De presidente a presidente

Estimado Pedro,

Tu llegada a la presidencia del Gobierno fue tan inesperada como esperanzadora. Tras casi una d¨¦cada perdida para la cooperaci¨®n espa?ola, los nuevos aires permit¨ªan tomar aliento. En 2015, cuando deber¨ªamos haber alcanzado el 0,7% en ayuda oficial al desarrollo (AOD) acordado en el Pacto de Estado contra la Pobreza, marcamos un m¨ªnimo hist¨®rico con poco m¨¢s de un 0,1%. Est¨¢bamos a la cola de Europa y muy lejos de los compromisos asumidos internacionalmente. Desde entonces, el PSOE ha criticado esta situaci¨®n y ha reiterado su compromiso con la recuperaci¨®n de esta pol¨ªtica p¨²blica, de ah¨ª nuestra esperanza con el cambio de gobierno.

T¨² mismo, el pasado 17 de julio en el Congreso de los Diputados enumeraste los retos en el ¨¢mbito internacional, se?alando entre ellos el de "fortalecer y recuperar la cooperaci¨®n al desarrollo como elemento definitorio de la pol¨ªtica exterior de Espa?a". Incluso este pasado fin de semana en el Foro de Par¨ªs por la Paz has insistido en la necesidad de "ponerse en los zapatos de gente que vive a miles de kil¨®metros y pensar que su suerte tambi¨¦n es la nuestra".

Son declaraciones ilusionantes que muestran la responsabilidad de Espa?a en el mundo. Ahora esas declaraciones deben concretarse en hechos y eso pasa, necesariamente, por el Bolet¨ªn Oficial del Estado y los Presupuestos Generales. As¨ª lo reconoc¨¦is en el acuerdo firmado con Unidos Podemos cuando afirm¨¢is que "la voluntad pol¨ªtica de un Gobierno se manifiesta siempre en sus presupuestos, ya que son la principal herramienta para demostrar las prioridades de actuaci¨®n que contribuyen al cambio social".

Si queremos que Espa?a ocupe el papel que le corresponde en el plano internacional no vamos a conseguirlo solo con declaraciones y discursos

Tengo que decirte, por lo tanto, que nos sorprendi¨® sobremanera que entre las 64 medidas recogidas en el acuerdo de Presupuestos para un Estado Social no encontr¨¢ramos la m¨¢s m¨ªnima menci¨®n a la situaci¨®n de pobreza, desigualdad e insostenibilidad en la que viven millones de personas en el mundo, ni una palabra sobre el compromiso de recuperar la cooperaci¨®n al desarrollo. Ni una. Y no nos vale la excusa de que es un acuerdo con medidas para llegar a fin de mes, porque estar¨ªais dando validez al insolidario argumento de primero los de casa. No olvidemos que hoy por hoy el 99,8% de los presupuestos se ejecuta en Espa?a y que lo que pase fuera de casa tambi¨¦n nos afecta.

Hace ya unos a?os que el socialdem¨®crata alem¨¢n Peter Glotz escribi¨® que la izquierda deb¨ªa construir una coalici¨®n de los fuertes a favor de los d¨¦biles y en contra de sus propios intereses. Una certera definici¨®n de solidaridad que pone a prueba el internacionalismo y el multilateralismo de quien se define como progresista. Dicho de otra manera, Glotz, exsecretario del SPD, hac¨ªa un llamamiento a no dejar a nadie atr¨¢s, en nuestro pa¨ªs o en otros pa¨ªses, adoptando medidas que eleven la mirada del corto plazo electoralista.

Si queremos que Espa?a ocupe el papel que le corresponde en el plano internacional no vamos a conseguirlo solo con declaraciones y discursos. Y esto no lo decimos solo nosotras, sino tambi¨¦n las m¨¢s de 120 organizaciones que forman la Cumbre Social. Hay que habilitar presupuestos de AOD para luchar contra la pobreza de las m¨¢s de 2.000 millones de personas, mayoritariamente mujeres, que en todo el mundo viven con menos de dos d¨®lares diarios, de las 821 millones que pasan hambre o de los 159 millones de ni?os y ni?as que sufren desnutrici¨®n cr¨®nica. Tambi¨¦n necesitamos fondos adicionales para conseguir que no se supere el incremento de 1,5 ?C en la temperatura media del planeta, tal como que reclama el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico. Sin olvidar aportar fondos a los organismos internacionales que trabajan por la defensa de los derechos humanos y el combate a la pobreza en todo el planeta.

Cuesti¨®n de coherencia y responsabilidad

Las organizaciones de cooperaci¨®n al desarrollo espa?olas estamos presentes en 105 pa¨ªses, trabajamos con m¨¢s de 35 millones de personas y llevamos la solidaridad de la ciudadan¨ªa a quienes descarta el injusto sistema econ¨®mico que impera. Somos el veh¨ªculo de la solidaridad con las poblaciones despose¨ªdas. Una vasta fuerza diplom¨¢tica de tolerancia y paz. Gestionamos cinco c¨¦ntimos de cada 100 euros de los presupuestos; una cantidad que, en realidad es garantizada por el compromiso de la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de la de la X Solidaria en la declaraci¨®n de la renta. El compromiso de la ciudadan¨ªa es claro, ahora le toca al Gobierno de Espa?a: debe retomar la senda de recuperaci¨®n de la ayuda oficial para el desarrollo.

Pedro, es una cuesti¨®n de coherencia. No solo con tu palabra o con el programa electoral del PSOE, tambi¨¦n con la voluntad de los partidos pol¨ªticos representados en el Congreso de los Diputados. Hace casi un a?o que aprob¨® por consenso, en la Comisi¨®n de Cooperaci¨®n, una Proposici¨®n no de Ley (la 161/0202620) en la que se?alaban la necesidad de alcanzar el 0,4% de la Renta Nacional Bruta al acabar la legislatura, en 2020, y avanzar hacia el 0,7% en 2030. Ahora es el momento de cumplir el acuerdo; si no es ahora, ?cu¨¢ndo?

?Tendremos que apuntar este incumplimiento en tu debe tal como hicimos con Mariano Rajoy? ?l afirm¨® en la Asamblea de Naciones Unidas de 2013: ¡°A medida que crezca la econom¨ªa espa?ola, el Gobierno volver¨¢ a apoyar una inversi¨®n en cooperaci¨®n al desarrollo generosa, inteligente y eficaz¡±. La econom¨ªa ha mejorado y seguimos sin recursos, sin pol¨ªtica. ?A qu¨¦ estamos esperando?

Mientras negoci¨¢is con otros partidos los flecos de los presupuestos pod¨¦is cumplir la proposici¨®n no de ley y aumentar de manera significativa el presupuesto de cooperaci¨®n, los fondos de ayuda humanitaria y de educaci¨®n para el desarrollo, o los instrumentos que garantizar¨ªan el trabajo de las ONG en todo el mundo. Est¨¢is a tiempo de dar un giro de tim¨®n que est¨¦ a la altura de los enormes retos que enfrentamos como humanidad. Est¨¢is a tiempo de no defraudar a la ciudadan¨ªa, a los actores internacionales con quienes os hab¨¦is comprometido y a millones de personas que luchan a diario por una vida digna. Confiamos en ello.

Andr¨¦s Rodr¨ªguez Amayuelas es presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Desarrollo (CONGDE).

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