Seropositivo controlado y sin transmitir el VIH
El Congreso Internacional del Sida presenta un amplio estudio que ratifica, una vez m¨¢s, que si un portador no tiene carga viral detectable, no hay riesgo de contagio
Deambulaban por la Conferencia Internacional sobre el Sida AIDS2018 muchas personas con camisetas moradas y un lema: U=U. No eran matem¨¢ticos con un axioma, sino activistas con un mensaje claro que, poco a poco, se va imponiendo entre las organizaciones de afectados y los sanitarios que les tratan: Undetectable=Untransmittable. En castellano, I=I, Indetectable=Intransmisible. Son los herederos del primer lema potente en esta infecci¨®n, el ABC de "abstinencia, s¨¦ fiel (be faithful en ingl¨¦s) y usa condones", con el que se intent¨® frenar la epidemia en los ochenta, un planteamiento que solo ha tenido ¨¦xito real cuando se a?adi¨® la D, dar medicaci¨®n, que es justo en lo que se basa el mensaje I=I.
La idea que subyace parece obvia, pero ha costado que sea aceptada por todos: si una persona mantiene la concentraci¨®n de virus circulante a un nivel indetectable en una anal¨ªtica, eso quiere decir que tiene tan pocos pat¨®genos en sus fluidos que no puede causar una transmisi¨®n efectiva en otra persona aunque tenga relaciones sin protecci¨®n con ella. Y ese nivel de carga viral (el nombre oficial de la cantidad de virus en sangre o en otros fluidos) lo alcanzan la mayor¨ªa de las personas que est¨¢n diagnosticadas, tienen acceso a la medicaci¨®n y la toman de acuerdo con las pautas establecidas (b¨¢sicamente, una vez al d¨ªa).
La idea parece elemental, pero todav¨ªa se sigue investigando. En esta conferencia, a la que EL PA?S asisti¨® invitado por el laboratorio ViiV, se presentaron resultados del estudio Partner 2, en el que se han recogido datos de casi mil parejas de gais que ten¨ªan sexo anal y que eran serodiscordantes, es decir, que uno ten¨ªa el VIH (el seropositivo) y el otro, no (el seronegativo). Y el resultado, despu¨¦s de m¨¢s de 77.000 relaciones desprotegidas, es que ha habido cero transmisiones entre ellos.
Este estudio sigue a otro, el Partner 1, que se centr¨® en parejas heterosexuales tambi¨¦n serodiscordantes que practicaban coito vaginal. El resultado fue el mismo (cero transmisiones), pero hab¨ªa dudas de si durante las relaciones anales, m¨¢s agresivas para las mucosas, hab¨ªa mayor riesgo de transmisi¨®n. Se ha visto que no.
Los estudios demuestran que el miedo a transmitir el virus afecta profundamente a las relaciones
El congreso, que se celebr¨® la semana pasada en ?msterdam, tuvo varias sesiones sobre este aspecto de la no transmisibilidad del virus, porque no es solo relevante cl¨ªnicamente. Tambi¨¦n tiene una importante carga psicol¨®gica para los afectados. Los estudios demuestran que el miedo a transmitir el virus afecta profundamente a sus relaciones. Y existe, adem¨¢s, un importante factor social, ya que el ser no transmisible ayuda a eliminar el estigma, tanto el autosentido como el de los dem¨¢s.
En un taller paralelo al congreso, se discutieron estos asuntos y se clarificaron aspectos t¨¦cnicos. Por ejemplo, la pregunta de cu¨¢nto tiempo ha de estar la carga viral indetectable para que el individuo no pueda transmitir el virus. Y la conclusi¨®n fue que eso sucede desde el momento en que es indetectable. Eso s¨ª, el preservativo sigue siendo necesario para evitar otras infecciones de transmisi¨®n sexual.
A ese taller acudieron representantes de la Sociedad Espa?ola de Investigaci¨®n en Sida, Seisida. Su presidenta, Mar¨ªa Jos¨¦ Fuster, se?al¨® despu¨¦s que la organizaci¨®n est¨¢ preparando un comunicado oficial al respecto porque cree que el mensaje de I=I a¨²n es visto con miedo por algunos m¨¦dicos y la Administraci¨®n.
El otro hallazgo de mercadotecnia reciente en el campo del VIH es la estrategia 90-90-90, que se puede resumir en que el 90% de los infectados est¨¦n diagnosticados; que, de estos, un 90% reciba medicaci¨®n, y que, de estos, el 90% consiga tener una carga viral indetectable. A estos tres 90, los activistas intentan a?adir un cuarto: que el 90% de los afectados afirme que tiene una buena calidad de vida. Esto pasa por los otros tres 90, m¨¢s la eliminaci¨®n del estigma y el fin de la discriminaci¨®n social y econ¨®mica.
Precisamente Seisida present¨® el martes un p¨®ster en el que med¨ªa la calidad de vida de los afectados mediante una encuesta. Fuster, que ha dirigido el trabajo, destaca que se miden 29 aspectos dentro de una escala internacionalmente validada, y que, en su conjunto, las mujeres dan peor que los hombres. Y que hay dos ¨¢reas de insatisfacci¨®n mayor: la situaci¨®n econ¨®mica, con casi un 20% que no recibe ning¨²n ingreso, y la satisfacci¨®n con su vida sexual, un tema en el que hay gran diferencia entre hombres y mujeres.
La cura de la hepatitis C no evita las reinfecciones
Curarse de la hepatitis C no deja a la persona a salvo de volver a infectarse con el virus. Los nuevos medicamentos que tiene tasas de eficacia de m¨¢s del 95% no evitan la reinfecci¨®n. Como los mecanismos de transmisi¨®n del virus de la hepatitis C y el del VIH son los mismos, ha habido tradicionalmente un importante numero de coinfectados. Esto estaba disminuyendo al evitarse la afectaci¨®n hep¨¢tica, pero ahora empieza a haber datos de personas que, una vez curadas, vuelven a adquirir el virus.
En la Conferencia Internacional sobre Sida AIDS2018 que se celebra en ?msterdam, el Grupo Espa?ol para el estudio del Sida, Gesida, ha presentado un trabajo, dirigido por Juan Berenguer, del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, en el que se ha medido este hecho, y ha visto que en hombres que tienen sexo con hombres la tasa de reinfecciones es del 5,93%, mientras que en los usuarios de droga es del 0,21%.
Esto representa un problema de salud publica, ha dicho Berenguer, ya que la intransmisibilidad del VIH no implica que se est¨¦ a salvo de otras enfermedades de transmisi¨®n sexual, como las hepatitis, por lo que el cond¨®n sigue siendo necesario.
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