Lo primero que debe hacer su m¨¦dico cuando usted le dice que le duele la espalda
?Mandarle una resonancia? La revista m¨¦dica mas importante del mundo discrepa
Una serie de tres estudios, publicada por la prestigiosa revista The Lancet el pasado marzo, pone en el punto de mira la forma en la que abordamos el dolor lumbar, que afecta al 80% de la poblaci¨®n adulta alguna vez en su vida, tiene una prevalencia anual en torno al 15-45% y es, actualmente, la principal causa de discapacidad en el mundo en personas en edad laboral.
Los investigadores que los firman denuncian una grieta entre la evidencia cient¨ªfica y la pr¨¢ctica cl¨ªnica, "donde se recurre con demasiada soltura a cirug¨ªas, radiograf¨ªas y tratamientos farmacol¨®gicos¡±, aun cuando "solo una peque?a parte de las personas que lo padecen conocen la causa patol¨®gica que les produce el dolor".
Identificar la causa es complicado, dicen los investigadores, que apuntan a que, lejos de encontrarse en problemas vertebrales o infecciones, en muchas ocasiones est¨¢ en las caracter¨ªsticas que definen un estilo de vida poco activo, como la falta de ejercicio f¨ªsico, fumar o el sobrepeso. Rafael Gonz¨¢lez D¨ªaz, cirujano de columna del Hospital Infantil Universitario Ni?o Jes¨²s y jefe de la Unidad de Columna en los hospitales Nuestra Se?ora del Rosario y Sanitas La Moraleja (Madrid), coincide: "La mayor parte de los episodios de dolor en la zona lumbar se deben a h¨¢bitos de vida sedentarios, pero los pacientes ven atractivas terapias sin rigor en muchos casos injustificadas".
La primera causa de incapacidad laboral requiere, en su opini¨®n, una atenci¨®n integral, incluso psicol¨®gica, "en episodios recurrentes sin causa clara". Y es que, reza el primer estudio, el dolor lumbar, en la mayor¨ªa de los casos, no es una enfermedad, sino un s¨ªntoma que suele ir acompa?ado otras dolencias.
Los cient¨ªficos piden un esfuerzo global a nivel pol¨ªtico y sanitario para disminuir la incidencia del problema: desde las instituciones gubernamentales es necesario "aumentar el reconocimiento de los efectos y las cargas que supone el dolor de espalda"; y, desde la sanidad p¨²blica, "prevenir y reducir la prevalencia de la discapacidad asociada a este problema".
Para evitarlo, recalcan la importancia de mantenerse activo y hacer ejercicio, incluso si aparece el dolor. Las terapias farmacol¨®gicas y quir¨²rgicas no deber¨ªan ser la primera opci¨®n, aclaran y remarcan que, sobre todo, es necesaria la educaci¨®n en consulta.
"Como dec¨ªa Gregorio Mara?¨®n, el arma terap¨¦utica m¨¢s importante que tiene el m¨¦dico es la silla donde se sienta a charlar con el paciente", reflexiona Gonz¨¢lez D¨ªaz. Hablemos, pues, de tabaco, obesidad, estr¨¦s... Y, despu¨¦s, si procede, lo haremos de resonancias. "En muy pocas ocasiones el dolor de espalda est¨¢ relacionado con algo serio, pero los profesionales tenemos criterios cl¨ªnicos para determinarlo".
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