El imparable declive de la leche entera

El declive de la leche entera es imparable. En menos de dos d¨¦cadas, el consumo per c¨¢pita ha descendido de los 49 litros del a?o 2000 a los 17 del a?o pasado. Solo hubo un leve repunte en 2008 y 2009, seg¨²n los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n.?La versi¨®n semidesnatada ha tomado el relevo y se ha convertido en la favorita de los hogares espa?oles: en 2017 acapar¨® casi la mitad del consumo total de leche. El resto se reparti¨® casi por partes iguales entre leche desnatada (28%) y entera (25%).

El principal culpable de este descenso en el consumo de leche entera hay que buscarlo en lo que durante a?os fue se?alado como el enemigo p¨²blico n¨²mero uno, tanto en Espa?a como en el extranjero: la grasa. ¡°Durante mucho tiempo se ha catalogado lo bueno y lo malo de la alimentaci¨®n en funci¨®n de su cantidad¡±, explica el endocrin¨®logo Francisco Botella, quien asegura que todos los alimentos que la contuvieran se consideraban perjudiciales.

Botella explica que la industria hizo entonces una importante maniobra de marketing para ofrecer nuevos productos que se adaptaran a las exigencias de un mercado que ped¨ªa cada vez m¨¢s alimentos ligeros. ¡°Pero ahora se va viendo con nuevos estudios que la leche no era tan mala como se pensaba¡±, dice el endocrin¨®logo, quien a?ade que la leche entera, aunque sea m¨¢s cal¨®rica,? tambi¨¦n aporta m¨¢s nutrientes frente a un producto desnatado o semi: ¡°Es muy buena para quienes toleren la lactosa (...), ya que ofrece una combinaci¨®n nutricional de mucha calidad porque aporta calcio, vitaminas liposolubles y prote¨ªnas a un precio muy asequible¡±.

Seg¨²n un estudio publicado en la revista m¨¦dica The Lancet, basado en?los h¨¢bitos alimentarios de m¨¢s de 100.000 personas de unos 20 pa¨ªses, no solo la leche ya no es el enemigo, si no que beneficiar¨ªa la salud. En particular, la leche entera ayudar¨ªa a tener menos problemas cardiovasculares. ¡°Hay que ampliar el foco, porque ahora la gran preocupaci¨®n para prevenir enfermedades es la reducci¨®n en las cantidades?de az¨²car?y de sal¡±, asegura Botella.

El auge de la leche semidesnatada y bebidas vegetales

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La leche entera, relacionada con una menor mortalidad

Buena leche

Los malos resultados de la tipolog¨ªa entera han arrastrado a la baja el consumo de leche en su conjunto, que vive una continua disminuci¨®n en Espa?a desde el a?o 2000. En 2017 el consumo total se redujo en un 0,3% y la inversi¨®n de los hogares cay¨® un 6% en comparaci¨®n con el a?o anterior. Estos resultados negativos se han producido pese al auge de la leche semidesnatada, cuyo consumo ha ido creciendo de manera paulatina desde los?26,53 litros per c¨¢pita de 2000 hasta los?casi 33 del a?o pasado.?

Seg¨²n el Informe de Consumo de Alimentaci¨®n en Espa?a publicado por el Ministerio de Agricultura, las parejas con ni?os peque?os son las que m¨¢s consumen leche entera envasada, con cerca de 23 litros, y las comunidades aut¨®nomas donde m¨¢s est¨¢ presente este producto en los hogares son Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n y Navarra. Las que menos: Comunidad Valenciana, Catalu?a y Murcia. Adultos y jubilados son, por otro lado, los qu¨¦ m¨¢s consumen leche semidesnatada.

Jes¨²s Rom¨¢n, presidente de la Fundaci¨®n Alimentaci¨®n Saludable, explica que la reducci¨®n en el consumo de leche entera que reflejan las estad¨ªsticas en los ¨²ltimos a?os se debe tambi¨¦n a la irrupci¨®n en el mercado de nuevos productos, como las versiones enriquecidas y sobre todo las llamadas leches vegetales.?¡°Las hay de avena, de soja... pero en realidad no son leche¡±, aclara. La misma UE ha dejado claro que estas bebidas nada tienen que ver con la leche que conocemos.?

En Espa?a, los datos del Ministerio de Agricultura relativos a 2015 se?alaban que las leches vegetales hab¨ªan experimentado un alza del 15,8%.?¡°Es algo absurdo que se deje de tomar un producto natural [la leche] para sustituirlo con lo que viene a ser un zumo, por ejemplo de avena, con poco principio activo, al que a?ado sustancias para que sepa a leche¡±, analiza Rom¨¢n.?¡°Tambi¨¦n existe una corriente que dice que el ser humano adulto no tiene que tomar leche, pero es falso: s¨ª que estamos preparados para su consumo. La industria respondi¨® a una tendencia de mercado que ped¨ªa restringir los l¨¢cteos para reducir la grasa y las calor¨ªas, cuando en realidad la leche no era el problema¡±, concluye.?