Meta a un refugiado en su casa
As¨ª se da la vuelta a un t¨ªpico comentario racista para denunciar los obst¨¢culos que encuentran las personas refugiadas a la hora de alquilar una vivienda
Es darse un paseo por las redes sociales o por una conversaci¨®n de cu?ados y leer o escuchar la manida frase "m¨¦telos en tu casa". El remitente, una persona que no quiere migrantes ni refugiados en su pa¨ªs porque no el sistema (sic) no da m¨¢s de s¨ª. El destinatario, otra persona que defiende que hay que permitir su entrada. Esta frase da para muchas reflexiones y contestaciones que no siempre acaban en buenas palabras. Pero ahora ha sido utilizada, por una vez, para algo positivo.
La Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha dado la vuelta a la tortilla y utiliza esa provocaci¨®n para denunciar los obst¨¢culos a los que se enfrenta el colectivo de refugiados y solicitantes de asilo cuando quieren alquilar una vivienda. "M¨¦telos en tu casa" no llama a que los ciudadanos espa?oles ejerzan la caridad y hagan un hueco en el hogar a una familia iraqu¨ª, por ejemplo. No habla de solidaridad, sino de derechos y de igualdad de oportunidades, porque a quienes CEAR est¨¢ llamando la atenci¨®n es a los propietarios de pisos en alquiler. S¨ª, a ustedes que tienen una casa vac¨ªa y anunciada en una p¨¢gina web o en una inmobiliaria y andan buscando al inquilino perfecto.
Esta es una campa?a pensada al hilo de la ola de solidaridad ciudadana que surgi¨® tras el aumento de las llegadas de solicitantes de asilo y refugio a Espa?a. "Es un llamamiento a quienes dicen que quieren ayudar pero no saben c¨®mo: esta es una posibilidad de poner tu grano de arena", afirma Raquel Santos, coordinadora estatal del ¨¢rea de inclusi¨®n de CEAR. "Llevamos tiempo pasando dificultades para apoyar a las personas que salen de los centros de acogida como solicitantes de asilo y tienen que dar el paso a una vida aut¨®noma. En el caso de personas solas en viviendas compartidas es muy complicado, pero con familias y familias numerosas es casi imposible.
Entre otros problemas, las personas migrantes y refugiadas sufren un trato desfavorable. A priori, se puede argumentar que los obst¨¢culos son los mismos que encuentran los espa?oles: escasez de oferta por la invasi¨®n del alquiler vacacional, precios elevad¨ªsimos y requisitos imposibles (v¨¦ase presentar dep¨®sitos del equivalente a seis meses de renta, por ejemplo). En el caso de las personas migrantes y solicitantes de asilo, entra en escena la discriminaci¨®n y el racismo, seg¨²n Santos. "Muchas personas en este pa¨ªs son racistas y, ante eso, no hay nada que hacer".
La b¨²squeda de un hogar se ha convertido en una competici¨®n absoluta y los solicitantes de asilo van cuatro pasos por detr¨¢s del resto
Por otra parte, hablamos de un colectivo que, en numerosos casos, no llevan ni seis meses en Espa?a, as¨ª que no pueden presentar un aval ni un contrato laboral. "Est¨¢n en ese punto de b¨²squeda de empleo, pero s¨ª que tienen respaldo econ¨®mico", explica Santos. "No estamos pidiendo que sea un alquiler gratis". Las barreras del idioma son una tercera dificultad, y la cuarta es el desconocimiento generalizado entre los espa?oles de la documentaci¨®n que poseen los solicitantes de asilo. "La mayor¨ªa de la sociedad no conoce la tarjeta roja que se concede como documento de identidad, y esto genera mucha incertidumbre en el propietario de la vivienda. Si no la conoces, puedes pensar que esa persona no est¨¢ residiendo de forma legal", abunda la experta de CEAR. "Esta campa?a es tambi¨¦n para dar a conocer esto: es un documento perfectamente v¨¢lido y legal que les autoriza a residir y trabajar".
M¨¢s all¨¢ de ideas preconcebidas, s¨ª que se puede alquilar una vivienda a una persona refugiada en las mismas condiciones que a otra porque, como dice Santos, est¨¢n autorizados a permanecer en Espa?a desde que su solicitud de asilo es admitida. Tambi¨¦n disponen de un permiso de trabajo que obtienen despu¨¦s de haber pasado un periodo de seis meses en un centro de acogida, reciben ayudas para el acceso a la vivienda y para cubrir sus necesidades b¨¢sicas y, por ¨²ltimo, CEAR recuerda que ellos y otras organizaciones trabajan cerca de ellos para apoyar y asesorar.
Una ayuda pionera
Esta semana tambi¨¦n se ha presentado en Espa?a un proyecto piloto para que particulares, empresas y ONG se impliquen m¨¢s en la acogida a refugiados. La iniciativa ha sido acordada entre la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rum¨ª, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, y el Gobierno vasco.
El llamado Patrocinio Comunitario para la Acogida e Integraci¨®n de Personas Refugiadas se dirige inicialmente a las familias que vayan a ser acogidas en Espa?a en el marco de los Programas Nacionales de Reasentamiento, y previsiblemente se pondr¨¢ en marcha en 2019 con las personas ya seleccionadas en las misiones realizadas en Turqu¨ªa y Jordania.
Espa?a se convierte as¨ª, junto al Gobierno de Canad¨¢, en uno de los pa¨ªses pioneros que promueve este modelo de acogida tras haberse sumado el pasado 16 de julio a la Declaraci¨®n de Londres ( con Argentina, Canad¨¢, Nueva Zelanda y Reino Unido) y a la labor canadiense.
Los Programas de Patrocinio Comunitario complementar¨¢n el sistema estatal de acogida permitiendo a individuos, grupos u organizaciones comprometerse a prestar apoyo financiero, emocional y de integraci¨®n a las personas reci¨¦n llegadas para facilitar su inclusi¨®n en un nuevo pa¨ªs y una nueva comunidad.
"Desde CEAR no actuamos como avalistas", puntualiza Santos. "Lo que s¨ª que hacemos es acompa?arles en todo el proceso de b¨²squeda e informamos a los propietarios de las ayudas que el interesado tiene concedidas; s¨ª o s¨ª aseguramos esa ayuda durante el tiempo que la persona tiene autorizado". La ayuda a la que se refiere Santos es una retribuci¨®n mensual contemplada en el actual sistema de asilo durante un tiempo m¨¢ximo de 24 meses, y se otorga para cubrir necesidades b¨¢sicas, entre ellas el alquiler. La duraci¨®n depende del tiempo que haya estado en un centro de acogida, de si es una persona sola o una familia, de si encuentran trabajo o no durante el proceso.
Si bien es cierto que la b¨²squeda de un hogar se ha convertido en una competici¨®n absoluta, tambi¨¦n lo es que los solicitantes de asilo van cuatro pasos por detr¨¢s del resto: "Lo ¨²nico que estamos pidiendo es que se les d¨¦ una oportunidad, que al menos se les considere como candidatos teniendo en cuenta que est¨¢n partiendo de cero, pero que van a cumplir con sus obligaciones igual que cualquier otro inquilino", solicita la coordinadora de CEAR. As¨ª pues, cuando toque a su puerta una persona solicitante con tarjeta roja, al menos denles la posibilidad de ser valorados como candidatos m¨¢s all¨¢ de los prejuicios.
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