¡®Ralph Rompe Internet¡¯ o c¨®mo Disney se burla de sus princesas

La protagonista femenina de Ralph Rompe Internet que llega a las pantallas espa?olas este mi¨¦rcoles 5 de diciembre desmonta los estereotipos de las princesas Disney con un personaje completamente alejado de Blancanieves, Elsa o Pocahontas. En el largometraje, las protagonistas de las pel¨ªculas de la factor¨ªa del rat¨®n Mickey cuestionan que el desali?ado personaje femenino de Ralph rompe internet pueda ser una princesa en una escena llena de preguntas que nos ayudan a entender sin duda como son las damiselas de Disney. La cuestionan por sus cualidades m¨¢gicas, por su facilidad de hablar con los animales o incluso si ha estado esclavizada por alguien. ¡°?Todos dan por hecho que todos tus problemas se solucionan cuando aparece un hombre grande y fuerte?¡± pregunta Rapunzel. Contesta que s¨ª, y entonces ya se quitan los temores y definitivamente descubren que es una princesa.

Ante el ¡®relajo¡¯ en la vestimenta de Vanellope, veremos a las princesas de sport, libres de los encorsetados vestuarios que han tenido que sufrir por siempre jam¨¢s. Aunque a este personaje le falta algo importante para conseguir ser una m¨¢s y es encontrar su lugar en este universo m¨¢gico. Y como no pod¨ªa ser de otra forma lo har¨¢ en un sitio muy alejado de lo que se podr¨ªa esperar. Y aunque a ella, eso de cantar no le va, al final se deja tentar por la atractiva melod¨ªa que Alan Menken -que ha compuesto para muchas princesas Disney- ha creado para esta pel¨ªcula. En este tema, A place called Slaugther Race, la protagonista encuentra su lugar tras su fruct¨ªfera charla con Ariel, Elsa y el resto de mujeres del universo Disney, cuya historia analizaremos en este reportaje.

Blancanieves, Cenicienta y Aurora, tres princesas cl¨¢sicas

Si miramos al pasado con los ojos del presente habr¨ªa muchas cosas que nos resultar¨ªan anacr¨®nicas en la forma de actuar de las tres primeras grandes princesas Disney. Blancanieves y los 7 enanitos fue el primer gran ¨¦xito de la famosa factor¨ªa. Un largometraje con un considerable presupuesto para la ¨¦poca en que fue concebida, 1937. Una estrategia kamikaze de Walt Disney a los ojos de la industria cinematogr¨¢fica. Esta aventura se sald¨® con un ¨¦xito abrumador de cr¨ªtica y p¨²blico. En este primer largo animado del estudio, ve¨ªamos a una princesa bella, risue?a, sin una sola mala palabra para nadie, que consigue huir de la temible bruja y que, ?C¨®mo no? Su final est¨¢ supeditado al beso de amor de un pr¨ªncipe. Y entremedias, les hace las labores a los 7 enanitos.

La servidumbre de la mujer tambi¨¦n est¨¢ muy presente en el personaje de La Cenicienta que, eso s¨ª, de alguna forma ridiculiz¨® a esas mujeres que solo so?aban con tener a su pr¨ªncipe azul y har¨ªan cualquier cosa por entrar en ese zapato de cristal que se convertir¨ªa en la llave de su felicidad. Hecho que ya estaba en el cuento original de una forma m¨¢s visceral. Y es que las hermanastras aconsejadas por su terrible madre se cortan los pies, una los dedos y la otra los talones, para que les entren los zapatitos. Eso no da resultado y en la boda de Cenicienta se ordenar¨¢ a los p¨¢jaros que les piquen los ojos. Un final muy distinto del de la cinta Disney.

Y en el happy end de La Bella Durmiente tampoco se sigue al pie de la letra el cuento original. En la cinta animada todo acaba felizmente al despertarse con un beso de amor. En cambio, en el cuento, Aurora se queda dormida, pero se despierta cuando un rey la encuentra en la torre y, cautivado por su belleza, se acuesta con ella inconsciente y la deja embarazada. Probablemente, los padres de entonces y los de ahora preferir¨¢n el ¡°y comieron perdices¡± de Disney.

