El poder de la cultura para un mundo m¨¢s pr¨®spero, inclusivo y sostenible

John Freddy Ar¨¦valo Bboy Donatello creci¨® en Ciudad Bol¨ªvar, uno de los barrios m¨¢s dif¨ªciles de Bogot¨¢. De los nueve chicos con los que aprendi¨® a bailar break, hoy solo ¨¦l est¨¢ vivo. Los dem¨¢s cayeron v¨ªctimas de la violencia o la adicci¨®n. ¡°Aprend¨ª en el parche, en la calle, el baile fue mi proyecto de vida y fue lo que me ayud¨® a salir adelante¡±, nos cont¨® cuando lo conocimos en la XXV Cumbre Iberoamericana de Cartagena de Indias, la primera vez que un grupo de bailarines de hip hop se present¨® ante un grupo de jefes y jefas de Estado y de Gobierno.

La historia de Donatello es una muestra elocuente del poder de la cultura para transformar la vida de las personas, pero tambi¨¦n para mejorar la convivencia en las comunidades. Es decir, para cambiar las relaciones entre las personas y con el medio ambiente. La cultura est¨¢ en la base de nuestra posibilidad de impulsar un proyecto com¨²n de futuro, por eso debe ser un eje transversal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

Basta pensarlo un momento. ?Ser¨¢ posible erradicar la pobreza (ODS 1) sin combatir los prejuicios que alimentan el sexismo, el racismo, la xenofobia y las dem¨¢s formas de discriminaci¨®n y exclusi¨®n social? ?Ser¨¢ posible promover una producci¨®n y un consumo responsables (ODS 12) sin modificar nuestros patrones de comportamiento, en gran medida aprendidos socialmente? ?Ser¨¢ posible lograr la igualdad de g¨¦nero (ODS 5) sin una masiva transformaci¨®n cultural? Sabemos que no.

?Ser¨¢ posible erradicar la pobreza? sin combatir los prejuicios que alimentan el sexismo, el racismo, la xenofobia y las dem¨¢s formas de discriminaci¨®n y exclusi¨®n social?

Por eso, los pa¨ªses de Iberoam¨¦rica fueron pioneros en defender la cultura como una dimensi¨®n del desarrollo sostenible. No es casualidad que el ¨¢rea en donde existen m¨¢s programas de cooperaci¨®n iberoamericana sea precisamente la cultura, con algunos tan emblem¨¢ticos como Ibermedia.

21 pa¨ªses participan en este programa de apoyo al cine iberoamericano, que en sus 20 a?os de existencia ha sido un actor fundamental en la creaci¨®n de una verdadera industria cinematogr¨¢fica en nuestra regi¨®n, que nos ha permitido contar nuestras historias, con nuestra propia voz, a trav¨¦s de cientos de pel¨ªculas que han merecido un creciente prestigio internacional.

M¨¢s all¨¢ del valor econ¨®mico que aportan las industrias culturales y creativas (y que excede el 5% del PIB iberoamericano), la cultura es tambi¨¦n un veh¨ªculo para la inclusi¨®n social, para tender puentes entre los distintos grupos de la sociedad y generar la confianza necesaria para colaborar en la diversidad. Si queremos promover cambios profundos ¨Cy de eso se trata la Agenda 2030¨C entonces tenemos que apostarle a la cultura, porque apostarle a la cultura es apostarle a la convivencia ciudadana.

La cultura es, pues, un medio para alcanzar resultados, pero es tambi¨¦n un derecho y un fin en s¨ª mismo, parte inescindible de la experiencia humana y de la dignidad de toda persona. Hoy entendemos que el desarrollo es algo mucho m¨¢s complejo que la mera expansi¨®n de las condiciones materiales de una sociedad. El desarrollo se trata de expandir las opciones de vida. Se trata de ampliar el margen de acci¨®n y el universo de significado. Se trata de permitir una existencia que trascienda la mera supervivencia y nos faculte a ser quienes somos, en ejercicio de la libertad.

La cultura salv¨® la vida de Donatello y le dio un lenguaje para expresarse y dialogar con el resto de la sociedad. El reto que lanza la Agenda 2030 de ¡°no dejar a nadie atr¨¢s¡± implica ese di¨¢logo vital, en sociedades que, como las nuestras, no son homog¨¦neas y monol¨ªticas, sino diversas y multiculturales. No necesitamos inclusi¨®n porque somos id¨¦nticos, sino precisamente porque somos distintos. Porque, como reza la campa?a de la cooperaci¨®n iberoamericana, somos Diferentemente iguales.

Los ODS nos presentan la oportunidad de reconocer el valor que encierra nuestra diversidad cultural y potenciar su contribuci¨®n al desarrollo humano. Es una misi¨®n que Iberoam¨¦rica est¨¢ dispuesta a asumir.

Rebeca Grynspan es Secretaria General Iberoamericana.

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