Electrificar ?frica, el desaf¨ªo del siglo

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A unas semanas de la cumbre sobre el clima COP22 que se celebrar¨¢ en Marrakech, y ahora que la energ¨ªa es uno de los principales desaf¨ªos en lo relativo al desarrollo, la electrificaci¨®n del continente africano centra la atenci¨®n de los actores econ¨®micos, no solo en ?frica.

Ya conocemos las cifras: la red el¨¦ctrica en ?frica genera 160.000 megawatios (el equivalente a Alemania), dos tercios de los cuales corresponden al norte y a Sud¨¢frica. El resto solo cuenta con 53.000 megawatios, es decir el equivalente a Portugal.

El ritmo de instalaci¨®n de la potencia el¨¦ctrica, que no ha sido el mismo que el del crecimiento econ¨®mico, es m¨¢s un lastre para el desarrollo que una ayuda. Se calcula que hay 600 millones de africanos que no tienen acceso a la energ¨ªa. En realidad, probablemente sean m¨¢s.

Momar Nguer, director de marketing y servicios de Total y exdirector de esta divisi¨®n para ?frica y Oriente Pr¨®ximo, se?ala: ¡°Hay muchas m¨¢s personas que no tienen acceso a la electricidad en ?frica de lo que muestran las cifras. De hecho, no basta con vivir en una ciudad que disponga de red el¨¦ctrica. Hay que tener medios para acceder a un precio asequible. Aparte del tema del acceso, tambi¨¦n se plantea el tema del coste y de la fiabilidad de las redes¡±. Adem¨¢s, ¡°permitir el acceso a una energ¨ªa sostenible¡± es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en septiembre de 2015 por Naciones Unidas.

Fin de la era de la red centralizada

PWC ha publicado recientemente Electricity Beyong The Grid [La electricidad m¨¢s all¨¢ de la red]. Este estudio dedicado a la electrificaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo, especialmente en Asia y en ?frica, pone de manifiesto que la red centralizada no puede ser la ¨²nica respuesta a estas necesidades. Pasa por el desarrollo de soluciones complementarias desconectadas de la red (off-grid), a la escala de un hogar (sistemas dom¨¦sticos) o de una peque?a comunidad (mini-grid).

La red el¨¦ctrica en ?frica genera 160.000 megawatios (el equivalente a Alemania), dos tercios de los cuales corresponden al norte y a Sud¨¢frica

¡°Calculamos que el 30% de las necesidades en las zonas rurales podr¨ªan satisfacerse mediante la ampliaci¨®n de las redes tradicionales centralizadas¡±, afirma Pascale Jean, socia de PWC encargada del sector de la energ¨ªa.

Pero para Herv¨¦ Gouyet, presidente de Electricistas sin Fronteras, esto es demasiado optimista. ¡°Cuando se suministra electricidad por ampliaci¨®n de red, solo el 10% de los habitantes acceden a ella¡±, matiza. ¡°Adem¨¢s, son los que ya dispon¨ªan de grupos electr¨®genos¡±.

Una producci¨®n de proximidad hasta en las ciudades

Seg¨²n PWC, los grandes sistemas de producci¨®n y las redes centralizadas van a seguir desarroll¨¢ndose en las zonas urbanas.

Pero ¡°para las propias ciudades, dado su alejamiento entre ellas y las p¨¦rdidas en el transporte en la red, que pueden alcanzar un 20%, es mejor desarrollar la generaci¨®n de proximidad, descentralizada¡±, opina Momar Nguer. Estas centrales pr¨®ximas a cada ciudad podr¨ªan funcionar con energ¨ªa solar y estar equipadas con un sistema de almacenamiento al que se le a?adir¨ªa gas o diesel de reserva, por ejemplo¡±.

Pero lo que habr¨ªa que desarrollar m¨¢s son las instalaciones fuera de red (off grid) y mini-redes para los pueblos. No obstante, estas ¨²ltimas, que incluyen un aspecto relacionado con el mantenimiento y la explotaci¨®n y que requieren un tercer actor, el operador, son m¨¢s complejas en lo que respecta a la gesti¨®n. En general, recuerda Pascale Jean, ¡°la necesaria implicaci¨®n conjunta de inversores p¨²blicos y privados, el reparto de sus respectivos retornos de la inversi¨®n¡­ hacen que los temas de las infraestructuras sean complejos¡±.

Eso no impide el optimismo. ¡°Las redes inteligentes se desarrollar¨¢n m¨¢s r¨¢pido alrededor del Zambeze que en Corr¨¨ze¡±, afirma Lionel Zinsou, presidente de la Fundaci¨®n AfricaFrance y vicepresidente del consejo de administraci¨®n de PAI Partners.

Nuevos actores compiten con las empresas de energ¨ªa

En las zonas rurales africanas ya se est¨¢ desarrollando significativamente un sistema: empresas de reciente creaci¨®n que a¨²nan energ¨ªa solar y digitalizaci¨®n proponen soluciones de leasing que permiten equiparse para proporcionar electricidad a algunos puntos de luz, la televisi¨®n, el aire acondicionado o la nevera. El cliente paga mensualmente su factura por tel¨¦fono y, al cabo de unos a?os, se convierte en propietario del equipamiento.

¡°Las empresas de telecomunicaciones y las empresas energ¨¦ticas deben trabajar juntas para garantizar la interoperabilidad¡±, subraya Pascale Jean.

