Principios con los que afrontar la acelerada revoluci¨®n tecnol¨®gica

Hace unas semanas, cuando asist¨ªamos a la victoria del ultra Jair Bolsonaro era inevitable, el escritor colombiano H¨¦ctor Abad Faciolince?recordaba en EL PA?S una frase de Carlos Monsiv¨¢is para describir su estado de ¨¢nimo: ¡°O ya no pasa lo que yo entend¨ªa, o ya no entiendo lo que est¨¢ pasando¡±. En los ¨²ltimos a?os, el mundo ha sufrido un terremoto con incontables consecuencias, la de una revoluci¨®n tecnol¨®gica que lo ha transformado todo, desde el mundo laboral hasta la democracia. Para analizarlo, Materia, EL PA?S y OpenMind, la comunidad de conocimiento de BBVA, celebraron un evento, La era de la perplejidad, en el que participaron tres de los mayores expertos del mundo en las consecuencias de la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa y la inteligencia artificial: Luciano Floridi, de la Universidad de Oxford, Jannis Kallinikos, de la London School of Economics y Nuria Oliver, directora de Investigaci¨®n de Vodafone.

En ese contexto, la primera pregunta se hac¨ªa evidente: ?Estamos realmente en una era de la perplejidad, es decir, un momento en el que no tenemos gu¨ªas o instrucciones para operar? ¡°La perplejidad como primer paso puede ser una buena idea, pero no quedarnos estancados como el final del viaje¡±, respondi¨® en primer t¨¦rmino Luciano Floridi, director del Digital Ethics Lab y profesor de Filosof¨ªa y ?tica de la Informaci¨®n de la Universidad de Oxford. Floridi explic¨® que el atentado de las Torres Gemelas gener¨® perplejidad sobre la seguridad, Lehman Brothers sobre la estabilidad financiera, luego Trump en Twitter, May en el Brexit¡­ Todo esto provoc¨® un aumento excepcional de la perplejidad. ¡°Pero esta debe servir para animarse a actuar¡±, zanj¨®.

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¡°Ha cambiado nuestros lazos con los otros humanos y tambi¨¦n los lazos con los gobernantes y las instituciones. ?Es algo positivo o negativo? Creo que la respuesta est¨¢ probablemente en alg¨²n punto intermedio¡±, concret¨® Jannis Kallinikos, profesor de Sistemas de la Informaci¨®n en el Departamento de Direcci¨®n de la London School of Economics. ¡°No podemos disociar este estado de perplejidad del progreso tecnol¨®gico. Cada vez los grandes hitos de los avances tecnol¨®gicos pasan cada menos a?os, desde la agricultura hasta la secuenciaci¨®n del genoma humano¡±, explic¨® Nuria Oliver, directora de Investigaci¨®n en Ciencias de Datos de Vodafone, lo que ha provocado que sea m¨¢s dif¨ªcil adaptarse a los cambios que genera. ¡°Entendemos poco, cada vez entendemos menos, y eso provoca temor. Y ese temor provoca que surjan populistas, porque se alimentan de ese temor¡±, a?adi¨®.

Otra de las preguntas inevitables es c¨®mo pueden los ciudadanos adaptarse a esta nueva era. Para introducir este concepto, Patricia Fern¨¢ndez de Lis, redactora jefe de Materia y Tecnolog¨ªa de EL PA?S, dio paso a la intervenci¨®n del espa?ol Manuel Cebri¨¢n, jefe de investigaci¨®n cient¨ªfica del Media Lab del MIT, uno de los distintos especialistas que quisieron participar en el evento a trav¨¦s de una intervenci¨®n en v¨ªdeo. Cebri¨¢n cree ¡°que la clave va a ser la alfabetizaci¨®n en los algoritmos¡±. ¡°Cuanto m¨¢s entienda la sociedad c¨®mo funcionan y sea capaz de construirlas, incluso desde el momento en que vamos a la escuela de ni?os, creo que seremos capaces de controlar mejor nuestro futuro a medida que estas tecnolog¨ªas y algoritmos entren en nuestras vidas¡±, asegur¨® el experto del MIT.

En ese sentido, Oliver insisti¨® en que deber¨ªa haber una reforma educativa que incluya la preparaci¨®n para programar, pero que tambi¨¦n prepare para la creatividad. ¡°Los j¨®venes del futuro no van a tener una carrera, van a tener que cambiar muchas veces de carrera¡±, asegur¨®. ¡°Y eso necesitar¨¢ templanza para no entrar en p¨¢nico cuando descubran que se tienen que reinventar¡±, porque seg¨²n Oliver, ¡°las profesiones que se puedan automatizar se van a automatizar¡±. ¡°Si no eres capaz de editar la Wikipedia, no leerla, editarla, ese es el l¨ªmite de tu mundo¡±, resumi¨® Floridi, sobre el conocimiento en la era digital, cuando toda la sabidur¨ªa es accesible, pero debemos tener herramientas para aportar algo.

¡°Los gobiernos son muy lentos y todas las instituciones tienen sus propios intereses. No creo que podamos confiar en los gobiernos para salvarnos¡±, asegur¨® m¨¢s adelante el autor de Posverdad, Lee McIntyre, tambi¨¦n en un v¨ªdeo grabado para el evento. Para este investigador de la Universidad de Boston ¡°es importante que los ciudadanos tomen parte en nuestra democracia, pero creo que tenemos que pensar c¨®mo gastamos nuestro dinero. Si no nos gusta lo que Facebook, o Uber o Airbnb est¨¢n haciendo, podemos responder con nuestros d¨®lares¡±. Floridi consider¨® que esta idea es ingenua, solo superficialmente cierta, porque cuando no hay competencia regulada por los gobiernos, como sucede con muchas de estas compa?¨ªas, esta opci¨®n personal no influir¨ªa realmente. "Est¨¢ muy bien la autorregulaci¨®n si se lleva a cabo, pero da igual el dinero que ganen, debemos obligar a que se cumplan las reglas de juego", insisti¨®.