?De d¨®nde viene la leche que tomamos?
El pa¨ªs de origen de los l¨¢cteos deja de ser una inc¨®gnita gracias a la nueva normativa
Vivir del sector primario es una lucha diaria contra los elementos. Algunos como los climatol¨®gicos son incontrolables. Pero los normativos, los burocr¨¢ticos y, sobre todo, los comerciales, s¨ª son modificables. Aunque est¨¦n afectados por fuerzas que parecen m¨¢s ingobernables que la propia meteorolog¨ªa.
La industria alimentaria estar¨¢ obligada a indicar tanto el pa¨ªs de orde?o como el de transformaci¨®n, si son distintos
Si nos centramos en el caso de la producci¨®n lechera, el panorama es desalentador. Un sector afectado por el bajo precio que las grandes empresas imponen a los ganaderos, la pol¨ªtica comunitaria con el fin de las cuotas l¨¢cteas, la ca¨ªda del consumo y la utilizaci¨®n de su producto como reclamo en el punto de venta (con venta a p¨¦rdidas incluida).
El viernes el Consejo de Ministros aprob¨® el real decreto que obliga a indicar el pa¨ªs de origen de la leche. Da igual que la compremos como tal, o que est¨¦ formando parte de un l¨¢cteo como ingrediente (siempre que suponga m¨¢s del 50% del peso): tendr¨¢ que indicar su procedencia.
Con esta iniciativa se escucha una reivindicaci¨®n de los ganaderos, productores de un sector en permanente crisis que sufre el vapuleo incesante del mercado (y de la pol¨ªtica).
Pero tambi¨¦n se ofrece m¨¢s transparencia en la informaci¨®n alimentaria presentada al consumidor final, cada vez m¨¢s exigente por el peso que tienen sus elecciones sobre la sostenibilidad o sobre el desarrollo local.
La informaci¨®n que vamos a encontrar
A partir de enero de 2019 y durante dos a?os (el real decreto se aplicar¨¢ durante este tiempo ¡°con car¨¢cter experimental¡±) podremos saber la procedencia de la leche de cualquier especie.
La industria alimentaria estar¨¢ obligada a indicar tanto el pa¨ªs de orde?o como el de transformaci¨®n, si son distintos; o simplemente ¡°origen de la leche: (lugar)¡± si ambas operaciones se realizan en el mismo territorio.
Si procede de un pa¨ªs distinto de Espa?a se podr¨¢ indicar el nombre del pa¨ªs o los pa¨ªses de origen, o bien identificarla como ¡°UE¡±, ¡°fuera de la UE¡± o ¡°UE y fuera de la UE¡±. Pero si todas las operaciones se realizan en Espa?a, deber¨¢ indicar espec¨ªficamente este pa¨ªs como su origen.
Se aplicar¨¢ tanto a la leche como al porcentaje de esta que se emplee como ingrediente siempre que suponga m¨¢s del 50% del peso de todos los ingredientes utilizados (afectar¨¢ por ejemplo a los postres l¨¢cteos, pero no tendr¨¢ que indicarse en un plato preparado como una lasa?a en el que solo suponga un 20% del peso). Tambi¨¦n se podr¨¢ indicar voluntariamente el origen regional o local.
?Qu¨¦ importancia tiene?
Se aplicar¨¢ tanto a la leche como al porcentaje? de esta que se emplee como ingrediente siempre que suponga m¨¢s del 50% del peso de todos los componentes utilizados
El camino se ha alargado durante casi dos a?os en los que el proyecto de real decreto se ha topado con un informe de la CNMC en contra por considerar la medida costosa y proteccionista (y por lo tanto, poder alterar el mercado) y con el consecuente enfrentamiento entre ministerios.
Sin embargo, el reglamento 1169/2011 ya contemplaba la posibilidad de que los Estados desarrollasen normativas nacionales para indicar el origen de determinados alimentos, y as¨ª se est¨¢ haciendo en otros pa¨ªses. As¨ª que la ruptura del mercado ya ser¨ªa un hecho. Y eso sin mencionar que a otros productos ya se les exige.
?Qu¨¦ informaci¨®n ten¨ªamos?
Cuando hablamos de la informaci¨®n que la industria alimentaria facilita al consumidor, el reglamento 1169/2011 es el equivalente a los libros sagrados de las religiones. Una normativa cuyo objetivo principal es ¡°ofrecer al consumidor final una base que le permita elegir con conocimiento de causa¡±.
