El agujero negro del sida
Mientras el mundo frena el crecimiento de la epidemia de VIH, en la regi¨®n de Europa del Este y Asia Central sigue disparada. La comunidad cient¨ªfica internacional insta a los gobiernos a tomar medidas
La epidemia del VIH, cuyo avance se va frenando poco a poco en casi todo el mundo, sigue disparada en la regi¨®n de Europa del Este y Asia Central. El porqu¨¦ no es ning¨²n secreto para los investigadores: las pol¨ªticas conservadoras y prohibicionistas en materia de drogas y la represi¨®n a los colectivos m¨¢s vulnerables (como la poblaci¨®n LGTBI) han demostrado un grand¨ªsimos aliados para el virus. En la Conferencia Internacional sobre Sida, que se celebra durante esta semana en ?msterdam (Pa¨ªses Bajos), la comunidad cient¨ªfica ha pedido a los Gobiernos de esta zona que tomen medidas que dependen m¨¢s de la voluntad pol¨ªtica que de la capacidad econ¨®mica.
Sus voces se unen a las de Naciones Unidas, que en su informe anual sobre la enfermedad, publicado la semana pasada, advert¨ªa de que en esa zona del mundo ¡°las barreras pol¨ªticas, legales y t¨¦cnicas¡± de muchos programas de VIH est¨¢n retrasando el uso de nuevos e innovadores acercamientos y herramientas. La consecuencia es un crecimiento de la epidemia de un 30% durante esta d¨¦cada; es la regi¨®n donde m¨¢s aumenta y, junto con el Norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo, la ¨²nica en la que no se reduce. ¡°Esto refleja insuficiente compromiso pol¨ªtico e inversi¨®n local¡±, afirma el documento de Onusida.
El 70% de los que viven con el virus en la regi¨®n est¨¢n en Rusia, cuya criminalizaci¨®n de la drogadicci¨®n es clave en este problema. De hecho, quienes se inyectan estupefacientes son, con diferencia, el colectivo m¨¢s afectado (un 39% del total de nuevas infecciones), algo que no ocurre en ning¨²n lugar del planeta que est¨¦ consiguiendo reducir epidemia. ¡°La prohibici¨®n de lugares seguros para consumir con jeringuillas nuevas, de la sustituci¨®n de hero¨ªna u otros opioides con metadona y, por supuesto, una falta de acceso adecuado a la terapia antirretroviral est¨¢n detr¨¢s de esta subida¡±, seg¨²n Chris Beyrer, expresidente de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, por sus siglas en ingl¨¦s, organizadora del congreso de ?msterdam).
Hay evidencias enormes de que pol¨ªticas m¨¢s progresistas en materia de drogadicci¨®n reducen la transmisi¨®n de la enfermedad, que no solo afecta a los consumidores, sino tambi¨¦n a sus parejas, el segundo colectivo m¨¢s afectado en Europa del Este. Un ejemplo muy claro es Ucrania, que el a?o pasado consigui¨® grandes logros en el freno de la dolencia precisamente gracias a tomar medidas como las que enumeraba Beyrer. Es la referencia que dan los cient¨ªficos para mostrar que la situaci¨®n en la regi¨®n se puede revertir con decisiones pol¨ªticas. En el otro extremo est¨¢ Crimea, donde la epidemia comenz¨® a crecer pr¨¢cticamente al tiempo de ser anexionada por Rusia, que prohibi¨® la metadona pr¨¢cticamente desde el primer d¨ªa de ocupaci¨®n.
El otro factor clave que provoca este repunte de la enfermedad en estas dos regiones del mundo es la represi¨®n al colectivo LGTBI. Louise van Deth, directora de la ONG holandesa Aidsfonds, cuenta el caso real de una pareja de hombres que fue al m¨¦dico en un pa¨ªs de la regi¨®n para conocer su condici¨®n. ¡°El m¨¦dico que los vio, al ver el positivo, avis¨® a un funcionario que les dijo que no habr¨ªa tratamiento para ellos¡±. Esta situaci¨®n, seg¨²n Van Deth, no es infrecuente. Y va m¨¢s all¨¢: revelar p¨²blicamente la infecci¨®n puede poner en peligro su seguridad.
Existe una enorme evidencia que pol¨ªticas m¨¢s progresistas en materia de drogadicci¨®n reducen la transmisi¨®n de la enfermedad
Seg¨²n encuestas de Onusida, en 15 pa¨ªses de Europa del Este, Asia Central, ?frica del Norte y Oriente Pr¨®ximo, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n no comprar¨ªa fruta a un vendedor del que supieran que es seropositivo. Este estigma se refleja en el porcentaje de infectados que tiene supresi¨®n viral, es decir que sigue un tratamiento correcto que hace al virus indetectable (y por tanto, intransmisible): un 22% y un 16% respectivamente en cada regi¨®n, las tasas m¨¢s bajas del mundo, seg¨²n un reciente estudio publicado en la revista cient¨ªfica The Lancet.
En este mismo estudio se hace un modelo matem¨¢tico que muestra c¨®mo mejorar¨ªan servicios integrados de salud para los colectivos vulnerables. Beyrer, uno de los autores, explica que a menudo un adicto que toma metadona a diario tiene que tratarse de tuberculosis y de sida a la vez. Para ello tiene que ir a tres centros distintos. ¡°No estoy diciendo que se haga en un centro atenci¨®n primaria, porque seguramente no ser¨ªan bienvenidos, pero en lugares espec¨ªficos que atendieran las diferentes necesidades de los colectivos podr¨ªan ser una gran mejora¡±, explica. Seg¨²n sus c¨¢lculos, en las ciudades rusas de Ekaterimburgo y Osk las nuevas infecciones se reducir¨ªan en un 36% y un 50% respectivamente. ¡°Por desgracia, esto hoy d¨ªa es imposible porque en Rusia est¨¢ prohibida la sustituci¨®n de la droga por metadona¡±, concluye.
La Fundaci¨®n para el Sida de Elton John (EJAF) y el Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Sida (Pepfar) anunciaron ayer en ?msterdam la creaci¨®n de un fondo de 10 millones de d¨®lares para ayudar a los colectivos m¨¢s vulnerables (drogadictos, prisioneros, hombres que tienen sexo con hombres, transexuales y trabajadores sexuales). Las organizaciones civiles de Europa del Este ser¨¢n destinatarios destacados de estos fondos. El cantante brit¨¢nico, presente en la conferencia, se mostr¨® muy enfadado con la falta de acci¨®n de los Gobiernos que, seg¨²n ¨¦l, tienen capacidad para actuar: ¡°Hablamos de acabar con la epidemia para 2030 [es el reto planteado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, algo que hoy est¨¢ en cuesti¨®n por los lentos progresos], pero eso son chorradas. Podr¨ªamos hacerlo en unos a?os si hubiera compromiso por parte de los pol¨ªticos y las farmac¨¦uticas¡±.
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