C¨®mo preparar a un ni?o para un mundo de igualdad
Educar a un hijo para que se libre del machismo es tan importante como elegir un buen colegio
Han nacido con el fin del silencio. Son ni?os que est¨¢n creciendo en medio del despertar de una nueva conciencia feminista y, aunque la cifra de 49 mujeres muertas a manos de sus parejas en el 2018 revela que a¨²n queda mucho por hacer, los peque?os est¨¢n siendo testigos del desarme de la violencia patriarcal.? Si la era #MeToo trae alg¨²n cambio, ser¨¢ uno en la educaci¨®n, que es el reto m¨¢s importante. Como dice la activista Gloria Steinem, "el gran problema de todos, hombres y mujeres, no es aprender sino desaprender"... el machismo, en este caso.
No es tarea f¨¢cil. Primero hay que asimilar que ense?ar al hermano mayor a que vigile a la peque?a cuando salga de noche quiz¨¢ no sea lo m¨¢s acertado. Luego necesitamos comprender qu¨¦ quiere decir que la violencia de g¨¦nero es un problema de educaci¨®n. ?Es no levantar faldas en el patio del colegio? ?Repartir equitativamente las tareas del hogar entre el ni?o y la ni?a? Esto es lo que los opinan los que m¨¢s saben del asunto.
Predica con el ejemplo o "aqu¨ª fregamos todos"
A los padres les preocupan cosas como que sus hijos tengan conductas violentas o desafiantes con otros ni?os, por eso les corrigen cuando insultan o levantan la mano a un amiguito -aunque a veces pueden tomarse los castigos como una recompensa-. Pero muchos progenitores no se paran a analizar la forma en que ellos se relacionan con sus ni?os. "?Qu¨¦ aprender¨¢ si le digo que no grite mientras le levanto la voz, que no pegue a su hermana mientras le zarandeo del brazo, que no insulte mientras le recuerdo lo tonto que es?", se pregunta la psic¨®loga sanitaria experta en violencia de g¨¦nero Pen¨¦lope Pi?era. Con la igualdad pasa lo mismo.
"Antes de plantearse c¨®mo educar a sus hijos e hijas en un contexto de igualdad, los padres deber¨ªan analizar desde qu¨¦ par¨¢metros fueron educados ellos, y qu¨¦ papeles desempe?an dentro su propio sistema familiar. No es eficaz tratar de educar a un hijo en la corresponsabilidad de las tareas del hogar mientras observan c¨®mo, en su d¨ªa a d¨ªa, es su madre quien renuncia a su tiempo para hacer las tareas dom¨¦sticas", reflexiona.
El nuevo padre no acepta un papel secundario en la crianza
Son muchos los hombres a los que desde hace ya tiempo no les compensa el machismo, que ya no se sienten c¨®modos ni identificados con el modelo de masculinidad patriarcal. A pesar de seguir teniendo m¨¢s derechos y privilegios que las mujeres, se sienten explotados por un sistema en el que deben encontrar un nuevo modelo de ser propio, no impuesto.
Hablar de sexo en la era del meToo
No se han dado su primer beso, pero ya consumen porno y Google es la escuela de sexo donde aclaran todas sus dudas. Sin embargo, los padres siguen siendo necesarios. La experta en sexolog¨ªa Mar¨ªa del Mar Padr¨®n aconseja c¨®mo deben abordar el tema del sexo con ellos.
La sexualidad explica procesos tan importantes para el desarrollo personal como la identidad de g¨¦nero, los roles de g¨¦nero, las fantas¨ªas, los v¨ªnculos afectivos¡ Los hijos necesitan ayuda para aprender a conocerse, aceptarse y vivir su sexualidad plenamente.
Hay que promocionar los valores positivos impl¨ªcitos en la sexualidad, aquellos que hacen referencia al placer, al respeto, a la confianza, a la libertad, al conocimiento, a la comunicaci¨®n, a la igualdad y a la diversidad.
Cuando pregunten, responder con evasivas o gestos de reprobaci¨®n no es lo m¨¢s aconsejable. Tampoco lo es hacer chistes machistas o comentarios inadecuados, ni siquiera ante la escena de una pel¨ªcula.
Lo que m¨¢s valoran tanto las chicas y chicos es la honestidad. Est¨¢ bien reconocer que hablar de estas cosas cuesta, y un padre puede admitir que desea que su hijo tenga informaci¨®n y que, si ¨¦l no puede d¨¢rsela, quiz¨¢ haya que recurrir a otras personas.
