Los migrantes que no cuentan en las estad¨ªsticas
El cambio clim¨¢tico afecta cada a?o a un n¨²mero creciente de personas, pero a¨²n no existe una definici¨®n consensuada de lo que es un desplazado ambiental ni una legislaci¨®n espec¨ªfica en la materia
La aldea en la que naci¨® Tullio Lucas Mart¨ªnez ya no existe. Las tormentas tropicales y otros fen¨®menos naturales extremos se encargaron de borrar Batalla del mapa de Honduras en 2005, cuenta este miembro del Consejo Territorial Baruada. ¡°Mucha gente tuvo que emigrar producto de esa situaci¨®n. Hoy la comunidad se ha visto disminuida, el centro educativo ha reducido las matr¨ªculas¡ Todav¨ªa queda en algunas personas aquella situaci¨®n psicol¨®gica de que si regresan podr¨ªan volver a tener una experiencia similar¡±, asegura en un testimonio recogido en el informe Migraciones y desplazamientos clim¨¢ticos: ?podemos seguir ignor¨¢ndolos?.
El estudio de la Plataforma de Desplazamientos y Migraciones Clim¨¢ticas, integrada por Ayuda en Acci¨®n, Entreculturas y Ecodes, se ha presentado este martes en el Congreso Nacional del Medio Ambiente Conama 2018, que se celebra estos d¨ªas en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.
Los estragos del clima afectan cada a?o a un n¨²mero creciente de personas en todo el mundo, mermando su disfrute del derecho a la vida, a una alimentaci¨®n adecuada, a la cultura y a la educaci¨®n, entre otros ¨¢mbitos. No obstante, a¨²n no existe una definici¨®n internacionalmente acordada para describir a los llamados migrantes clim¨¢ticos y la legislaci¨®n internacional clasifica como refugiado solo a aquellos que han huido de sus pa¨ªses debido a una situaci¨®n de guerra o persecuci¨®n.
La cuesti¨®n viene de muy atr¨¢s. Los primeros intentos acad¨¦micos de abordar la relaci¨®n entre migraci¨®n humana y cambio clim¨¢tico remontan a hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, recuerda Susana Borr¨¢s, profesora de Derecho Internacional P¨²blico y relaciones Internacionales de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. ¡°Los impactos ambientales ya son una realidad, desde EE UU hasta las peque?as islas Estados, pero los m¨¢s afectados ¡ªel 90%¡ª son los pa¨ªses m¨¢s vulnerables ante los da?os y riesgos vinculados con el clima¡±. La docente, sin embargo, destaca que el clima es un factor m¨¢s que se a?ade a realidades ya de por s¨ª complejas, a menudo marcadas por profundas desigualdades, acentuando e incrementando factores preexistentes.
A¨²n no existe una definici¨®n internacionalmente acordada para describir a los migrantes clim¨¢ticos
?Qu¨¦ son entonces las migraciones clim¨¢ticas? La autora del informe, Beatriz Felipe P¨¦rez, los describe como movimientos involuntarios, caracterizados por desplazamientos desde el medio rural a las ciudades, la mayor¨ªa de la veces en el interior de los pa¨ªses, sobre todo en el Sur global.
La multiplicidad de causas, la ausencia de una definici¨®n consensuada as¨ª como de una legislaci¨®n internacional espec¨ªfica dificultan la tarea de calcular cu¨¢ntas personas han tenido que abandonar sus casas como consecuencia directa o indirecta del cambio clim¨¢tico. El Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDCM, por sus siglas en ingl¨¦s), por ejemplo, cifra en 18,8 millones los nuevos movimientos de poblaci¨®n debidos a desastres registrados en 2017. Solo las sequ¨ªas causaron la huida de 1,3 millones de personas. La agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), por su parte, estima en 26 millones las personas desplazadas al interior de sus pa¨ªses por los cambios repentinos o lentos del clima.
¡°Es importante abordar la cuesti¨®n de desplazamientos internos, ya que se trata de personas especialmente vulnerables y sin recursos para ir al extranjero¡±, sostiene Borr¨¢s. ¡°Pero hay que seguir trabajando para que tengan derecho a cruzar las fronteras y obtener protecci¨®n¡±.
Espa?a no es ajena a este fen¨®meno. Sequ¨ªas, escasez de agua, olas de calor, cambios en los patrones de precipitaci¨®n en la regi¨®n Mediterr¨¢nea exponen al peligro tambi¨¦n a los pa¨ªses europeos. Algunas administraciones auton¨®micas ya han empezado a tener en cuenta las migraciones clim¨¢ticas. La Junta de Andaluc¨ªa, por ejemplo, incluy¨® el riesgo de abandono de tierras por el cambio en el rendimiento de los cultivos y la ubicaci¨®n de la producci¨®n en su reciente Estudio B¨¢sico de Adaptaci¨®n.
Manuel Carmona Yebra, responsable de Pol¨ªticas de Adaptaci¨®n al Cambio Clim¨¢tico de la Direcci¨®n General del Clima de la Comisi¨®n Europea, cree que todav¨ªa estamos a tiempo para actuar. Los presupuestos de su organizaci¨®n para el periodo 2021-2027, pendientes de aprobaci¨®n, incrementan en un 5% los fondos destinados a la adaptaci¨®n y a mitigar los impactos del cambio clim¨¢tico en Europa y en los pa¨ªses objeto de su acci¨®n exterior. ¡°Hay una consecuencia positiva dentro de todo esto: se ha disparado el n¨²mero de estudios sobre las conexiones entre cambio clim¨¢tico y migraciones¡±, agrega Carmona. "Hay que responsabilizar a los votantes sobre el poder que est¨¢ en sus manos".
La Plataforma de Desplazamientos y Migraciones Clim¨¢ticas pide que los Estados m¨¢s ricos, los principales responsables del cambio clim¨¢tico, asuman compromisos m¨¢s serios y rigurosos en materia de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n, as¨ª como las grandes empresas, especialmente las relacionadas con el sector de la energ¨ªa. ¡°No podemos parar el trabajo en pol¨ªticas de protecci¨®n a la espera de que haya una definici¨®n consensuada sobre si son refugiados o migrantes¡ Son personas que huyen de una situaci¨®n muy concreta, suficientemente demostrada¡±, se?ala Alberto Casado Valera, director de Campa?as de Ayuda en Acci¨®n.
¡°Estamos contribuyendo a violaciones masivas de los derechos humanos¡±, explica Irene Ortega Guerrero, coordinadora del ?rea de Ciudadan¨ªa de Entreculturas. ¡°No es cuesti¨®n solo de cambiar nuestro modelo energ¨¦tico, de producci¨®n y consumo, sino tambi¨¦n del compromiso con la cooperaci¨®n internacional para apoyar a los pa¨ªses que, a pesar de ser los que menos han contribuido al cambio clim¨¢tico, son los que m¨¢s sufren las consecuencias¡±.
Las ONG autoras del informe insisten en que la responsabilidad recae tambi¨¦n en los ciudadanos de a pie, llamados a adoptar estilos de vida y modelos de consumo m¨¢s responsables para reducir la huella clim¨¢tica.
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