Mirka, la mujer que cuida del imperio de Federer

El pasado lunes, Roger Federer jugaba el primer partido de su vig¨¦sima participaci¨®n en Wimbledon, en la que pretende conseguir su novena victoria en el torneo londinense y su Grand Slam n¨²mero 21. En la pista central del All England Tennis Club se pudo ver como siempre a su mujer, Mirka. Sin embargo esta vez no estuvo tan seria y metida en el partido como acostumbra. La esposa del suizo, de 40 a?os, apareci¨® con unos shorts muy cortos, el pelo m¨¢s rubio y unas llamativas gafas de sol de espejo. Estuvo haci¨¦ndose selfies y posando por primera vez en la grada junto a los cuatro hijos que tiene la pareja. Federer tambi¨¦n luc¨ªa distinto. Llevaba ropa de Uniqlo, despu¨¦s de veinte a?os vistiendo de Nike. La culpa la tienen 300 millones de d¨®lares, alrededor de 260 millones de euros, que cobrar¨¢ en los pr¨®ximos diez a?os. Un triunfo sin paliativos para el mejor tenista de la historia que, a punto de cumplir 37 y con la retirada cada d¨ªa m¨¢s cerca, ha conseguido embolsarse con la firma japonesa cuatro veces m¨¢s de lo que le pagaba la americana. Un motivo m¨¢s para que Mirka luzca especialmente radiante y sonriente, ya que ella se ha implicado personalmente en cada momento de la carrera de su marido y supervisa cada detalle de su vida desde hace 18 a?os.

Mirka Vavrinec naci¨® en Eslovaquia pero emigr¨® a Suiza cuando solo ten¨ªa dos a?os. Se aficion¨® al tenis tras conocer a Martina Navratilova, y lleg¨® a profesional. Compiti¨® en los cuatro Grand Slam, lleg¨® al n¨²mero 76 del mundo y represent¨® al pa¨ªs helv¨¦tico en los Juegos Ol¨ªmpicos. Fue en Sidney, en 2000, y all¨ª conoci¨® a Roger Federer. El ¨²ltimo d¨ªa de los juegos ¨¦l la bes¨®, y desde entonces no se han separado. Al a?o siguiente se retir¨® del tenis y se centr¨® en la fulgurante carrera de su novio. Mirka ha sido desde entonces la encargada de llevar todos los temas de relaciones p¨²blicas del tenista y sus relaciones con los medios, as¨ª como todo lo que tiene que ver con su imagen. Teniendo en cuenta que de los trescientos millones de euros a los que asciende la fortuna de Federer, unos doscientos los ha ganado fuera de las pistas, es indiscutible que el papel de su mujer en el plano profesional del suizo ha sido fundamental. El entrenador de Roger desde sus inicios, Paul Annacone, declar¨® que Mirka "juega un rol inmenso en su carrera", ya que "tiene una visi¨®n de conjunto extraordinaria al conocer este deporte, nos deja trabajar y al mismo tiempo aporta informaci¨®n muy valiosa".

El propio Federer tambi¨¦n lo ha reconocido. "Trabaja much¨ªsimo, hace todo lo que puede, y yo intento ayudarla en lo que puedo". Mirka act¨²a como una mujer multitarea. Ejerce de barrera protectora para un hombre que es demandado continuamente desde m¨²ltiples frentes, y al mismo tiempo es su gran apoyo emocional y en lo cotidiano. Tambi¨¦n se implica en la competici¨®n. "Cuando ¨¦l gana, es como si ganara yo", asegura. Ha presenciado m¨¢s de 900 partidos de su marido y tampoco se perd¨ªa ning¨²n entrenamiento antes de ser madre. Ha sufrido con cada punto e incluso ha llegado a tener alg¨²n rifirrafe con los rivales, como la discusi¨®n a gritos con el tambi¨¦n suizo Stanislav Wawrinka en mitad de un encuentro hace cuatro a?os. Le llam¨® "beb¨¦ llor¨®n". Mirka est¨¢ detr¨¢s del look del suizo y de sus incursiones en el mundo de la moda. Se dice que incluso supervisa la forma en la que se corta el pelo.

Se casaron en 2009, y tienen cuatro hijos, dos parejas de gemelos. Las ni?as de ocho a?os, Myla Rose y Charlene Riva, y dos ni?os de cuatro, Lenny y Leo. A punto de cumplir diez a?os de casados, Federer no para de hablar de su familia. En enero declar¨® que "formar una familia era algo que siempre quise cuando conoc¨ª a Mirka. Mi vida cambi¨® completamente y es lo mejor que me ha pasado". El lunes pasado, tras su victoria, se emocion¨® al ver por primera vez entre el p¨²blico a sus cuatro hijos, sus padres y su hermana acompa?ando a su mujer. Respecto al momento de retirarse, Federer ha repetido siempre que lo dejar¨¢ cuando ella diga que ya es suficiente. "Si mi esposa me dice que pare, lo dejo ya sin ning¨²n problema. Por ella sigo; si no, har¨ªa tiempo que lo hubiera dejado". En 2012 Federer cont¨® que junto a ¨¦l viajaba un equipo de 75 personas. Una cifra que con el paso de los a?os va disminuyendo, pero hay una cosa que parece segura. La ¨²ltima persona que dejar¨¢ el equipo en el d¨ªa final de su carrera ser¨¢ Mirka.