Frescura y veteran¨ªa africana en el Womad
Sangar¨¦ y Raquel Amegashie pusieron voces femeninas del continente en la celebraci¨®n de los 20 a?os del festival, en Las Palmas de Gran Canaria
Que el Womad es un festival ecl¨¦ctico por definici¨®n en el que se dan cita diversidad de estilos musicales procedentes de muchos rincones del planeta ya lo sab¨ªamos. Que Canarias es un escenario ideal por su estrat¨¦gica ubicaci¨®n como confluencia de tres continentes es indiscutible. Pero que, con no demasiados nombres de la m¨²sica africana, el p¨²blico iba a disfrutar de tantas ?fricas distintas, eso nos tom¨® por sorpresa.
V de viernes y de veteran¨ªa
Maalem Hamid El Kasri irrumpi¨® en el escenario sin mucha pompa pero junto a un bater¨ªa, cuatro percusionistas, que con sus vistosos atuendos tradicionales y su pegadiza cadencia hicieron las delicias de la atenta audiencia, y, en las manos de El Kasri, su sintir. Conocido como el maestro del guembri o sintir, el marroqu¨ª embeles¨® a la plaza de Santa Catalina de la capital grancanaria con el virtuosismo con el que toca este la¨²d de tres cuerdas t¨ªpico del norte de ?frica.
Con la medianoche, lleg¨® una de las estrellas de esta edici¨®n, Oumou Sangar¨¦. Trajo un repertorio m¨¢s festivo y moderno que en su anterior actuaci¨®n en la isla, en el Womad de 2009. La diva maliense, adalid feminista ¡°cuyo mensaje es dar voz a quienes no suelen tenerla y reivindicar el rol de la mujer¡±, seg¨²n declar¨® Dania D¨¦vora, directora de Womad Espa?a, ofreci¨® torrente de voz e hipn¨®tica presencia, mientras que su s¨¦quito, en especial, las dos coristas, pusieron el ritmo.
S de s¨¢bado y de Sud¨¢frica
Pero Sangar¨¦ no fue la ¨²nica f¨¦mina de sangre africana que deleit¨® a los asistentes al Womad LPGC. Como ejemplo de la di¨¢spora del continente, la polifac¨¦tica compositora y actriz de ascendencia liberiana, Raquel Amegashie, brind¨® una intimista actuaci¨®n en la que present¨® unas elegantes canciones que hablan de superaci¨®n personal.
Otro de los grandes nombres del cartel fue el proyecto Ladysmith Black Mambazo, que hace nueve a?os tambi¨¦n coincidieron en el Womad canario con la maliense. Uniformados en negro y turquesa y con una perfecta coordinaci¨®n vocal y de movimientos, el coro sudafricano cant¨® en lengua nativa temas cargados de libertad, democracia y celebraci¨®n, demostrando por qu¨¦, tras casi sesenta a?os de trayectoria, siguen recibiendo premios internacionales.
Una hora despu¨¦s, la ¡°naci¨®n arco¨ªris¡± volv¨ªa a escena, aunque con un sonido bien diferente. Desde Soweto, Bantu Continua Uhuru Consciousness, m¨¢s conocidos por las siglas BCUC, derrocharon una buena dosis de su ¡°africangungungu¡± o ¡°afropsychedelic" y no dejaron a nadie indiferente.Definen la suya como ¡°m¨²sica ind¨ªgena para, por y con la gente, no atrapada en el pasado¡± y vaya que no lo est¨¢. Pese a hundir sus ra¨ªces en la canci¨®n protesta, BCUC fusiona lo ritual, el g¨®spel o el jazz con lo ¨²ltimo del g¨¦nero urbano y el rap.
Mucha m¨²sica, pero no solo
Y como Womad es mucho m¨¢s que los conciertos que traen los sonidos del mundo a las noches de Las Palmas de Gran Canaria, durante las cuatro jornadas del festival se desarrollaron talleres y proyecciones con ?frica como protagonista.
Por un lado, el ghan¨¦s Abass Dodoo, miembro de una estirpe de percusionistas de la realeza, ense?¨® nociones b¨¢sicas para tocar los timbales. Por su parte, el senegal¨¦s Landing Man¨¦, que ha estudiado la danza tradicional de ?frica occidental y ha recibido entrenamiento en afro-jazz y ballet cl¨¢sico en el Conservatorio Nacional de Dakar, imparti¨® lecciones de baile.
El s¨¦ptimo arte tambi¨¦n tuvo su espacio. Por cuarta ocasi¨®n, Casa ?frica organiz¨® una muestra de ocho trabajos cinematogr¨¢ficos, fruto, en su mayor¨ªa, de colaboraciones entre pa¨ªses europeos y africanos.
El rugido del le¨®n (s¨ªmbolo del Womad) volvi¨® a traer el respeto a las tradiciones y las ganas de innovaci¨®n de las y los artistas africanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.