?Hay remedio para la epidemia de violencia urbana en Venezuela?
El auge de homicidios en algunas ciudades y pueblos evidencia el abandono por parte del Estado venezolano
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), una regi¨®n tiene una "epidemia de violencia" cuando la tasa supera las 10 muertes por cada cien mil habitantes. En Venezuela, la tasa es de 81,4 muertes por cada cien mil habitantes, un dato que plasm¨® el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en su informe presentado a finales de 2018. Este observatorio es un centro de investigaci¨®n que naci¨® en 2005 como una necesidad de construir una plataforma capaz de obtener informaci¨®n precisa sobre el fen¨®meno de la victimizaci¨®n y percepci¨®n de seguridad en Venezuela. Dadas las restricciones que hab¨ªa en aquel momento en encontrar cifras oficiales, fue totalmente necesaria la creaci¨®n de un centro para investigar y aportar datos reales.
Tal y como aseguran en su sitio web, en la actualidad "la inseguridad sigue siendo un problema cr¨ªtico en el pa¨ªs, sin respuestas acertadas por parte del gobierno para ofrecer a la poblaci¨®n las condiciones que espera y que por derecho debe garantizar el Estado". Desde sus inicios, el trabajo constante conjuntamente con distintas universidades venezolanas son lo que muestran los datos recopilados ante la opacidad de las estad¨ªsticas oficiales por parte del Estado.
Venezuela no solo atraviesa su peor crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y social, sino que hoy en d¨ªa, es considerado el pa¨ªs m¨¢s violento del mundo. El a?o 2018 se cerr¨® con un total de 23.047 homicidios, es decir, 81,4 muertes por cada cien mil habitantes.
Venezuela no solo atraviesa su peor crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y social, sino que hoy en d¨ªa, es considerado el pa¨ªs m¨¢s violento del mundo. El a?o 2018 se cerr¨® con un total de 23.047 homicidios, es decir, 81,4 muertes por cada cien mil habitantes
Durante la presentaci¨®n del informe, el soci¨®logo Roberto Brice?o Le¨®n, director del Observatorio Venezolano de Violencia, mencion¨®: "En 2017 estuvimos de segundos, pero nuestros colegas investigadores en Honduras nos han dicho que la tasa este a?o estar¨¢ por la mitad de la de Venezuela, y los de El Salvador dicen que ser¨¢ cerca de los 60 homicidios cada 100.000 habitantes. Claramente seremos el pa¨ªs m¨¢s violento de Am¨¦rica Latina y el de m¨¢s homicidios en el mundo". As¨ª, Venezuela supera las estratosf¨¦ricas tasas de homicidio de los pa¨ªses de Am¨¦rica Central, conocidos hist¨®ricamente con altos ¨ªndices de violencia.
Seg¨²n Brice?o, las muertes por "resistencia a la autoridad" han aumentado, as¨ª como las muertes "en averiguaci¨®n". Sin embargo, solo los homicidios ¡ªproducto de la delincuencia¡ª han disminuido. Este hecho, asegura, se puede atribuir a la escasez de efectivo, al hambre y al empobrecimiento generalizado de la poblaci¨®n (cabe destacar que la inflaci¨®n proyectada para 2019 en Venezuela es de 10.000.000%).
Sin entrar en detalles espec¨ªficos, los resultados se?alan que ha habido un significativo desplazamiento de violencia hacia el interior de Venezuela donde los hombres de entre 15 y 30 a?os son las principales v¨ªctimas. Adem¨¢s, ha habido un cambio de modalidad en la manera de delinquir debido a la situaci¨®n general del pa¨ªs: en las ciudades, es m¨¢s factible el robo en viviendas y en las zonas de El Llano, el robo del ganado.
