?Por qu¨¦ no enviar postales a desconocidos?

M¨¢s informaci¨®n

?Hay una postal de un desconocido en mi buz¨®n!

Agon¨ªa de la postal

Quiz¨¢ a la vuelta del verano has tenido una alegr¨ªa al abrir el buz¨®n del correo f¨ªsico. Junto con las facturas y la publicidad ha llegado una postal de alg¨²n amigo o familiar, alguien que no ha abandonado a¨²n el noble arte de escribir a mano. Es curioso lo insignificantes que son las postales y sin embargo lo potentes que son para comunicar buen rollo. A menudo no aportan mucha informaci¨®n (y eso en el caso de que llegues a descifrar la escritura del remitente) pero a m¨ª siempre me hacen sonre¨ªr: alguien ha pensado un momento en m¨ª, ni que sea el tiempo de garabatear tres frases.

Paulo Magalh?es cre¨® en 2005 el portal Postcrossing, porque a ¨¦l tambi¨¦n le encanta recibir correo f¨ªsico y en concreto postales. Postcrossing tiene por objetivo inicial el intercambio (a trav¨¦s del correo postal) de tantas postales como est¨¦s dispuesto a enviar y a recibir. El objetivo de fondo es permitir conectar personas de todo el mundo al margen de la edad, raza, origen, creencias y as¨ª convertir "el mundo en un lugar m¨¢s peque?o y m¨¢s feliz", seg¨²n se lee en su web. La inscripci¨®n es gratuita y el sistema te permite enviar y recibir postales de remitentes y destinatarios, de manera aleatoria, que pueden vivir en cualquier lugar del mundo o, para ser m¨¢s exactos, en 219 pa¨ªses.

Si recibir una postal de un amigo o familiar siempre es una agradable sorpresa, recibirla de un perfecto desconocido aumenta el efecto sorpresivo. La postal que llega a tu buz¨®n puede ser tambi¨¦n la ocasi¨®n de descubrir un nuevo paisaje. La masificaci¨®n del turismo nos hace creer que ya lo hemos visto todo, ni que sea a trav¨¦s de la televisi¨®n o de internet, pero la verdad es que quedan muchas ¡°postales¡± de rincones del mundo por descubrir.

Para los aficionados a la filatelia, el Postcrossing es un aut¨¦ntico fil¨®n. Igual que para los coleccionistas de postales. Recuerdo que cuando era peque?a muchas personas coleccionaban postales, a menudo en una caja de zapatos, pero la costumbre pas¨®, aunque permanece vivita y coleando en mercados de segunda mano como el de Sant Antoni los domingos por la ma?ana en Barcelona. Seguro que el Postcrossing est¨¢ contribuyendo a resucitar el esp¨ªritu coleccionista de algunos y de algunas.

Un peque?o restaurante del estado de Maine decidi¨® aceptar reservas s¨®lo v¨ªa tarjeta postal: ha recibido ya 20.000

Seg¨²n los testimonios que se leen en su p¨¢gina web el Postcrossing proporciona muchos otros beneficios tangibles e intangibles. Una persona de Taiw¨¢n comenta, por ejemplo, que gracias al Postcrossing practica el ingl¨¦s con otras personas, descubre "postales" en la calle todo el rato, tiene ganas de compartir su pa¨ªs con el mundo y, adem¨¢s, se le dibuja una sonrisa cada d¨ªa.

En abril del 2008 el portal hab¨ªa permitido ya el intercambio de un mill¨®n de postales, s¨®lo tres a?os despu¨¦s de su creaci¨®n. En febrero del 2017 la cifra hab¨ªa escalado hasta los 40 millones. Y hoy en d¨ªa est¨¢n llegando a los 50 millones de postales que han viajado por el mundo. La comunidad internacional suma m¨¢s de 736.000 miembros. Los participantes m¨¢s asiduos proceden de Alemania, Rusia y Estados Unidos, por este orden.

Y los participantes asiduos lo son y mucho. La persona que ha enviado m¨¢s postales a trav¨¦s de este sistema responde al nombre de usuario de Willi, es alem¨¢n, y es el responsable de haber expedido hasta el d¨ªa de hoy ¨¦l solito la friolera de 25.374 postales. Me pregunto, y creo que con fundamento, si el bueno de Willi ha pasado del hobby inocente a la adicci¨®n pura y dura.

La web de Postcrossing permite participar del "viaje postalero" de manera virtual porque te actualiza al segundo las postales que est¨¢n llegando a su destinatario y las postales que est¨¢n saliendo, como hacen los portales de firmas de movilizaci¨®n ciudadana, que te muestran las personas y los pa¨ªses que se est¨¢n sumando al mismo llamado en tiempo real. En Espa?a hay tan s¨®lo unas 7.000 personas inscritas.

Gracias al Twitter de Postcrossing me entero de que en Estados Unidos la pasi¨®n postalera bate r¨¦cords. Seg¨²n cuenta el Washington Post un peque?o y exitoso restaurante del estado de Maine decidi¨® aceptar reservas s¨®lo v¨ªa tarjeta postal. Y lo curioso del dato es que ha recibido ya 20.000. La propietaria del local no quer¨ªa pasar por alguien ¡®cool¡¯ al pasarse al correo postal sino tan s¨®lo poner en funcionamiento un sistema de reserva m¨¢s eficiente que el buz¨®n de voz, que acababa colaps¨¢ndose todo el rato. ?El futuro que est¨¢ llegando ser¨¢ al final m¨¢s f¨ªsico y menos virtual de lo que aparenta? Tiempo al tiempo.