El lago Chad o la tormenta humanitaria perfecta

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Es una de las peores crisis humanitarias y al mismo tiempo m¨¢s olvidadas del mundo que hunde sus ra¨ªces en tres pilares: la pobreza extrema, la espiral de violencia del terrorismo y la respuesta militar represiva y el cambio clim¨¢tico. Como resultado, 10,7 millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir cada d¨ªa, de las cuales una cuarta parte se encuentran desplazadas de sus hogares, con enormes problemas de acceso a comida, agua, educaci¨®n y salud. La tormenta humanitaria perfecta. Para combatir el abandono, este lunes y martes, pa¨ªses donantes se han comprometido en Berl¨ªn a hacer un esfuerzo de 1.870 millones de euros ¡°para los pr¨®ximos a?os¡± en la regi¨®n del lago Chad, en el coraz¨®n de ?frica.

Cuando en 2009 el grupo insurgente Boko Haram se declar¨® en guerra contra el Gobierno de Nigeria y comenz¨® a sembrar el terror en el noreste del pa¨ªs, pocos pod¨ªan imaginar la dimensi¨®n de la cat¨¢strofe humanitaria que se cern¨ªa sobre la zona. Casi una d¨¦cada despu¨¦s, 11 millones de personas de los cuatro pa¨ªses ribere?os del lago, la propia Nigeria, Chad, N¨ªger y Camer¨²n, se asoman cada d¨ªa a la incertidumbre de la inseguridad alimentaria y a las consecuencias de una violencia que ha marcado sus vidas. ¡°La crisis no ha terminado¡±, asegur¨® este lunes Mark Lowcock, jefe de Operaciones Humanitarias de la ONU, ¡°el ¨²nico medio que tienen esas personas para mantenerse con vida es lo que le proporcionan las organizaciones humanitarias¡±.

Un total de 70 estados, agencias internacionales y ONG participaron en la conferencia de Berl¨ªn donde se obtuvo el compromiso de destinar 1.870 millones de euros a esta regi¨®n en los pr¨®ximos a?os, a los que hay que sumar 403 millones de euros en cr¨¦ditos baratos de los bancos de desarrollo. Ya el a?o pasado se logr¨® paliar en buena medida los efectos de la hambruna gracias a la ayuda humanitaria, pero la crisis est¨¢ lejos de remitir. Solo en el ¨²ltimo a?o m¨¢s de 140.000 nuevos desplazados han tenido que abandonar sus hogares.

Alemania, pa¨ªs que ha acogido esta cumbre de donantes, ha decidido liderar la respuesta internacional frente a la emergencia con una aportaci¨®n extra de 100 millones hasta 2020, seg¨²n inform¨® el ministro germano de Exteriores, Heiko Maas. Por su parte, el titular de Desarrollo del Gobierno alem¨¢n, Gerd Mueller, hizo un llamamiento a una ¡°soluci¨®n conjunta europea¡±. En este sentido, Bruselas desbloque¨® otros 138 millones. ¡°Los efectos desastrosos de los conflictos armados y de la violencia en la cuenca del lago Chad han golpeado con dureza una regi¨®n ya da?ada por la pobreza y las consecuencias del cambio clim¨¢tico", dijo el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.

Precisamente este lunes, Plan Internacional hizo p¨²blicos los resultados de una investigaci¨®n que pone de manifiesto que las adolescentes que viven en esta regi¨®n no tienen ning¨²n refugio contra la violencia, palizas y abusos en sus hogares, escuelas y lugares p¨²blicos, seg¨²n informa Reuters. M¨¢s de un tercio de las ni?as que participaron en la encuesta admiti¨® que se sent¨ªan inseguras en sus hogares, mientras que una quinta parte ha sido golpeada por adolescentes, profesores o familiares en el ¨²ltimo mes.

La crisis no ha terminado, el ¨²nico medio que tienen esas personas para mantenerse con vida es lo que le proporcionan las organizaciones humanitarias Mark Lowcock, jefe de Operaciones Humanitarias de la ONU

Adem¨¢s, muchas de ellas han sido forzadas a contraer matrimonio de manera precoz o a mantener relaciones sexuales a cambio de dinero o comida. ¡°Creo que la parte m¨¢s llamativa es la sensaci¨®n de impotencia de estas chicas¡±, asegur¨® durante la conferencia de Berl¨ªn el director de Plan Internacional en Nigeria, Hussaini Abdu, mientras que la especialista en pol¨ªticas de ONU Mujeres en Nigeria, Salamatu Kemokai, puso el acento en que muchos de los hombres que abusan de estas ni?as ¡°ni siquiera lo ven como una explotaci¨®n¡±. La situaci¨®n de las ni?as y mujeres en la regi¨®n, que se convirti¨® en objeto de atenci¨®n internacional tras el secuestro de las ni?as de Chibok en 2014, ha estado muy presente en el encuentro celebrado en Alemania.

Tras a?os sin que se produjera una respuesta coordinada, los cimientos de esta cumbre de Berl¨ªn se pusieron en febrero de 2017 durante la conferencia de donantes en Oslo, en la que vio la luz el Grupo Consultivo para la Prevenci¨®n y la Estabilizaci¨®n de la Regi¨®n del Lago Chad y en el que los gobiernos alem¨¢n y noruego participan activamente junto a los pa¨ªses afectados y diversas agencias de Naciones Unidas. Otros actores, como la Uni¨®n Africana, la Comisi¨®n de la Cuenca del Lago Chad y organizaciones humanitarias han puesto en marcha tambi¨¦n importantes iniciativas encaminadas a reforzar la resiliencia de la poblaci¨®n, combatir el radicalismo y, en definitiva, estabilizar la zona.

El conflicto desencadenado por Boko Haram, que lleg¨® a anunciar en 2014 la creaci¨®n de un califato en el noreste de Nigeria tras hacerse con el control de un centenar de localidades, ha acentuado el problema de la pobreza severa en regiones demasiado lejos de sus respectivas capitales que adem¨¢s se enfrentan a la lenta desaparici¨®n de su principal fuente de recursos, el propio lago. Este espacio rico en pesca y agricultura que anta?o fue un gran cruce de caminos comercial languidece hoy por la presencia en sus riberas de los radicales, pero tambi¨¦n a causa del cambio clim¨¢tico.

En 1964 la superficie de la l¨¢mina de agua era de unos 25.000 kil¨®metros cuadrados. En la actualidad no llega a los 14.000 y est¨¢ dividido en dos cubetas principales. El incremento de las temperaturas (una media anual de 37 grados) y la escasa profundidad, unos cinco metros y medio, est¨¢ acelerando la evaporaci¨®n de un lago al que tambi¨¦n afecta la presi¨®n humana: en 1976 viv¨ªan de ¨¦l unas 700.000 personas, hoy se calcula que son unos 30 millones. La tierra que ha emergido a consecuencia de la desecaci¨®n de este dep¨®sito de agua es muy f¨¦rtil, pero muchos campos de cultivo est¨¢n abandonados a causa de la violencia.

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