La localidad m¨¢s violenta es El Callao, una poblaci¨®n que se encuentra en el Estado Bol¨ªvar, la zona minera de Venezuela. All¨ª, el n¨²mero de muertes registradas es de 619,8 por cada 100.000 habitantes. Parte de los factores que contribuyen a esta cifra viene dada por la actividad minera (legal e ilegal) y la presencia de grupos guerrilleros que controlan las exportaciones, tal y como explica Mar¨ªa Virginia Alarc¨®n, coordinadora del OVV Bol¨ªvar, en este art¨ªculo para el Observatorio de la Violencia.
De los 335 municipios que tiene Venezuela, se podr¨ªa decir que en 296 hay una "epidemia de homicidios", siguiendo los t¨¦rminos acu?ados por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). No solo eso, sino que, en 20 de ellos, la tasa supera las 200 muertes por cada cien mil habitantes.
Aun as¨ª, desde el OVV aseguran que las cifras presentadas son bastante conservadoras pues no se han publicado los datos extraoficiales de homicidios. Muchos delitos han dejado de asentarse en los archivos policiales, lo que Brice?o califica como "censura" de ingreso de data. Es decir, hay una clara pol¨ªtica para retrasar u ocultar datos y es muy dif¨ªcil mantener el conteo pues hay una actuaci¨®n reiterada en ocultar cifras oficiales.
Otro factor a tener en cuenta es la emigraci¨®n masiva de venezolanos que ha dejado una poblaci¨®n vulnerable de adultos mayores y ni?os, siendo estos ¨²ltimos un blanco f¨¢cil para las bandas criminales.
Pero, ?c¨®mo disminuimos esta epidemia de violencia?
Muchos pa¨ªses latinoamericanos han introducido reformas en los ¨²ltimos a?os gracias a un cambio de pol¨ªticas p¨²blicas: vigilancia preventiva, reformas de leyes e instituciones, uso inteligente de los datos¡ siempre acompa?ado de un cambio de mentalidad.
A modo de ejemplo, Sao Paulo experiment¨® en 1999 un descenso notable en homicidios, pasando de 52,5 por cien mil habitantes a solo 6,1 por cien mil en la actualidad. Estudiosos del sector sostienen que esta disminuci¨®n se debe al control de armas y acceso de alcohol, otros lo atribuyen a la ca¨ªda del desempleo mientras que otros creen que se debe al predominio de una sola pandilla (Primer Comando Capital, PCC), que impuso un orden en la delincuencia.
Sea cual sea la causa, la ca¨ªda de la delincuencia est¨¢ relacionada con los cambios de pr¨¢cticas de imposici¨®n de ley. Es importante destacar que la polic¨ªa (y cuerpos de seguridad) tienen un papel fundamental en estos casos y, en el caso particular de Sao Paulo, hubo reformas policiales, as¨ª como en otros pa¨ªses de la regi¨®n. De todos modos, estas reformas de la polic¨ªa son estrategias totalmente necesarias, pero probablemente, insuficientes para mejorar la seguridad ciudadana.
Los Planes de desarme o medidas anticorrupci¨®n son otras estrategias que muchos pa¨ªses han implementado. A modo de ejemplo, en Colombia se implement¨® el plan Cuadrantes y en Estados Unidos se instaur¨® el sistema CompStat; ambos, dando buenos resultados y siendo apuestas que contribuyen a una mejora ciudadana. CompStat es un sistema que consiste en la posibilidad de rastrear delitos y responsabilizar a la polic¨ªa. Dio muy buenos resultados en Nueva York, reduciendo el crimen en casi un 75%, inspirando proyectos similares en Brasil (como Infocrim).
No es nada nuevo decir que la pol¨ªtica de Estado mantiene firme esta epidemia en Venezuela. La situaci¨®n de seguridad en las ciudades latinoamericanas dista mucho de la ideal, pero es totalmente necesaria una combinaci¨®n de innovaci¨®n social, vigilancia y la aplicaci¨®n de nuevas pol¨ªticas que marquen un cambio de perspectiva en la regi¨®n.
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