Antes de su aplicaci¨®n (en 2014), ya hab¨ªa que indicar el pa¨ªs de origen de alimentos como la miel, las frutas y hortalizas, el pescado, la carne de vacuno y el aceite de oliva.
Este reglamento estableci¨® adem¨¢s la obligaci¨®n de mencionar el origen en los casos en los que el etiquetado pueda confundir al consumidor (por ejemplo, cuando se sugiere con un dibujo que procede de un territorio, pero est¨¢ fabricado en otro).
La leche se qued¨® fuera. Aunque la Comisi¨®n Europea emiti¨® un informe en mayo de 2015 en el que reconoc¨ªa que m¨¢s del 80% de los consumidores ten¨ªan inter¨¦s en conocer el origen de la leche, concluy¨® que ese etiquetado obligatorio ser¨ªa costoso y que solo el 50% de los consumidores estar¨ªa dispuesto a pagar m¨¢s por tener esa informaci¨®n.
La Comisi¨®n Europea inform¨® de que m¨¢s del 80% de los consumidores quer¨ªa conocer el origen de la leche. En Espa?a es el 88%, seg¨²n el Gobierno
Estos datos sobre las preferencias de la poblaci¨®n coinciden con los presentados en 2013 por las asociaciones de consumidores en Europa: un 70% de los consumidores consideraron importante conocer el origen de la leche y de la carne. Tambi¨¦n con los que expuso el Gobierno tras el Consejo de Ministros del viernes, que elev¨® al 88% la cifra de espa?oles interesados en saberlo.
El Parlamento Europeo aprob¨® una resoluci¨®n en 2016 a favor de indicarlo, pero por el momento no hay ninguna norma europea que obligue a hacerlo. Por eso, algunos pa¨ªses desarrollan normas propias, como Francia, de Italia y, ahora Espa?a.
Iniciativas para conocer su origen
Algunos consumidores se han sorprendido porque estaban convencidos (err¨®neamente) de que s¨ª pod¨ªan saber el pa¨ªs de origen de la leche a partir de la informaci¨®n del etiquetado.
Hasta cierto punto es l¨®gico que tengan esa percepci¨®n. Ha habido iniciativas de todo tipo para identificar de d¨®nde viene la leche, de las administraciones, de los productores o incluso de la distribuci¨®n. Pero el ¨¦xito ha sido dispar y algunas solo han conseguido confundir a los consumidores.
El Gobierno central ha tratado de impulsar el sector e identificar el origen mediante la ya derogada ¡°Letra Q¡± o el proyecto ¡°Productos L¨¢cteos Sostenibles¡±.
A nivel auton¨®mico y local se han desarrollado figuras de calidad como ¡°Eusko Label¡± o ¡°Tierra de Sabor¡± de Castilla y Le¨®n, proyectos que han generado problemas incluso entre demarcaciones provinciales y auton¨®micas. Tambi¨¦n se da la paradoja de que empresas amparadas por marcas como ¡°Galicia Calidade¡±, pertenecen a multinacionales como Lactalis, contra la que los propios ganaderos gallegos se han manifestado por el bajo precio que les pagan por su leche. El contexto es realmente complejo.
Los consumidores que buscasen la indicaci¨®n de la provincia que aparece en el sello ovalado de la parte superior del envase de leche, tampoco tendr¨ªan demasiada informaci¨®n. Ese s¨ªmbolo, la marca de identificaci¨®n obligatoria para todos los productos de origen animal, incluye informaci¨®n sobre el pa¨ªs y la provincia en la que est¨¢ el operador que lo pone en el mercado. Pero solo indica que el producto se ha elaborado o transformado en esa regi¨®n, no el origen de la materia prima.
Beatriz Robles (@beatrizcalidad) es tecn¨®loga de alimentos y dietista-nutricionista, m¨¢ster en auditor¨ªa de seguridad alimentaria y entusiasta de la divulgaci¨®n cient¨ªfica (www.seguridadalimentariaconbeatriz.com)
NUTRIR CON CIENCIA es una secci¨®n sobre alimentaci¨®n basada en evidencias cient¨ªficas y en el conocimiento contrastado por especialistas. Comer es mucho m¨¢s que un placer y una necesidad: la dieta y los h¨¢bitos alimenticios son ahora mismo el factor de salud p¨²blica que m¨¢s puede ayudarnos a prevenir numerosas enfermedades, desde muchos tipos de c¨¢ncer hasta la diabetes. Un equipo de dietistas-nutricionistas nos ayudar¨¢ a conocer mejor la importancia de la alimentaci¨®n y a derribar, gracias a la ciencia, los mitos que nos llevan a comer mal.
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