El gran avance energ¨¦tico para ?frica
Esta investigaci¨®n plantea que la soluci¨®n a las pobres infrastructuras de ?frica a la hora de lograr energ¨ªas limpias podr¨ªa estar en las bater¨ªas de iones de litio
Las energ¨ªas renovables ¡ªe¨®lica, hidr¨¢ulica o solar¡ª son muy prometedoras. Pueden proporcionar energ¨ªa a la vez que ayudan a superar los desaf¨ªos de las infraestructuras en ?frica. En todo caso, esa energ¨ªa limpia ha de ser almacenada. La soluci¨®n podr¨ªa venir de las bater¨ªas de iones de litio. El autor expone los desaf¨ªos y las oportunidades que presenta este sector.
?Qu¨¦ es una bater¨ªa de ion de litio y cu¨¢les son sus beneficios?
Las bater¨ªas iones de litio o Li-ion son un tipo de bater¨ªa recargable. Y una opci¨®n accesible porque, si se cuidan de forma adecuada, pueden vaciarse y recargarse miles de veces, lo que las convierte en una elecci¨®n id¨®nea frente a las bater¨ªas comunes de plomo y ¨¢cido. Al igual que otras bater¨ªas empleadas para almacenar energ¨ªa, funcionan como amortiguador entre la generaci¨®n y el consumo de electricidad.
Las bater¨ªas se cargan cuando se dispone de energ¨ªa (por ejemplo, procedente de una turbina e¨®lica, de paneles solares o de la red energ¨¦tica), y luego proporcionan electricidad cuando no hay energ¨ªa disponible. S¨ª las bater¨ªas de iones de litio pudieran fabricarse en ?frica a la escala apropiada, disminuir¨ªan su precio, y los consumidores podr¨ªan confiar m¨¢s que ahora en la energ¨ªa renovable.Y esto inaugurar¨ªa el camino hacia la energ¨ªa limpia y sostenible, mitigando los efectos del cambio clim¨¢tico e impulsando las econom¨ªas regionales.
?frica ya cuenta con una parte de la soluci¨®n: los paneles fotovoltaicos (FV) son comunes, y la energ¨ªa que producen en Sud¨¢frica es aproximadamente un 40% m¨¢s barata que la generada en centrales el¨¦ctricas basadas en combustibles f¨®siles o energ¨ªa nuclear.
La principal desventaja de la energ¨ªa fotovoltaica es que, en realidad, solo se puede generar entre las 10 y las 17 horas, periodo horario durante el que la mayor¨ªa de la gente no necesita electricidad, por lo que es necesario almacenar esa energ¨ªa de forma barata.
?Por qu¨¦ en ?frica todav¨ªa no?
Las bater¨ªas de iones de litio se emplean en muchos productos disponibles en el mercado, por ejemplo, en herramientas el¨¦ctricas, juguetes, bicicletas el¨¦ctricas, ordenadores port¨¢tiles y tel¨¦fonos m¨®viles. Las grandes instalaciones de dichas bater¨ªas para aplicaciones dom¨¦sticas y en redes energ¨¦ticas se est¨¢n extendiendo en cada vez m¨¢s pa¨ªses, ?frica incluida. Solo existen unas pocas f¨¢bricas de ellas en EE. UU., Polonia, Corea del Sur, Jap¨®n y China, y la mayor¨ªa de las empresas que las producen trabajan en estrecha colaboraci¨®n con fabricantes de veh¨ªculos el¨¦ctricos y centros de producci¨®n de bienes de consumo. Entre las diez principales empresas que las fabrican se encuentran Panasonic, Toshiba, Samsung SDI, LG-Chem y Tesla.
Tambi¨¦n hay algunas empresas en Sud¨¢frica que montan conjuntos de bater¨ªas empleando componentes de importaci¨®n, y, seg¨²n la informaci¨®n de que dispone el autor, solo existe una instalaci¨®n en el continente africano con capacidad para producir bater¨ªas de iones litio a escala piloto: el Energy Storage Innovation Lab de la Universidad del Cabo Occidental.
Este laboratorio ha sentado las bases para el montaje industrial de bater¨ªas de iones de litio. Aunque no puedo afirmar con certeza que no se est¨¦n produciendo acumuladores para tales bater¨ªas en otros lugares de ?frica, es dif¨ªcil que una planta comercial pase desapercibida, pues tiene que ser muy grande para resultar rentable.
Nos encontramos ante una oportunidad muy significativa. Sud¨¢frica dispone de casi el 80% de las reservas conocidas de manganeso de todo el mundo, componente de gran importancia en la bater¨ªa m¨¢s popular. Como las empresas que producen las bater¨ªas de iones de litio disponen de mucho capital y el precio del manganeso es relativamente bajo, han podido importarlo desde Sud¨¢frica.
Con el tiempo, un mercado creciente justificar¨¢ la creaci¨®n de una central local de producci¨®n de bater¨ªas. Sin embargo, para fabricarlas a un precio competitivo se necesitan instalaciones a gran escala con una inversi¨®n de, al menos, 1.000 millones de d¨®lares.
Solo en una f¨¢brica que produjera millones de acumuladores diarios de excelente calidad, el precio por pieza podr¨ªa competir con las creadas en otros continentes. Reunir el capital necesario para llevar a cabo esta empresa en ?frica ser¨¢ todo un desaf¨ªo.
?Desaf¨ªos para comercializar el ion-litio?
Sud¨¢frica dispone de casi el 80% de las reservas conocidas de manganeso de todo el mundo, componente de gran importancia en la bater¨ªa m¨¢s popular
A fin de comercializar este producto en toda ?frica, el coste de un sistema de bater¨ªas de iones de litio necesita ser inferior al de cualquier otro sistema de almacenamiento de energ¨ªa alternativa.
En la actualidad, las bater¨ªas de iones de litio cuestan entre 500 y 1.000 d¨®lares por kilovatio hora, precio sustancialmente mayor que el de las bater¨ªas de plomo y ¨¢cido, pero, como las primeras duran mucho m¨¢s que las segundas, pueden ofrecer una mayor rentabilidad.
El deseado cambio de paradigma para dejar atr¨¢s nuestra insostenible econom¨ªa basada en combustibles f¨®siles se llevar¨¢ a cabo cuando produzcamos bater¨ªas de iones de litio que presenten una vida ¨²til de muchos a?os con un precio tan bajo como 300 d¨®lares por kilovatio hora. La econom¨ªa de escala es fundamental para alcanzar estas cifras.
Los beneficios en materia de electrificaci¨®n podr¨ªan ser inmensos. La energ¨ªa renovable ¡ªpor ejemplo, las soluciones e¨®licas o solares¡ª, en combinaci¨®n con un dispositivo de almacenamiento energ¨¦tico que proporcione electricidad al mismo coste que la electricidad proveniente de una central no renovable, constituir¨ªa un gran avance. Y, como la red de distribuci¨®n energ¨¦tica de ?frica todav¨ªa se encuentra en v¨ªas de desarrollo, quienes inviertan en los dispositivos podr¨ªan obtener ganancias con mayor antelaci¨®n que en las regiones donde ya existe una red de transmisi¨®n totalmente desarrollada por la que ya se ha pagado.
Bernard Jan Bladergroen trabaja para la Universidad de Western Cape y recibe financiaci¨®n del Departamento de Ciencia y Tecnolog¨ªa, de Metair y de Eskom
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.
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