La moda en tiempos de brujas
Las modernas hechiceras vistas en las ¨²ltimas pasarelas, el cine y la televisi¨®n conjuran una tendencia que va m¨¢s all¨¢ del estilo con su mensaje de calado feminista
Proclive a la adivinaci¨®n de lo que est¨¢ por vestir, el control mental de masas y el encantamiento consumista, la moda siempre ha sido un poco cosa de brujas. Lo de esta temporada, sin embargo, parece un aquelarre en toda regla. Invocado en clave de arte y ensayo por la nueva versi¨®n de la pel¨ªcula?Suspiria, con retranca feminista desde la ¨²ltima temporada de American Horror Story y nostalgia de alcance millennial v¨ªa Netflix en Las escalofriantes aventuras de Sabrina, he aqu¨ª un fen¨®meno que ha vuelto a hechizar la cultura popular, con una doble lectura tan estilosa como social.
"No se trata tanto de recrear el estereotipo indumentario de la bruja como de mostrar la individualidad de una serie de mujeres distintas con un prop¨®sito com¨²n", expone Giulia Piersanti, dise?adora de vestuario de Suspiria. La revisi¨®n del t¨ªtulo de culto de Dario Argento dirigida por Luca Guadagnino (que se estrena en Espa?a el 5 de diciembre) es la punta de lanza de una tendencia que ya se reconoce como witch chic: siluetas sofisticadas que remiten a finales de los a?os 70, tonos terrosos y sangu¨ªneos, estampados simb¨®licos, prendas que conjuran la anatom¨ªa femenina como un santuario. Todo alejado del t¨®pico g¨®tico.
En su exploraci¨®n de la sororidad y el poder femeninos, Piersanti ha recurrido a los archivos de marcas como Halston y Missoni, pero tambi¨¦n al trabajo de artistas como Louise Bourgeois y Rebecca Horn. De su particular cosecha son los motivos gr¨¢ficos que salpican varios dise?os, a examinar con lupa: las blusas de rosas que, en realidad, son vaginas, lucidas por la legendaria Ingrid Carven; el estampado vegetal del pijama de una de sus actrices, Mia Goth, compuesto a partir de min¨²sculos pechos, o el m¨¢s sutil vestido con cerezos en flor de la protagonista, Dakota Johnson.
Que el aquelarre de Suspiria se organice, adem¨¢s, en torno a una escuela de danza otorga puntos extra: el ballet ser¨¢ tendencia la pr¨®xima primavera/verano, seg¨²n lo visto en las ¨²ltimas semanas de la moda, por las que desfilaron todo tipo de brujas, de las supremas de Tom Ford y Erdem a las novatas de Prada, pasando por las paganas practicantes de la ancestral?wicca de Rick Owens, antorcha en mano para incendiar el patriarcado.
El retorno de las brujas, claro, no pod¨ªa resultar m¨¢s oportuno. En un momento en el que las mujeres demandan m¨¢s que nunca respeto e igualdad, simbolizan ese poder femenino que tanto asusta al dominio masculino. Mientras, el aquelarre funciona como met¨¢fora perfecta de comunidad y refugio. El zeitgeist cultural est¨¢ servido.
De ello da buena cuenta American Horror Story: Apocalypse, la octava temporada de la serie de Ryan Murphy que emite Fox. Aunque cada entrega es autoconclusiva, esta ¨²ltima ha tra¨ªdo de vuelta a las hechiceras de la tercera para contar la consabida profec¨ªa: que el fin de los d¨ªas es cosa de hombres y que solo las mujeres, en comuni¨®n, podr¨¢n salvar el mundo. "Est¨¢ demostrado que los hombres son unos ineptos para gobernar", dice esa impagable Myrtle Snow, la Diana Vreeland de las brujas (a la que da vida Frances Conroy), due?a de un extravagante armario que ni patrocinado por Gucci.
Si Coven, la temporada que present¨® a las brujas de la serie de Murphy en 2013, fue casi un homenaje al debut de Hedi Slimane en Saint Laurent, Apocalypse podr¨ªa serlo de su irrupci¨®n en Celine. Aunque Lou Eyrich, creadora del vestuario de la serie, refiere igualmente los 70 como m¨¢gica fuente de inspiraci¨®n, con toques actuales de Margiela, Ann Demeulemeester y Alexander Wang. El perfil de Instagram de Emma Roberts echaba humo estas semanas cada vez que la actriz sub¨ªa alguna foto con los estilismos de su personaje, Madison Montgomery.
En efecto, la bruja influencer existe. V¨¦ase a Sabrina Spellman, la hechicera juvenil de los c¨®mics de Archie que salt¨® a la televisi¨®n de los 90 para convertirse en icono pop, reci¨¦n resucitada por Netflix. En su piel y con esos atuendos coronados por diademas que, a decir del dise?ador de vestuario Angus Strathie, evocan "un oto?o eterno y el esp¨ªritu cl¨¢sico americano" ¡ªen sinton¨ªa con la actual Calvin Klein de Raf Simons¡ª, la a¨²n adolescente Kiernan Shipka es ahora el icono de moda a seguir.
Adem¨¢s de feminista, la actual oleada de brujer¨ªa quiere ajustar cuentas racializadas pendientes. A las reinas vud¨² de?American Horror Story ya se han unido las hermanas afrolatinas de la nueva versi¨®n de Embrujadas, y pronto lo har¨¢ la Samantha afroamericana del remake interracial que Kenya Barris (creadora de Black-ish) prepara de la muy blanca Embrujada de los 60. Por fin, magia negra decolonial.
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