El m¨¢s ¡°listo¡± no siempre es el mejor jefe
Los peores l¨ªderes no son aquellos que no saben, sino aquellos a los que no les motiva dirigir
?Por qu¨¦ las personas no siempre est¨¢n contentas con sus jefes? Hay muchas explicaciones posibles, pero una de ellas es muy sencilla: por un error en la promoci¨®n. O, mejor dicho, porque en la mayor parte de las organizaciones la ¨²nica manera de reconocer a los buenos profesionales es ascendi¨¦ndoles, aunque esto sea un harakiri para m¨¢s de uno.
El talento no es universal. Pensemos en un excelente comercial. Lo que le gusta es vender, estar con clientes, no pasar demasiado tiempo en la oficina y sentirse libre en su agenda. Sin embargo, llega un momento en el que se le asciende y sus funciones cambian: puede conservar alg¨²n cliente importante, pero ha de hacer m¨¢s pasillos, m¨¢s informes y dedicar m¨¢s tiempo a sacar lo mejor de su equipo. Puede que no sepa c¨®mo hacerlo, lo cual podr¨ªa resolverse. Pero el problema reside en que en el fondo no le motive la nueva funci¨®n. Es entonces cuando ese gran profesional comienza a frustrarse y se convierte en una pesadilla para sus colaboradores. Este ejemplo se podr¨ªa aplicar a un t¨¦cnico brillante de cualquier campo: una ingeniera, un enfermero o un inform¨¢tico.
Dirigir personas requiere habilidades distintas. Como dice metaf¨®ricamente Marcus Buckingham, un l¨ªder excelente no juega a las damas, sino al ajedrez. En las damas todas las fichas son iguales e intercambiables. Sin embargo, en el ajedrez cada figura aporta un papel ¨²nico y diferencial. Eso significa que un buen l¨ªder debe conocer bien a su equipo, generar conversaciones que importan y dedicar tiempo a gestionar las tres claves que impulsan la motivaci¨®n: ?Cu¨¢les son las fortalezas de cada colaborador? ?Qu¨¦ les despierta dichas fortalezas? ?Y cu¨¢l es su estilo de aprendizaje? Solo as¨ª la gente del equipo est¨¢ dispuesta a dar lo mejor de s¨ª misma.
Nadie nace siendo l¨ªder. Convertirse en un buen jefe requiere entrenamiento, paciencia, pero lo que es m¨¢s importante, tener ganas para ello. No obstante, ni el reconocimiento de la empresa ni el de uno mismo deber¨ªa venir solo por convertirse en jefe. Se puede ser un profesional extraordinario como t¨¦cnico toda la vida. Y no pasa nada. Es m¨¢s, muchas veces es mejor quedarse en esa funci¨®n sin tener que lidiar con las dificultades de los equipos.
En definitiva, los peores jefes no son aquellos que no saben, sino aquellos a los que no les motiva dirigir, porque no disfrutan o porque prefieren hacer otras cosas. Por ello, no forcemos lo que no es necesario y trabajemos en dos ¨¢reas. Primero, debemos ser muy honestos con nosotros mismos. ?Est¨¢s realmente interesado en dirigir personas o lo que buscas es un reconocimiento social o econ¨®mico? (cuidado, los jefes no siempre viven mejor, aunque lo aparenten a ojos de otros; tienen otras ¡°guerras¡± que no se ven a simple vista). Y, segundo, en la medida en que se pueda, se deber¨ªa seguir el ejemplo que impuls¨® hace d¨¦cadas IBM. Al igual que hay una carrera dentro de las empresas para ser jefes, directivos, etc., deber¨ªa haber otra para los t¨¦cnicos sin necesidad de dirigir personas (l¨®gicamente, esto ¨²nicamente se puede hacer cuando la empresa tiene un cierto tama?o), porque solo cuando una persona se siente c¨®moda con lo que hace y con su motivaci¨®n, es capaz de sentirse bien en su trabajo y en la vida¡ y, de paso, contribuye a hacer la vida m¨¢s f¨¢cil a quienes le rodean.
S¨ªguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.