Mary Poppins, una mujer resuelta en un mundo de hombres

Por su parte, Mary Poppins, una mujer resuelta en un mundo de hombres. Sorprende que el caso m¨¢s llamativo de cambio fue con un personaje de carne y hueso. Nada menos que Mary Poppins, que no tiene sangre azul ni inter¨¦s de tenerla. Ni siquiera tiene una relaci¨®n amorosa con Bert, cuya buena sinton¨ªa se ve clarificada en ese tema de imborrable melod¨ªa de los Sherman Brothers, D¨ªa de fiesta, que ha hecho so?ar a varias generaciones. Aunque nuestra protagonista venga de las nubes, ella se vale por s¨ª misma sin un hombre. Trabaja, ¡®se saca las casta?as del fuego¡¯ sin nadie a su lado. Y no nos olvidemos de la proclama feminista en el personaje de la se?ora Banks con ese tema cuya letra dec¨ªa: ¡°Hoy las cadenas hay que romper en dura lucha¡­.¡± Un mensaje que era una ant¨ªtesis del que hab¨ªa proclamado hasta entonces la factor¨ªa en su cine con personajes sumisos y siempre pendientes de su marido o de su futuro pr¨ªncipe azul. Poco le import¨® a Mary echar el vuelo hace 54 a?os¡­ Veremos su vuelta a la gran pantalla este 21 de diciembre. En esta ocasi¨®n, Mary es mucho m¨¢s british y estar¨¢ m¨¢s pegada al personaje creado por P. L. Travers, que vio con estupefacci¨®n como la factor¨ªa convert¨ªa a su personaje en alguien mucho m¨¢s ¡°almibarado¡± que el que hab¨ªa creado ella. Al menos, entre maravillosas melod¨ªas, nos dej¨® un cierto aroma feminista en ese mundo de fantas¨ªa.

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¡°Todo comenz¨® con un rat¨®n llamado Mickey Mouse¡±

Podemos tambi¨¦n poner como ejemplo a La Sirenita,?un personaje que pierde su voz por amor. Pasan las d¨¦cadas y en La Sirenita algo parece cambiar. Ariel no es sumisa y rechaza las instrucciones de su padre. Eso s¨ª, todo lo sigue haciendo por amor rom¨¢ntico. Tambi¨¦n con melod¨ªas de Alan Menken y Howard Ashman, La Bella y La Bestia supone un antes y un despu¨¦s. Bella es la rara del pueblo, es culta, es la ¨²nica mujer que sabe leer y quiere compartir su pasi¨®n con los aldeanos que no la comprenden. Ella se enfrenta a la bestia y se enamora de la misma y es que la belleza est¨¢ en el interior. Un dato interesante, la pel¨ªcula cont¨® con guion de una mujer, ?Casualidad?

Y de repente, las princesas se volvieron raciales con Jasmin, Pocahontas, Esmeralda, Mul¨¢n o Tiana. Jasm¨ªn fue la que sembr¨® el camino al rechazar un matrimonio por conveniencia, Pocahontas no renunci¨® a su vida por el amor de John Smith al final de la cinta, Esmeralda es una mujer independiente sin necesidad de tener a un hombre aunque al final se quede con Febo y Mul¨¢n es feminista hasta cierto punto¡­. se disfraza de hombre para poder luchar. Por ¨²ltimo, en el caso de Tiana hay que destacar que fue la primera princesa afroamericana que adem¨¢s luch¨® por su sue?o de tener el restaurante que quer¨ªa. Y Frozen, el ¨²ltimo hito entre las princesas. Bajo el aparente envoltorio de cuento de hadas cl¨¢sico, en el mega blockbuster de la Disney vemos como las protagonistas son capaces de tomar sus propias decisiones por s¨ª mismas. Y Elsa no piensa en ning¨²n momento en hombres. Tanto es as¨ª que parte del p¨²blico pidi¨® a la Disney que se revelase como lesbiana en la esperada secuela. Una forma m¨¢s de normalizar en el cine familiar lo que deber¨ªa serlo ya.