Tres pasos sencillos para prevenir las caries en ni?os

Normalmente, las caries es un tema que aparece frecuentemente en las conversaciones entre padres, en el colegio o en las consultas de diversos profesionales. Muchos hablan de ella, pero ?sabemos realmente lo qu¨¦ es? La caries es una enfermedad infecciosa, prevenible y contagiable, producida por un grupo de bacterias que habitan nuestras bocas de forma habitual; su prevalencia la sit¨²a dentro de las diez entidades patol¨®gicas m¨¢s frecuentes. Se estima que uno de cada cuatro ni?os menores de siete a?os tiene o ha tenido al menos una caries.

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Un diente con esta afecci¨®n, por definici¨®n, es un diente que tiene una cavidad cuyo fondo est¨¢ reblandecido (los tejidos dentales son duros por naturaleza). Este matiz es importante porque es uno de los factores que determinan el tratamiento de elecci¨®n y el pron¨®stico de la pieza afectada. El primer indicio de que un diente tiene caries es una lesi¨®n blanquecina opaca, blanco tiza. Es la llamada primoinfecci¨®n o lesi¨®n inicial. En este punto la caries es reversible con un tratamiento adecuado, aunque habr¨¢ que vigilar su evoluci¨®n en los meses siguientes. Si no se detecta en este punto, la lesi¨®n seguir¨¢ progresando hasta cavitar el diente; normalmente las dimensiones del agujero son mayores en el interior que en el exterior, por eso la importancia de la detecci¨®n precoz y nuestra insistencia en revisiones peri¨®dicas. En este punto el tratamiento es la remoci¨®n de la zona dental da?ada (el tejido infectado no se recupera ni se regenera) y su sellado y reconstrucci¨®n anat¨®mica mediante materiales biocompatibles (los famosos ¡°empastes¡±).

?Estamos curados doctor? Si

?Estamos como al principio? No

?Prefieres tu rodilla o una rodilla prot¨¦sica?

Un diente empastado est¨¢ sano porque hemos removido el tejido infectado, restaurado la anatom¨ªa dental e impermeabilizado las superficies para evitar una nueva lesi¨®n (como cuando coses una herida). Pero las zonas da?adas se sustituyen por un material artificial que aunque sea el mejor del mercado, puesto por el mejor profesional del mundo, nunca se podr¨¢ equiparar a tu propio diente. Aunque dure muchos a?os (y lo hacen).

Para que haya lesi¨®n cariosa, se deben dar una serie de circunstancias, al mismo tiempo, es lo que llamamos la ¡°tr¨ªada de la caries¡±. Vamos a explicar que supone cada elemento de este conjunto:

1. La dieta: las bacterias cari¨®genicas son como ni?os de tres a?os, se pirran por los dulces. Los az¨²cares son la piedra angular de su metabolismo. Aqu¨ª muchos pensar¨¢n ¡°mi hijo no come chuches y tiene tres caries¡±. He dicho az¨²cares, no chuches. La dieta occidental rebosa azucares por los cuatro costados. Hasta alimentos que son salados, llevan az¨²car, porque es un excelente conservante (y barato y bien tolerado por nuestros paladares). Ya si es dulce y pegajoso, o dulce y ¨¢cido, peor. Si es dulce, pegajoso y ¨¢cido a la vez se lleva el premio ¡°m¨¢tamecami¨®n¡±. Si lleva envoltorio de colorines, ti?e la boca de color y regala alg¨²n ¡°tatu¡±, es el favorito de todos los menores de diez a?os. Y se lo compramos incautos. Creo que, aun a riesgo de repetirme, mucho cuidado con: cereales del desayuno, refrescos, zumos envasados, postres y boller¨ªa industrial. Los comemos en exceso, y a nivel nutricional nos aportan m¨¢s bien poco.
2. Higiene: si no podemos evitar comer alimentos azucarados, ?C¨®mo lo solucionamos? Con una buena higiene. Vuelvo a repetir: BUENA higiene. Lavarse los dientes deprisa y corriendo, con un cepillo que vivi¨® su m¨¢ximo esplendor hace varios meses y un dent¨ªfrico elegido porque estaba de oferta 3x2 esa semana, no computa como buena higiene. Una buena higiene es lavarse los dientes usando la t¨¦cnica correcta, durante aproximadamente 2 minutos, lavar todas las superficies dentales, con un cepillo que se debe renovar cuando las cerdas comienzan a curvarse o cada tres meses (lo que suceda antes) y con un dent¨ªfrico fluorado adecuado (vuestro dentista es quien mejor os podr¨¢ orientar al respecto, cada uno tenemos nuestras necesidades espec¨ªficas). Usar elementos de higiene interdental, sea hilo, seda, cepillo o irrigador. Y repetir estos pasos despu¨¦s de cada comida y antes de irnos a dormir.
3. Tiempo; es la parte m¨¢s dif¨ªcil de entender, por algo hablamos del tiempo como la cuarta dimensi¨®n. Por comer dulces una vez no se hace una caries; por no lavarse los dientes un d¨ªa, tampoco. Si la dieta es excesivamente azucarada, y/o comemos muy a menudo (el t¨ªpico picoteo, ese ni?o cuya madre lo persigue por todo el parque para que chuperretee una galleta que tarda una hora en comerse¡­). Los factores de riesgo necesitan tiempo para actuar.

Daniela Pasccon, Odont¨®loga en Clin¨ªca Dental Cobe?a, Madrid.