Los cuidados despu¨¦s de un implante de pelo: qu¨¦ productos hay que usar y en qu¨¦ orden
Cap¨ªtulo 6: "No sentimos dolor. Es m¨¢s bien como si llevaras un cuero cabelludo dos tallas menor"
¡°Un hombre puede ser bajito y regordete y estar qued¨¢ndose calvo pero, si tiene fuego, a las mujeres les gustar¨¢". Mae West
Bueno, pues ya estamos operados.
Finalmente, al Sujeto 1 se le han puesto un total de 8.906 pelos (resultantes de la suma de las unidades foliculares de uno, dos, tres y cuatro pelos trasplantadas). Y al Sujeto 2, la friolera de 9.446 (recordemos que estaba un pel¨ªn m¨¢s desmochado, sobre todo en la coronilla).
No est¨¢ mal, ?no?
Aunque reza el dicho que "donde hay pelo hay alegr¨ªa", durante los cuatro d¨ªas posteriores a la intervenci¨®n debemos observar un cierto recogimiento, as¨ª que la Fiesta del Pelo la dejamos para m¨¢s adelante. Ahora nos toca mantener un relativo reposo y seguir algunas instrucciones a fin de que la Operaci¨®n Pelo llegue a buen puerto.
Dec¨ªamos "relativo" porque no tenemos que estar postrados, ni mucho menos. Desde la cl¨ªnica nos advierten de que "es importante que no realicemos actividades f¨ªsicas durante los primeros cuatro d¨ªas. Una actividad excesiva puede provocar inflamaci¨®n, sangrado y p¨¦rdida de injertos. Mantengan su actividad f¨ªsica al m¨ªnimo indispensable". Descartamos pues la lucha grecorromana de nuestro plan de actividades y ponemos nuestros cuerpos en el sugerente modo "m¨ªnimo indispensable".
No sabemos qu¨¦ har¨¢n otros pacientes, si solicitan la baja laboral o no. Para nosotros, en calidad de profesionales por cuenta propia, lo de la baja es una quimera, una entelequia, una utop¨ªa y una risa. Como somos aut¨®nomos, podemos trabajar desde casa. Como somos periodistas, lo m¨¢s movidito que hacemos es ir a la cocina a por provisiones y pelearnos a voz en grito bien con el procesador de textos bien con el malvado router; tambi¨¦n somos muy enf¨¢ticos hablando por tel¨¦fono con los clientes de nuestra empresa. En cualquier caso, con la excusa de la operaci¨®n rebajamos la carga laboral y, por primera vez en a?os, pasamos ratos tumbados a la bartola en el sof¨¢ en horario diurno.
Aburrirnos desde luego que no nos aburrimos. Estos d¨ªas son un traj¨ªn de cuidados, entre rociadas, ingestas, aplicaciones y angustias vitales: que si la Cefalexina 500 mgr. (antibi¨®tico para prevenir la posibilidad de infecci¨®n, aunque es muy rara), el Enantyum 25 mgr. (antiinflamatorio) y el Omeprazol 20mg. (protector g¨¢strico) cada 12 horas; que si las rociadas con dos tipos distintos de espray de agua termal cada hora (se van alternando); que si las aplicaciones del aloe vera; que si las tomas ma?ana y noche de tres gr¨¢nulos, separados por media hora, de Arnica Montana 9CH y Staphysagria 9CH... Un jaleo.
Ducharse sin mojarse la cabeza y mucho aloe vera
La cuesti¨®n del aseo merece un cap¨ªtulo aparte. Los dos primeros d¨ªas nos duchamos sin mojarnos la cabeza, como hac¨ªan nuestras madres. Despu¨¦s, se supone que debemos hacerlo, pero en ning¨²n caso exponiendo nuestro "huerto de azotea" al chorro de la ducha. As¨ª que tenemos que tirarnos agua sobre la cabeza con un cazo con sumo cuidado para eliminar el champ¨² sin agentes qu¨ªmicos que nos han recomendado, y que, de momento, solo aplicamos en las zonas donantes.
