Towanda Rebels, en pie de guerra contra el patriarcado

Las feministas Towanda Rebels han declarado la guerra. Pero no se trata de una guerra como las que conocemos, no, sino de una muy diferente en la que no hay bombas ni sangre. Es una guerra en la que las armas son argumentos y la defensa de los derechos humanos y de la verdad. Esto es al menos lo que pretenden Teresa Lozano (31 a?os) y Zua M¨¦ndez (32) en su nuevo y primer libro #HolaGuerrera (Editorial Aguilar), en el que explican por qu¨¦ la revoluci¨®n feminista es necesaria. Las creadoras del v¨ªdeo #HolaPutero, en el que cargan contra los consumidores de la prostituci¨®n, han escrito un alegato feminista en el que critican los pilares del patriarcado como el mito del amor rom¨¢ntico, la brecha salarial, el techo de cristal, la cultura de la violaci¨®n, la prostituci¨®n, entre otros.

M¨¦ndez y Lozano estaban hartas de un mundo en el que se les exig¨ªa estar calladitas, en el que les estaba vetado decir lo que pensaban. Esta obra es el resultado de su propia revoluci¨®n feminista, de su combate contra los imperativos que se les impone a las mujeres, como el de la belleza tir¨¢nica. Contra el silencio exigido, alzaron la voz. Fue entonces cuando, hace cerca de ocho meses, estas amigas actrices empezaron a subir v¨ªdeos sobre feminismo, uno de ellos, Yo te creo, lo hicieron en apoyo a la joven abusada sexualmente por los cinco hombres de la Manada en los Sanfermines de 2016, que el pasado jueves fueron puestos en libertad condicional. Al poco tiempo, hace medio a?o, sintieron la necesidad de escribir ¡°un canto reivindicativo¡±, un llamado a sacar a la guerrera que todas tienen dentro.

Pero la guerra que han declarado no es una guerra contra los hombres, sino todo lo contrario. ¡°Las feministas somos probablemente las personas que m¨¢s creemos en los hombres porque nosotras no compramos el argumento de que los hombres son as¨ª, de que esa es su naturaleza¡±, explican. Los invitan a aliarse a la lucha feminista aunque advierten del falso aliado. ¡°El falso aliado hace much¨ªsimo da?o. Al machista le ves venir y sabes ya d¨®nde colocarle, sin justificarlo, pero entiendes de d¨®nde viene ese machismo. Pero cuando t¨² conoces a un falso aliado primero te la cuela, est¨¢s doblemente vulnerable porque t¨² conf¨ªas en esa persona¡±, argumentan.

El primer campo de batalla es para ellas el lenguaje, porque construye realidades, lo que no se nombra, no existe. De ah¨ª la necesidad de llamar a las cosas por su nombre. ¡°Hasta ahora no era necesario decir Consejo de Ministras porque nunca hab¨ªa habido en este pa¨ªs una mayor¨ªa de mujeres ministras¡±.

Las palabras tambi¨¦n pueden ser tramposas, el lenguaje est¨¢ lleno de eufemismos que disfrazan la realidad, seg¨²n ellas. ¡°Cuando t¨² dices gestaci¨®n subrogada, ?qu¨¦ quieres decir? ?C¨®mo se va a subrogar un vientre? Si vamos al concepto es est¨²pido pero porque no queremos decir vientres de alquiler. Nos inventamos un eufemismo para tapar todo esto, lo mismo con los puteros¡±, se exclaman. Y en su lucha por defender un lenguaje sin machismo le dedican un cap¨ªtulo a los ¡°dinosaurios machistas de la RAE¡±.

Pero hablar sin tapujos en sus v¨ªdeos acerca de ciertos temas normalizados, como el de la prostituci¨®n en ¡°#HolaPutero¡±, al que tambi¨¦n le han dedicado unas p¨¢ginas en el libro, les ha valido todo tipo de comentarios machistas y mis¨®ginos. ¡°Si niegas que exista el machismo, p¨¢sate por nuestro muro y lee los comentarios¡±, dicen con cierta dosis de humor.

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Al acoso cibern¨¦tico que sufren constantemente se suma la censura en algunas redes. Mientras que su p¨¢gina de Facebook ha sido denunciada y bloqueada en varias ocasiones, las propias denuncias que ellas han hecho por las amenazas recibidas en YouTube no han sido escuchadas. Ninguno de los 26 v¨ªdeos que hasta el pasado mi¨¦rcoles les hab¨ªan hecho en respuesta a #HolaPutero ha sido retirado y no ha sido cerrado ni uno solo de los perfiles en los que les dec¨ªan que las iban a violar, denuncian. ¡°Cuando ves que entra gente en prisi¨®n por cagarse en Dios dices ?qu¨¦ est¨¢ pasando en este pa¨ªs?¡±, cuestionan indignadas.

A pesar de que el feminismo les salv¨® la vida, al permitirles deconstruirse, saben que todav¨ªa les queda mucho por cambiar. Pero saben que en esta lucha incesante las mujeres se tienen que unir ¡°porque sola esta guerra no se puede hacer". "Puede que la guerra sea larga pero estamos seguras de que no hay conciliaci¨®n posible porque esto es una cuesti¨®n de democracia", advierten.