El CIS, dispuesto a ¡°llegar a una soluci¨®n¡± para no dejar a Espa?a fuera de la ESE
El Ministerio de Ciencia trabaja en que Espa?a participe la encuesta m¨¢s importante para la investigaci¨®n social europea
Pocos instrumentos son tan ¨²tiles como la Encuesta Social Europea (ESE) para conocer a la sociedad del continente. Desde 2002, decenas de miles de personas son entrevistadas cada dos a?os para saber c¨®mo son, a qu¨¦ dedican su tiempo, qu¨¦ problemas tienen, o qu¨¦ piensan de sus pol¨ªticos e instituciones. La ESE se realiza de manera que los resultados sean representativos para todo pa¨ªs participante y que, al mismo tiempo, puedan agregarse para realizar estudios comparados. Cada estado es responsable del trabajo de campo en su territorio. En Espa?a, el encargado en las ¨²ltimas rondas de la ejecuci¨®n de la misma ha sido el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), aunque la responsabilidad de la relaci¨®n con el consorcio de la ESE depende del Ministerio de Ciencia. Con esa u otras f¨®rmulas, el pa¨ªs lleva participando en la encuesta desde su nacimiento. Sin embargo, la participaci¨®n de Espa?a est¨¢ este a?o en el aire, aunque el CIS asegura que quiere llegar a una soluci¨®n "lo m¨¢s satisfactoria para todos¡±.
Para entender la situaci¨®n hay que remontarse al inicio del curso pol¨ªtico. En octubre, el presidente del CIS, Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos, argument¨® razones relacionadas con el presupuesto para cuestionar la participaci¨®n de Espa?a en esta nueva ronda, la novena, de la ESE. Cabe apuntar aqu¨ª que, adem¨¢s de los costes asociados con el trabajo de campo, el consorcio responsable de la encuesta requiere un pago de 134.000 euros para cubrir gastos estructurales, principalmente de gesti¨®n y manejo de datos. El Ministerio de Presidencia, del que depend¨ªa org¨¢nicamente el CIS a la aprobaci¨®n de los Presupuestos Generales de 2018, dispone de una partida equivalente asignada en los mismos. Pero, seg¨²n la perspectiva del Centro, ¨¦ste no pod¨ªa hacerse cargo de una cuota cuando no exist¨ªa un convenio que justificase legalmente el pago que por el lado del CIS no existe con la ESE: por su parte, se entiende en que ellos s¨®lo son ¡°el brazo ejecutor¡±, y que la relaci¨®n directa con la ESE corresponde al Ministerio de Ciencia. El CIS insiste, en cualquier caso, en todo momento que se trabaja ¡°en conjunto¡± con dicho Ministerio, aunque el pago de la cuota se ha retrasado lo suficiente como para alarmar a una parte de la comunidad cient¨ªfica.
Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos asegura que ¡°el CIS no tiene ning¨²n inconveniente en hacer la encuesta; solamente tenemos que hacerla cumpliendo la legislaci¨®n espa?ola"
Ante esta situaci¨®n, varios investigadores, soci¨®logos y polit¨®logos, han expresado temor ante la posible p¨¦rdida de informaci¨®n tan valiosa y relevante para su trabajo cient¨ªfico. H¨¦ctor Cebolla, soci¨®logo de la Universidad Carlos III de Madrid, subraya que la encuesta constituye una ¡°infraestructura europea de investigaci¨®n¡±, algo que considera ¡°imprescindible¡± para generar espacios comunes de trabajo. Por qu¨¦ ¨¦stos son necesarios lo explica Berta Barbet, polit¨®loga de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Barbet ve la ESE como una ¡°herramienta clave¡± para dar respuesta a ¡°preguntas de investigaci¨®n que van m¨¢s all¨¢ de las fronteras de los estados¡±. Cebolla est¨¢ de acuerdo, calificando a la ESE como una ¡°infraestructura europea de investigaci¨®n¡± y algo que permite a los investigadores del continente ¡°movernos cient¨ªficamente en el mismo terreno¡±.
La reacci¨®n de la comunidad cient¨ªfica espa?ola ha sido tal que Rory Fitzgerald, director de la ESE, la califica como ¡°incre¨ªble¡±, d¨¢ndole esperanza en encontrar una soluci¨®n ¡°en los primeros momentos de 2019¡±. Una soluci¨®n que podr¨ªa venir de manos del Ministerio de Ciencia.