Todav¨ªa hay pocos grupos, hist¨®ricamente centrados en las grandes instalaciones, que apuesten por las ofertas financiadas con prepagos. ¡°Pero podr¨ªan desarrollarse bas¨¢ndose en esas soluciones adquiriendo empresas de reciente creaci¨®n¡±, se?ala.

Sin embargo, ¡°Hay que evitar la tentaci¨®n del equipo individual que solo permite producir luz¡±, advierte Herv¨¦ Gouyet. ¡°Lo que hace falta en ?frica es un electricista, no un vendedor de l¨¢mparas¡±.

No obstante, Total ha entrado en el sector de la energ¨ªa solar africana a trav¨¦s de Awango, su programa de distribuci¨®n de l¨¢mparas solares, que primero se venden donde no hay electricidad, recuerda Momar Nguer. ¡°Luego, nuestros clientes, en las periferias de las grandes ciudades e incluso en las propias ciudades, las han adquirido para completar su instalaci¨®n el¨¦ctrica dom¨¦stica y as¨ª ahorrar en su factura. Tambi¨¦n observamos que muchos de ellos compraron primero esas l¨¢mparas para probarlas y ahora quieren adquirir m¨¢s¡±.

Conseguir financiaci¨®n

Independientemente de qu¨¦ tecnolog¨ªas se elijan, ser¨¢ necesario conseguir financiaci¨®n para desarrollarlas a gran escala.

Hoy en d¨ªa, el bajo nivel de los tipos de inter¨¦s en los pa¨ªses desarrollados implica que cualquier central solar en un lugar rec¨®ndito, por peque?a que sea, puede ser rentable. Esto ha tenido como resultado una gran liquidez, pero tambi¨¦n una escasez de proyectos negociables con los bancos. Y los procedimientos administrativos y de estructuraci¨®n de la financiaci¨®n son tan largos y complejos que a veces pueden resultar disuasorios.

Sin embargo, no todas las inversiones el¨¦ctricas son rentables. Las autoridades locales tienen que ayudar a desarrollar modelos econ¨®micos que proporcionen electricidad a servicios p¨²blicos como los colegios y los centros de salud.

El bajo nivel de los tipos de inter¨¦s en los pa¨ªses desarrollados implica que cualquier central solar en un lugar rec¨®ndito, por peque?a que sea, puede ser rentable

El suministro de electricidad en zonas que antes eran pobres puede incluso servir para desarrollar nuevas actividades. Esto, a su vez, aumentar¨¢ la demanda en la regi¨®n e incrementar¨¢ la rentabilidad a largo plazo.

En general, como coincidieron todos los oradores en la Conferencia Anual de Empresarios (CADE), el reto consiste en reducir los riesgos asociados a estas inversiones y mantener al mismo tiempo una rentabilidad atractiva. Los inversores y las empresas energ¨¦ticas tienen que encontrar un justo equilibrio entre la rentabilidad y el suministro de electricidad a un precio asequible para la poblaci¨®n.

El mete¨®rico e inesperado crecimiento del mercado de las telecomunicaciones en ?frica demuestra que hay demanda.

Como se?ala William Nkoutchou, de Emerging Capital Partners: ¡°Las empresas de telecomunicaciones se beneficiaron de unos mecanismos de mercado que les permitieron mejorar sus servicios y reducir sus precios. La flexibilidad de los precios es lo que permitir¨¢ a los operadores invertir en un aumento de la capacidad¡±.

La formalizaci¨®n y la centralizaci¨®n son necesarias

Otra de las recomendaciones de PWC es la creaci¨®n de un fondo dedicado a la financiaci¨®n de proyectos off-grid con aportaciones p¨²blicas y privadas. Para Jean, la electrificaci¨®n del continente exige ¡°unos planes completos a escala nacional o regional¡±.

Nguer afirma: ¡°Todos los proyectos deber¨ªan estar centralizados, por ejemplo en la Uni¨®n Africana y el Banco Africano de Desarrollo (BAD), para asignar m¨¢s eficientemente los fondos aportados por donantes occidentales. Estas instituciones deber¨ªan poder explicar claramente a sus donantes para qu¨¦ se ha usado su dinero¡±.

La pr¨®xima COP 22 en Marruecos podr¨ªa servir para dar pasos en esta pasos en esta direcci¨®n.

¡°La COP 21 sirvi¨® de impulso. Muchos pa¨ªses se comprometieron. Y ahora quieren cumplir sus compromisos¡±, se?ala Nguer. ¡°?frica tambi¨¦n debe ser capaz de proponer proyectos y de organizarse para recibir la ayuda que necesita. La COP 22 deber¨ªa ser una ocasi¨®n para que esto suceda¡±.

Los pr¨¦stamos concesionarios pueden contribuir a la financiaci¨®n. Y los que pueden facilitarlos (como J. L. Borloo o Power Africa, una iniciativa lanzada por Barack Obama) podr¨ªan servir de puente entre los dos mundos ¡°para animar a los actores a desarrollar las energ¨ªas renovables o a sustituir la generaci¨®n de electricidad mediante carb¨®n por gas, que emite la mitad de CO₂, y as¨ª sucesivamente¡±.

Pero lo que ?frica necesita realmente es que ¡°surjan l¨ªderes en el sector de la energ¨ªa con esp¨ªritu emprendedor¡±. En opini¨®n de Jean, esto permitir¨ªa lograr importantes avances en la electrificaci¨®n del continente.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en La Tribune.