Para nosotros, la zona trasplantada es terreno sagrado, ¨¢rea reservada. Estos d¨ªas vivimos en un estado de paranoia permanente y solo imaginamos unidades foliculares a la fuga: hemos decidido no agacharnos (no tenemos interiorizado el movimiento "sentadillas") a por nada que no sea dinero, estornudar est¨¢ descartad¨ªsimo y ni siquiera acompa?amos los s¨ªes y los noes con la cabeza sino que los ejecutamos con el dedo ¨ªndice, somos como un busto ¡ªuno de Manuel de Falla o de The Rock, mejor¡ª con patas.
El mundo exterior est¨¢ lleno de peligros. Vamos y volvemos de hacernos las curas en un estado de perpetuo sobresalto y alerta: el empuj¨®n de un runner desbocado, el balonazo de un chiquillo, un tropez¨®n en un socav¨®n, un ciclista de esos que transitan torpes por las aceras... Una noche salimos a la terraza a tomar el aire y un golpe de viento nos hizo volver a meternos en casa con el coraz¨®n en un pu?o.
En nuestro caso, la fase posoperatoria no duele, eso es as¨ª. La caja de ampollas de Nolotil est¨¢ sin estrenar. Pero tiene uno una sensaci¨®n rara, como de presi¨®n y tensi¨®n en la cabeza, principalmente en las zonas donantes. Durante una de esas noches de duermevela, anotamos en nuestro diario: "Querido diario: hoy he cenado huevos con patatas, dos, y chistorra, acompa?ados de media barra de pan, qu¨¦ rico, y me he comido el medio huevo que se ha dejado el peque?o Roque jaja. Lo del pelo va bastante bien, imagino, y por lo menos no sentimos dolor. Es m¨¢s bien como si llevaras un cuero cabelludo dos tallas menor, o como si alguien te hubiera puesto una v¨¢lvula en la parte trasera del cuello y estuviera succionando aire, la cabeza aprieta desde dentro, se me viene a la cabeza la imagen de Pinhead, el de Freaks que luego reciclaron los Ramones. Por cierto, ma?ana nos traen a la oficina la m¨¢quina destructora de documentos, ?esto es emocionante!".
Cuando cerramos los ojos, solos, recostados en el sof¨¢ del sal¨®n con la toalla alrededor del cuello y a lomos del bendito Orfidal, so?amos que somos unos colonos en una pradera de Arkansas y unos indios Cherokee galvanizados de agua de fuego nos arancan la cabellera y con Sof¨ªa Vergara despu¨¦s.
Durante estos primeros d¨ªas, el gel de aloe vera ¡ªque tenemos enfriando en la puerta de la nevera, junto al gazpacho, menos mal que es verde¡ª, corre a raudales. El aloe vera alivia esa sensaci¨®n de tirantez y favorece la cicatrizaci¨®n, y lo combinamos con las atomizaciones de agua termal con las que cada hora fumigamos la parte superior de la cabeza, la zona trasplantada. ?Para que luego nos echen en cara que no regamos!
De los creadores del "No est¨¢is tan mal de pelo, llega "Os queda muy bien la cabeza rapada"
Durante esta fase tenemos la zona trasplantada llena de costras diminutas de un color rojo intenso casi negro que nos dan un aspecto entre interesante y marciano. Las tocamos con suma delicadeza y las notamos duras.
En el ¨¢mbito social, de los creadores del "No est¨¢is tan mal de pelo" llega ahora el "Os queda muy bien la cabeza rapada". Nos lo dicen nuestras mujeres, nuestros hijos, los amigos que, muertos de curiosidad, vienen a vernos... Pero bueno, qu¨¦ man¨ªa global de llevarnos la contraria. No gracias, no hemos pasado por todo esto, ni estamos desnudando nuestra intimidad y nuestras miserias ante trillones de lectores, solo para descubrir que nos lo pod¨ªamos haber ahorrado. ?No! Queremos refuerzo positivo.
