Emoci¨®n y matem¨¢tica en la Loter¨ªa de Navidad
El sorteo pone de manifiesto decisiones absurdas que se justifican con sentimientos que no son procesados de manera racional
La influencia del dominio afectivo (creencias, actitudes y emociones) en la ense?anza y aprendizaje de las Matem¨¢ticas es un tema de investigaci¨®n, frecuente en la agenda de aquellos que nos dedicamos a estudiar los problemas de la educaci¨®n matem¨¢tica en la escuela. EL PA?S se ha hecho eco de estos resultados en diferentes ocasiones.
Las emociones que se generan hacia las Matem¨¢ticas tienen consecuencia en las actitudes y acciones de los ciudadanos en la forma de abordar cuestiones cotidianas que tienen que ver con los n¨²meros y la informaci¨®n num¨¦rica. Ello, puede generar decisiones absurdas y parad¨®jicas que se justifican sobre la base de sentimientos e informaciones que no son capaces de asimilar y procesar de una manera l¨®gica y racional. Si, adem¨¢s, estas decisiones se ven influidas por otras cuestiones de car¨¢cter social o econ¨®micas, es muy dif¨ªcil mantener una conversaci¨®n coherente que ayude a modificar determinadas posturas en la poblaci¨®n.
Son numerosos los ejemplos que podemos encontrar, pero en estos d¨ªas cercanos a la Loter¨ªa de Navidad, los medios de comunicaci¨®n nos recuerdan uno de ellos cuando se refieren a la loter¨ªa. Las colas frecuentes y numerosas ante algunas administraciones de loter¨ªas son una manifestaci¨®n de lo que se?alo. Hay personas que est¨¢n varias horas en largas filas para adquirir un d¨¦cimo convencidos que la probabilidad de que le toque el gordo es mayor que si lo compra en su barrio o en su pueblo. En estas ocasiones, es muy dif¨ªcil hacerles comprender que todos los n¨²meros que se juegan tienen la misma probabilidad de premio, independientemente de donde lo compren. Es un ejemplo paradigm¨¢tico que nos muestra c¨®mo lo emocional se impone a lo racional por encima del conocimiento matem¨¢tico, llev¨¢ndonos a tomar una decisi¨®n que no tendr¨ªa sentido si la analizamos con un cierto rigor. Claro que esta situaci¨®n no es solo propia de las Matem¨¢ticas, tambi¨¦n sucede en la pol¨ªtica, por ejemplo.
Independientemente de donde se compre, la probabilidad de obtener el premio gordo con un d¨¦cimo determinado es uno entre cien mil. Evidentemente, la administraci¨®n o la ciudad que venda m¨¢s n¨²meros diferentes tendr¨¢ una mayor probabilidad de que reparta el gordo o cualquier otro premio de la lista. ¡°T¨² dices eso, pero ver¨¢s como este a?o tambi¨¦n esta administraci¨®n reparte m¨¢s premios¡±, me dicen, sin reparar en mi razonamiento y, consecuentemente, sin diferenciar entre los premios que reparte la administraci¨®n en su conjunto y la probabilidad de que a ¨¦l le toque un premio espec¨ªfico. Lo emotivo y lo social se impone sobre lo racional.
Las creencias sobre el juego de la loter¨ªa influyen en la paciencia para estar en las colas y en la decisi¨®n de comprar o rechazar algunos de los n¨²meros que se les ofrecen. As¨ª, podemos observar que n¨²meros con cifras repetidas como el 11.111 o con muchos ceros como el 50.000 o los n¨²meros bajos y el 00.000 son rechazados en la idea que de que tienen m¨¢s dif¨ªcil salir. Alguno lo justifica recordando que el cero nunca ha salido, pero olvidando que tampoco han salido otros 99.794 que tambi¨¦n est¨¢n en el bombo. Para los esc¨¦pticos dir¨¦ que en m¨¢s de una ocasi¨®n el gordo ha ca¨ªdo en n¨²meros con varias cifras repetidas y, en dos ocasiones, el gordo ha repetido n¨²mero.
Hay quien se?ala ¡°llevo varios a?os apostando al mismo n¨²mero, ya me tiene que tocar¡±. Puede resultar humano ser fiel a algo, aunque sea a un n¨²mero, pero debemos de saber que esa actitud no aumenta la probabilidad de alcanzar el gordo. Tampoco la disminuye el hecho de haber salido con anterioridad. La fecha de mi cumplea?os, el aniversario de boda o la referencia a otro evento reciente, tampoco da predilecci¨®n al n¨²mero que pueda formar.
Son algunos ejemplos sobre la relaci¨®n entre las emociones y las Matem¨¢ticas a prop¨®sito del sorteo de la Navidad. Y que pueden servir de ejemplo de situaciones cotidianas que nos se?alan la importancia de modificar algunos aspectos relacionados con la ense?anza/aprendizaje de las Matem¨¢ticas y, por extensi¨®n de las ciencias. Y nos muestra que una buena alfabetizaci¨®n matem¨¢tica es ¨²til en situaciones familiares. A la vez, nos sugiere la importancia de modificar algunos aspectos del curr¨ªculo escolar en estas ¨¢reas que si bien se reconoce su importancia en el desarrollo de la sociedad, siguen estando entre las m¨¢s denostadas por los estudiantes de secundaria y bachillerato.
Lorenzo J. Blanco Nieto es catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de la Matem¨¢tica.?
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