En principio, se interpreta que el pago de la cuota est¨¢ en manos del CIS mientras dure el ejercicio presupuestario de 2018. Sin embargo, fuentes del Ministerio han confirmado su comprensi¨®n por la reacci¨®n de la comunidad, as¨ª como inter¨¦s y voluntad en que Espa?a participe en la nueva ronda de la ESE. Una posibilidad avanzada por Ciencia y respaldada a d¨ªa de hoy por el CIS ser¨ªa que el Ministerio se hiciese cargo del pago de la cuota en los primeros meses de 2019, cuando ya haya salido de la obligaci¨®n presupuestaria del CIS en 2018 y pueda entrar bajo el paraguas de Ciencia, con quien existe convenio.
Esta propuesta, que fue adelantada por eldiario.es y confirmada por EL PA?S a trav¨¦s de fuentes ministeriales y del propio CIS, ha sido recibida en cualquier caso como ¡°una se?al positiva¡± por Rory Fitzgerald. Pero no es una soluci¨®n cerrada todav¨ªa: no lo ser¨¢ hasta que no haya llegado la solicitud formal a la propia ESE para que Espa?a tome parte en la misma, la cual se espera para los pr¨®ximos d¨ªas.
En cualquier caso, los problemas no se circunscriben al dinero. Queda la cuesti¨®n de qui¨¦n har¨¢ el trabajo de campo de la propia encuesta, de si el CIS seguir¨¢ siendo ese ¡°brazo ejecutor¡±. Recientemente, Tezanos ha puesto sobre la mesa otro argumento: en un foro organizado por el Colegio Nacional de Soci¨®logos y Polit¨®logos el pasado jueves 13 de diciembre afirm¨® que la ley obliga al CIS a hacer p¨²blico todo dato proveniente de una encuesta en un periodo m¨¢ximo de tres meses, mientras que el consorcio de la ESE pide una reserva superior a un a?o.
Rory Fitzgerald se muestra sorprendido. Afirma que ninguna de las dos direcciones anteriores del CIS entendi¨® que hubiese problema alguno en este sentido. Algo que tambi¨¦n remarca H¨¦ctor Cebolla. Ante esto, el CIS insiste en que es ¡°lo que dice la legislaci¨®n espa?ola¡±. Sin embargo, Fitzgerald puntualiza que la norma marca un plazo que empieza a contar tras la codificaci¨®n completa de la informaci¨®n recogida. Por tanto, considera que al ser ¨¦sta una encuesta encabezada por un consorcio en el que participan veintisiete pa¨ªses (de los cuales, remarca, ninguno ha puesto problema alguno) y cuya codificaci¨®n final de los datos tiene lugar de manera coordinada, lo l¨®gico ser¨ªa que dicho plazo comenzase a contar desde que ¨¦sta se finaliza. Al plantear esta interpretaci¨®n al CIS, ¨¦ste responde que ¡°la legislaci¨®n nunca tiene diferentes puntos de vista¡±. A¨²n as¨ª, Berta Barbet a?ade que la ESE ¡°se hace bajo un m¨¢ximo criterio de transparencia y cuenta con algunos de los mejores expertos en su dise?o¡±. Remarca, en l¨ªnea con Cebolla y Fitzgerald, que ¡°no hay raz¨®n t¨¦cnica alguna que pueda justificar el no participar en una encuesta en la que llevamos a?os participando¡±.
Ante todo ello, Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos asegura que ¡°el CIS no tiene ning¨²n inconveniente en hacer la encuesta; solamente tenemos que hacerla cumpliendo la legislaci¨®n espa?ola. Estamos en la mejor disposici¨®n para llegar a una soluci¨®n que sea lo m¨¢s satisfactoria para todos¡±. Respecto a si el CIS har¨ªa el trabajo de campo de as¨ª indicarlo Ciencia, Tezanos se pone a disposici¨®n del Ministerio, asegurando: "Nos atendremos a lo que el Ministerio nos indique".
Actualizaci¨®n 21.50: Rory Fitzgerald, director de la ESE, acaba de confirmar por Twitter que el Ministerio de Ciencia ha solicitado formalmente que Espa?a entre a formar parte de la encuesta como pa¨ªs invitado. Este era el primer paso fundamental para alcanzar la mencionada soluci¨®n.
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