El amor total estilo Nayaband

Esta semana acaba de salir de f¨¢brica, calentito y sabroso, el tercer y ¨²ltimo disco de Nayaband, Plus d'amour, un trabajo que est¨¢ disponible en tiendas online desde mediados de junio, pero se hac¨ªa desear en el formato f¨ªsico hasta ahora. Plasma tres a?os de trabajo, de volver atr¨¢s y desechar material, de deshacer lo hecho y rehacerlo de otra manera, de sufrir dentro y fuera de las composiciones, de re¨ªr, de compartir, de romperse la cabeza y el coraz¨®n en el proceso.

"Empec¨¦ con algo diferente y lo tuve que tirar a la basura", admite su autor, el senegal¨¦s Nayaban Jean, sentado en la terraza de una cafeter¨ªa en una ma?ana amable de julio. "Empec¨¦ otra vez en ?frica y me di cuenta de que no era lo que buscaba, as¨ª que acab¨® otra vez en la basura. Empec¨¦ de nuevo y ah¨ª ya supimos lo que hab¨ªa que hacer. No era sencillo, porque quer¨ªa grabar con varias personas que me interesaban. La idea era un encuentro de cuerdas: unir el viol¨ªn y la kora".

Una vez localizado el concepto, Nayaban Jean se arm¨® con su guitarra y se rode¨® de m¨²sicos y amigos en los que confiaba: Macoumba Ndiaye puso la percusi¨®n en Finlandia, su maestro Edouard Manga grab¨® la kora en Senegal, Jos¨¦ Enrique Rodr¨ªguez aport¨® el viol¨ªn de Cuba, Mami Mbengue cant¨® en Barcelona y en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad donde vive, incorpor¨® el contrabajo de Jos¨¦ Carlos Cejudo y la voz de Raquel Amegashi. La mezcla se hizo en Barcelona tambi¨¦n, en el Estudio Slow Walk Music, y el mastering, en Nueva York.

"El viol¨ªn es un instrumento que me llama la atenci¨®n, en el sentido de que es muy medieval, muy antiguo", contin¨²a Nayaban Jean. "Y la kora igual, es m¨¢gica. Al principio quer¨ªa meter muchas m¨¢s cuerdas, como la viola, el violonchelo y dem¨¢s, pero me di cuenta que el directo no ser¨ªa f¨¢cil, as¨ª que me limit¨¦ a unir kora, viol¨ªn, contrabajo y percusi¨®n africana".

Como colof¨®n a la experiencia, el m¨²sico senegal¨¦s, que lleva ya 15 a?os radicado en Canarias, meti¨® en disco el tema Famille, un directo con Barrios Orquestados en un concierto en el Auditorio Alfredo Kraus.

"El disco se llama Plus d'amour, m¨¢s amor en franc¨¦s", explica. "Todas las canciones tienen que ver con el amor y el amor se expresa de varias formas. Dina Bakh es todo ir¨¢ bien y habla de la migraci¨®n y del precio real que tiene: arriesgar la vida. Que me ferais-je-pas? es el t¨ªpico amor que pasa y que sabes que no es tuyo. Tambi¨¦n est¨¢ el amor a la familia y tiene muchos sentidos, porque en Senegal 'vendemos' como propio y bueno las relaciones familiares, pero tambi¨¦n hay mucho ni?o abandonado en la calle, los talib¨¦s. Algo est¨¢ pasando en nuestra sociedad. Hablo de la soledad, un tema muy personal, de estar en la sombra, de esa enfermedad silenciosa que es la depresi¨®n. Est¨¢ adem¨¢s el amor a mi madre. Hay una historia de amor de la vieja escuela, no como ahora que todo va r¨¢pido y no nos damos tiempo para ver c¨®mo aquello camina y las diferentes etapas de la relaci¨®n".

Plus d'amour recoge un deseo de hacerse comprender con el lenguaje universal de la m¨²sica y al tiempo, lo reconoce corto y muestra la ambici¨®n de ampliar p¨²blicos utilizando idiomas diferentes. Para los siete temas que re¨²ne este ¨¢lbum, Nayaband no tuvo suficiente con una lengua y mezcl¨® cinco: franc¨¦s, ingl¨¦s, espa?ol, wolof y manka?. Tampoco tuvo suficiente con un ritmo y uni¨® funky, ritmos tradicionales africanos rebarnizados y canci¨®n mel¨®dica, todo en ac¨²stico.

"Este disco es mucho m¨¢s personal", afirma ¨¦l. "He vuelto a coger tambi¨¦n el amor a cantar. El primer disco fue una forma de presentarme y presentar mis ideas musicales. El segundo era para demostrarme que pod¨ªa hacer big band y arreglos pretenciosos. Lo veo as¨ª. Y ¨¦ste es m¨¢s ¨ªntimo, no busco demostrar nada. Quiero algo muy lindo. Quiero cantar. Es para sentarnos y escuchar m¨²sica. Algo elegante, sin presumir, y que te llegue, con amor".

Nayaband cuenta que el t¨ªtulo le lleg¨® cuando una situaci¨®n personal dolorosa se uni¨® a una situaci¨®n general en el mundo en la que parec¨ªa que "todo se iba a la mierda". Quiso recordar que lo que pasa en Siria, Palestina o Senegal nos queda lejos y nos resbala, pero que es necesario volver a preocuparnos los unos por los otros, cuidarnos y amarnos a nosotros mismos y a los dem¨¢s.?

"Estamos metidos todos en una cadena, en una burbuja y somos esclavos de nuestros deseos, de lo que consumimos, de lo que nos ense?an", dice. "Del af¨¢n de tener m¨¢s. Somos esclavos sin darnos cuenta y nos hacemos da?o a nosotros mismos. Hay que buscar el equilibro y lo podemos hacer con la conciencia. Tiene que volver para liberarnos de nuestras cadenas".

Puedes seguir ?FRICA NO ES UN PA?S en Twitter y Facebook