Lo primordial
A muchos les parecer¨¢ banal el refinamiento y el detalle consagrados a una acci¨®n tan utilitaria como es comer. Pero la alimentaci¨®n tambi¨¦n se puede concebir como una extensi¨®n de nuestras creencias y aspiraciones.
Me gustan los poetas. Me cautiva su accesoria utilidad. Del mismo modo, me seducen la superflua indispensabilidad del razonamiento de los fil¨®sofos, los prescindibles trazos esenciales de los artistas o los espacios desocupados repletos de elevadas ideas de los escultores. Y todo esto a pesar de que para subsistir no hace falta m¨¢s que respirar, beber agua e ingerir algo que contenga nutrientes. En una ocasi¨®n, Miguel Beato, investigador en el ¨¢mbito de la regulaci¨®n g¨¦nica, me record¨® que ¡°esencialmente, los humanos somos transportadores de genes¡±. Algo que, hilado a lo que en al menos dos ocasiones me ha repetido el codirector de Atapuerca y paleoantrop¨®logo Juan Luis Arsuaga ¡ª¡°las evidencias indican que no somos sucesores de los individuos m¨¢s fuertes, ni m¨¢s inteligentes, ni m¨¢s r¨¢pidos. Todo se?ala que somos descendientes de los que m¨¢s hijos han tenido¡±¡ª, deja en los huesos el engreimiento de cualquiera. ?Nadie se hab¨ªa tomado en serio eso de que somos meros animales?
Nacemos, crecemos, algunos nos reproducimos ¡ªtransform¨¢ndonos en esa herramienta portadora de genes¡ª, para finalmente morir. Ah¨ª acaba todo. Entonces, ?para qu¨¦ tanto miramiento, tanta b¨²squeda y tantos esfuerzos? ?A qu¨¦ viene esa obsesi¨®n por el vac¨ªo del anarquitecto Matta-Clark o la fijaci¨®n por el silencio del cantautor Jorge Drexler? ?De qu¨¦ sirve rebuscar texturas que rimen, melod¨ªas de sabores que tintineen en la memoria o acordes arom¨¢ticos que invoquen nuevos escenarios? Pues porque una cosa es subsistir y otra bien distinta vivir. El punto ciego en las reglas de la l¨®gica funcional lo revela nuestra afinidad hacia aquello que desborda lo puramente esencial para la supervivencia.
Desde una perspectiva fisiol¨®gica se puede permanecer y transitar por la vida sin amor, es obvio, pero la noticia ser¨ªa que sin afectos, sin un lenguaje positivo y sin m¨²sica se vive menos. Por sorprendente que parezca, fundamentos tan aparentemente triviales como la alimentaci¨®n, y por ende la cocina, han modelado nuestra anatom¨ªa. La inclusi¨®n en la dieta de cierto tipo de alimentos y de nuevas formas de preparaci¨®n influy¨® en los cambios que ha experimentado nuestra especie en los ¨²ltimos 10.000 a?os.
A muchos les parecer¨¢ banal, casi fr¨ªvolo, tanto refinamiento y tanto detalle consagrado a una acci¨®n tan utilitaria como es comer. Pero actos tan cotidianos como ingerir o cuidar nuestro aspecto f¨ªsico est¨¢n repletos de c¨®digos: son sistemas de comunicaci¨®n que utilizamos para enviar mensajes y expresarnos. Vivimos como pensamos, comemos como vivimos. Y la alimentaci¨®n y sus refinamientos ayudan, adem¨¢s de a esculpir nuestra biolog¨ªa, a cimentar y alicatar el relato de aquello que somos. Y, como dir¨ªa el psicobi¨®logo Ignacio Morgado, tambi¨¦n nuestro cerebro. Si sabemos que los entornos creativos inducen a la creatividad, del mismo modo que los contextos pesimistas incitan al derrotismo y los entornos cargados de sensibilidad alientan la precisi¨®n¡, ?de qu¨¦ atributos deseamos llenar nuestra vida? ?Pong¨¢moslos tambi¨¦n en el plato! ?Qu¨¦ tal diversidad, responsabilidad, conciencia cr¨ªtica, entorno, tradici¨®n, imaginaci¨®n y salud?
Ahora, m¨¢s que nunca, se puede concebir la alimentaci¨®n como una extensi¨®n de nuestros rasgos, creencias y aspiraciones. Una oportunidad para tomar conciencia de que, en el pulso con los prejuicios, el deseo tiene inquietudes diferentes a las nuestras. Y ese deseo tan primitivo como primordial tambi¨¦n se puede formar, incluso moldear, con la extensi¨®n de nuestros valores.
Puerro achistorrado
Ingredientes
Para 4 personas
Para el puerro achistorrado
- 4 puerros peque?os
- 100 mililitros de aceite de oliva
- 5 gramos de piment¨®n dulce
- 1 cayena
- 5 gramos de or¨¦gano seco
- 5 gramos de pimienta negra
- 8 dientes de ajo
Para la yema curada
- 4 huevos
- 200 gramos de sal fina
- 200 gramos de az¨²car
- Pan rallado
- Aceite
Instrucciones
1. El puerro achistorrado
Limpiar bien el puerro, sacar las hojas externas y cortar las raíces y la parte más verde.
Por otro lado, calentar el aceite junto a la cayena y los ajos. Cuando estos estén dorados, bajar el fuego y añadir el resto de especias y los puerros.
Dejar hora y media a fuego bajo o hasta que los puerros estén tiernos.
4. La yema curada
Hacer una mezcla con el azúcar y la sal y hacer una cama con la mitad de esa mezcla.
Por otro lado, sacar las yemas de los huevos. Con cuidado, colocar sobre esa cama.
Cubrir con el resto de la mezcla y dejar marinar durante dos horas.
Retirar, lavar con cuidado y rebozar.
Freír a 160 grados.
9. Acabado y presentaci¨®n
Colocar los puerros junto a las yemas y los ajos e ir mojando los puerros en la yema.
Propiedades
El puerro, tambi¨¦n conocido como ajoporro o cebolla larga, aporta 61 kilocalor¨ªas por cada 100 gramos de producto. Entre los nutrientes de este vegetal de origen europeo y asi¨¢tico destacan las vitaminas A, B9, K y C. Destacan beneficios como sus cualidades laxantes, as¨ª como para la reducci¨®n de la retenci¨®n de l¨ªquidos.
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