Por qu¨¦ los profesores deber¨ªan usar menos el bol¨ªgrafo rojo
En el colegio, los tachones en rojo de los ex¨¢menes son sin¨®nimo de error y fracaso. En vez de centrarse tanto en las carencias, la ense?anza deber¨ªa reforzar las fortalezas de los ni?os. Es hora de dejar el bol¨ªgrafo rojo y utilizar m¨¢s el verde para conseguir la excelencia.
CUANDO ?RAMOS peque?os y nos devolv¨ªan nuestros ex¨¢menes en el colegio, el ¨¦xito se med¨ªa por la ausencia de correcciones en rojo. Los profesores nos indicaban as¨ª los errores, pero apenas se?alaban los aciertos. El protagonismo del bol¨ªgrafo rojo dice m¨¢s de nuestra cultura de lo que pensamos. ¡°El sistema educativo espa?ol se articula en torno a la idea del igualitarismo. No de la excelencia individual, como sucede con la ense?anza estadounidense. Aqu¨ª el ¨¦xito se mide en que todos los ni?os est¨¦n al mismo nivel, que se reduzcan las diferencias¡±, seg¨²n el catedr¨¢tico de psicopatolog¨ªa Carmelo V¨¢zquez.
¡°El sistema educativo espa?ol se articula en torno a la idea del igualitarismo. No de la excelencia individual¡±
Esto conlleva que de un modo m¨¢s o menos velado exista un castigo social hacia los que destacan o que est¨¦ mal visto dar un reforzamiento positivo a los que tienen un desempe?o superior. Hagamos un ejercicio: volvamos a nuestra infancia. Si se nos daba mal la asignatura de Lengua, un profesor de refuerzo nos ayudaba hasta alcanzar el m¨ªnimo exigido. Sin embargo, si nos entusiasmaban las matem¨¢ticas, era dif¨ªcil que asisti¨¦ramos a clases particulares para ser a¨²n mejores. El objetivo era aprobar, no destacar. Pero todo esto ha cambiado con la irrupci¨®n de la inteligencia emocional en las aulas. Este concepto, formulado por el psic¨®logo Daniel Goleman en los a?os cincuenta, se refiere a la habilidad para responder de la mejor manera a los problemas.
No todo est¨¢ en aprobar el curso por los pelos o evitar las correcciones en rojo. La mejor lecci¨®n que podemos darle a los ni?os es que saquen lo mejor de s¨ª mismos y que desarrollen las habilidades para adaptarse y superar las dificultades. ¡°La aplicaci¨®n de la inteligencia emocional en los centros educativos ha ido mejorando la calidad de la ense?anza, pero todav¨ªa nos queda mucho por avanzar¡±, seg¨²n la psic¨®loga Laura Rojas Marcos. Montse Gim¨¦nez, profesora de la universidad de Alcal¨¢ de Henares, considera que es b¨¢sico ayudar a los adolescentes a que identifiquen sus fortalezas. Es decir, que trabajen los comportamientos en los que ellos destacan y que les pueden abrir camino en el futuro. Si eso ocurriera, los j¨®venes ganar¨ªan m¨¢s seguridad y conseguir¨ªan mejores resultados. Pero para lograrlo, tanto educadores como padres deber¨ªan aparcar el protagonismo del ¡°bol¨ªgrafo rojo¡±y contemplarles ¡°no como fuente de problemas, sino como un valioso recurso en proceso de desarrollo¡±.
Trabajar sobre las mejores cualidades de cada uno puede ser muy beneficioso tambi¨¦n para los adultos. Los investigadores John Peter Zenger y Joseph Folkman, expertos en desarrollo personal, presentaron en 2012 un estudio sobre liderazgo realizado a m¨¢s de 24.500 jefes. Aquellos directivos que entrenaron durante un a?o sus propias habilidades mejoraron en la evaluaci¨®n de liderazgo un 24% m¨¢s que los que se ci?eron solo a las ¨¢reas generales de mejora.En definitiva, trabajar las fortalezas no significa obviar los fallos que se se?alan con bol¨ªgrafo rojo, sino aceptar que siempre habr¨¢ ¨¢reas mejorables y dedicar tambi¨¦n esfuerzo a desarrollar nuestro potencial. El primer paso lo daremos cuando incorporemos el ¡°bol¨ªgrafo verde¡± en nuestra mirada hacia los otros y hacia nosotros mismos.
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