Hasta pasados tres d¨ªas recomiendan que no usemos gorro, as¨ª que para las escasas salidas al exterior continuamos cultivando el look Unabomber. Llevando a nuestro hijo peque?o al colegio nos cruzamos con algunos padres, pero, antes de que nos digan nada ¡ªno estamos para charletas triviales¡ª bajamos la mirada y aceleramos el paso, lo que desata la rumorolog¨ªa: uno de ellos nos confesar¨ªa despu¨¦s que, dado nuestro aspecto y nuestra actitud, se imaginaba "?algo mucho peor!".
Igual le pas¨® a un amigo al ver el misterioso teaser de este blog que colgamos en Instagram. "Pedazo de cabronasso, que el otro d¨ªa vi tu foto con un gorro m¨¦dico en una sala de espera y ya estaba yo todo hecho polvo pensando que estabas en quimioterapia o algo as¨ª. Y pens¨¦: "Mira el t¨ªo c¨®mo mantiene el humor, vaya un figura". Hasta estuve pensando en qu¨¦ te iba a decir cuando te llamara y todo... Y esta ma?ana viendo la pieza en El Pa¨ªs, me he pasado media hora descojonado de risa. ?Ojal¨¢ os lo extraigan de entre las nalgas y os pod¨¢is hacer un peinado afro!¡±.
?Hasta la pr¨®xima semana!
Canci¨®n sugerida
Liquored Up Lacquered Down (hasta arriba de licor y con la laca ca¨ªda), de Southern Culture On the Skids, gloriosa banda de rock con varios t¨ªtulos de su discograf¨ªa dedicados a la cuesti¨®n capilar y sus alrededores, ?todos buen¨ªsimos!
ANEXO ¡ª DOS SUSTANCIAS A PERPETUIDAD
La tercera pregunta m¨¢s escuchada por el Sujeto 1 y el Sujeto 2 en estas semanas de trasplante de pelo tras "?Duele?" y "?Es muy caro?" es "?Qu¨¦ pasa con las zonas de tu pelo que no se ha ca¨ªdo todav¨ªa? ?Se caer¨¢n?" Todav¨ªa no sabemos la respuesta pero intuimos que a la larga ser¨¢ un rotundo S?. Nos referimos a esa zona en la parte superior de la cabeza, entre el cart¨®n (d¨®nde nos han trasplantado pelo) y las entradas (donde tambi¨¦n nos han trasplantado pelo). Y tambi¨¦n al poco cabello que a¨²n ten¨ªamos en las zonas trasplantadas ?La soluci¨®n? Seguir tomando dos medicamentos clave para frenar la ca¨ªda del cabello: minoxidil y finasterida.
Ambos sujetos nos hemos rociado la cocorota con minoxidil al menos una vez al d¨ªa durante los ¨²ltimos siete a?os (leer el cap¨ªtulo dos del blog). El Sujeto 1 al 5% y el Sujeto 2 al 2%. ?De ah¨ª que el Sujeto 2 haya necesitado m¨¢s trasplante o ser¨¢ una cuesti¨®n gen¨¦tica? En la primera consulta de diagn¨®stico, el doctor Joaqu¨ªn Dom¨ªnguez, ech¨® por tierra alg¨²n mito como que los champ¨²s antica¨ªda funcionan, pero corrobor¨® (?menos mal!) que el minoxidil es efectivo para frenar la ca¨ªda del cabello si se utiliza con regularidad y al 5%.
Hemos decidido, tal como recomiendan en la cl¨ªnica, sumarnos a la ingesta diaria de un miligramo de finasterida (el principio activo de la c¨¦lebre Propecia), algo que tendremos que hacer de por vida. Y, aunque en el 2% de casos pueda llegar a producir p¨¦rdida de apetito sexual, esto es algo que nos puede venir hasta bien. Estamos dispuestos a arriesgarnos, todo sea por el pelo. Y en cuanto nos autoricen los doctores pasado un mes, volveremos al minoxidil al 5%. Este tratamiento combinado, ¨²nico de eficacia probada en la prevenci¨®n de la ca¨ªda, es lo que garantizar¨¢ la supervivencia de nuestro pelo no trasplantado, no injertado, que, como recordaremos, en la zona superior padece tendencia gen¨¦tica a debilitarse hasta morir.
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