur de Francia y el noroeste de C¨®rcega y el golfo de Valencia como las zonas m¨¢s ruidosas del Mediterr¨¢neo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.