James Bond y Vasarely, en el nuevo hotel en Marsella de Teresa Sapey
La interiorista participa en algunos espacios del nuevo Nhow Marseille, donde las referencias a la Costa Azul francesa se mezclan con el hip hop y la cultura Instagram
En la antigua Grecia, en Masalia ¨Ccomo se conoc¨ªa a la actual ciudad de Marsella, al sur de Francia¨C se veneraba a la diosa Artemisa. Esta adoraci¨®n bien se deb¨ªa a que era la hermana melliza de Apolo o quiz¨¢ a su belleza extrema. Desde entonces, los masaliotas se han acostumbrados a rodearse de lo est¨¦ticamente perfecto. M¨¢s all¨¢ de dejarse arropar por el Mediterr¨¢neo, la segunda ciudad m¨¢s poblada de Francia tras Par¨ªs, ha sido refugio de los amores de Rimbaud, de las genialidades racionalistas de Le Corbusier, lugar de escapadas desde la vecina Aix-en-Provence de Vasarely o C¨¦zanne y, m¨¢s recientemente, sue?o marinero de Norman Foster a trav¨¦s de su nuevo puerto. Aqu¨ª, casi todo tiene un perfil art¨ªstico intencionado.
Y esto lo sabe la arquitecta e interiorista Teresa Sapey (Cuneo, Italia, 1962), responsable de parte de la decoraci¨®n de uno de los nuevos iconos contempor¨¢neos de la ciudad: el hotel Nhow Marseille. ¡°Marsella me inspira, aunque a veces me satura, es un gran bazar, una ciudad viva y canalla, es contradictoria y llena de sorpresas, es viva, coloreada y vibrante, es como una lata de sardinas¡±, cuenta.
Este nuevo hotel de cuatro estrellas y 150 habitaciones ¨Ctodas con vistas al mar¨C recoge mucho del aura provenzal que tiene Marsella. En ¨¦l, Sapey se ha dejado influir por muchos de los s¨ªmbolos est¨¦ticos provenzales y de la Costa Azul, desde el Cactus Bar al Savon Experience&Restaurant o uno de los lobbies.
¡°He querido rescatar los dibujos geom¨¦tricos de los a?os sesenta de esta costa francesa, reflexionar sobre las variantes del cuadro vichy, sobre las influencias de la moda y aplicarlas a los espacios¡±, cuenta la interiorista. En el lobby del ¨¢rea de eventos, con referencias est¨¦ticas a Les Calanques de Marsella ¨Cpeque?as bah¨ªas con aguas azul turquesa¨C, las columnas han sido transformadas en simulados torrentes de agua por el que ascienden unos ba?istas: ¡°He buscado el efecto de gota de agua, que cae al suelo y genera circunferencias de colores, y a?adido el juego de los nadadores que suben hacia la superficie, imitando la misma luz que vemos cuando estamos dentro del agua y miramos hacia arriba¡±. Aqu¨ª surge el necesario efecto Instagram que ya viene impuesto en muchos hoteles contempor¨¢neos.
En el Cactus Bar que Sapey ha decorado, las referencias a Vasarely se han plasmado en las geometr¨ªas de suelo y celos¨ªas. ¡°Es todo de color amarillo, como un pulm¨®n en medio del hotel, un peque?o jard¨ªn del pecado¡±, comenta. Los sof¨¢s Bubble Club que Philippe Starck dise?¨® para Kartell o las mesas de la colecci¨®n Ankara de la casa francesa Matiere Grise son algunos de los muebles que visten este divertido espacio.
La necesaria interacci¨®n del hu¨¦sped con el espacio llega en The Tunnel, una zona de paso que atraviesa el hotel y lo conecta con el Mediterr¨¢neo. En esta ¨¢rea, Sapey ha tomado referencias de la est¨¦tica de James Bond para crear un gran pasillo con arcos de diferentes colores. ¡°Me imagin¨¦ un disparo que atraviesa el hotel y llega al mar y me ha salido una especie de galer¨ªa del arte, con varios lugares donde detenerse y relajarse¡±, a?ade Sapey. Los sillones Drum de Mac Stopa para Capellini, l¨¢mparas de Vibia, los sof¨¢s UP 2000 de B&B Italia, parte de la colecci¨®n Shadowy de Moroso o incluso la Tube Chair de Joe Colombo para Capellini, forman parte de este gran pasillo casi religioso que termina en el altar: el mar.
Sapey tambi¨¦n ha a?adido referencias a las antiguas jaboner¨ªas de Marsella en el restaurante e, incluso, los ba?os ¨Cunisex¨C cuentan con lavabos de porcelana con forma de pastillas de jab¨®n. El resto del hotel ¨Cen el ¨¢rea de Palm Beach¨C hace gui?os a los grafitis vecinos del barrio de Le Panier y a la cultura hip hop francesa que tiene en esta ciudad su cuna. Irreverencia, urbanismo mar¨ªtimo y mucho humor, que bien podr¨ªa ser, en este hotel, otro elemento decorativo.
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