"El g¨¦nero es una construcci¨®n social y cultural, por tanto el concepto de masculinidad y feminidad no es algo est¨¢tico sino que se aprende, se impone, se desarrolla o se modifica en funci¨®n de muchos condicionantes externos. No solo es posible encontrar nuevos modelos de masculinidad, es absolutamente necesario para lograr una sociedad m¨¢s justa e igualitaria", profundiza Pi?era.
Un ejemplo es el dec¨¢logo de principios b¨¢sicos para tomar conciencia sobre la necesidad de un cambio desde la responsabilidad masculina, que la Asociaci¨®n de Hombres por la Igualdad (Ahige) ha elaborado. Entre ellos destaca "el proceso y replanteamiento de la relaci¨®n con sus hijos e hijas. Un nuevo hombre y padre que ya no acepta continuar con un papel secundario e intenta que la relaci¨®n sea m¨¢s completa, aprendiendo a implicarse directamente con ellos y ellas". El objetivo es claramente cuidar mejor a sus hijos.
El hombre caballeroso del siglo pasado, ese que era amable con la mujer coloc¨¢ndola en un pedestal porque la ve¨ªa como un ser vulnerable y con necesidad de protecci¨®n, est¨¢ muriendo. Ahora vemos nacer a uno nuevo al que le han transmitido valores de cuidado y protecci¨®n a las personas que quiere, independientemente del sexo al que pertenezcan.
Hay que erribar el mito (que tanto da?o hace) del amor rom¨¢ntico
La psic¨®loga de la Universidad de Kentucky Christia Brown, asegur¨® en un reportaje publicado en el peri¨®dico estadounidense The New York Times que cuando las chicas terminan la escuela secundaria, la mayor¨ªa ha sido acosada sexualmente. El art¨ªculo se hizo viral en el pa¨ªs, pero no hace falta ir a los institutos americanos para detectarlo. El problema es global. En Espa?a, seg¨²n datos del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial, el n¨²mero de menores de edad enjuiciados por violencia de g¨¦nero aument¨® un 40% en 2017, con 226 chicos juzgados por malos tratos a sus parejas.
Mar¨ªa del Mar Padr¨®n, especialista en sexolog¨ªa, coeducaci¨®n y violencia de g¨¦nero, se?ala como origen del maltrato el mito del amor rom¨¢ntico, ese que se basa en el sufrimiento, la renuncia, los celos y el control como muestras de amor. "El mejor ant¨ªdoto para luchar contra ¨¦l es que los padres aceptemos y tratemos por igual a hijos e hijas, d¨¢ndoles a cada cual su propia identidad. Hay que fomentar la empat¨ªa y la ¨¦tica del cuidado en los chicos, y el valor de la autonom¨ªa en las chicas", indica la experta. Esta educaci¨®n har¨¢ que sean capaces de relacionarse de una manera m¨¢s s¨®lida, sin machismo de por medio y trat¨¢ndose como iguales.
Reformular unos roles de g¨¦nero muy desfasados
En una sociedad cada vez m¨¢s unisex es casi obligatorio preguntarse para qu¨¦ sirven los roles de g¨¦nero, esas manifestaciones del tipo "las ni?as son m¨¢s obedientes y maduras y los ni?os m¨¢s brutos, pero m¨¢s nobles". Son coletillas que chirr¨ªan con solo leerlas, pero que no dejamos de repetir, y no tienen nada que ver con factores biol¨®gicos; se dan en los seres humanos independientemente de su g¨¦nero.
"Es cierto que los roles de g¨¦nero cumplen con un objetivo en funci¨®n de lo que una sociedad considera adecuado para hombres y mujeres en cada momento hist¨®rico, el problema est¨¢ en que en la mayor¨ªa de las sociedades actuales predomina un sistema patriarcal donde se ejerce la supremac¨ªa de lo masculino, donde se sit¨²a al var¨®n como referente", explica Pi?era. Un ejemplo ilustrativo es utilizar el masculino como gen¨¦rico universal, justific¨¢ndolo con la idea de que incluye a las mujeres.
Hay que reformular los roles, y la tarea que comienza con los juguetes y sus imperfecciones, que se dejan de lado en los cat¨¢logos actuales, que adem¨¢s los distingue por sexos. "La pregunta que todo el mundo deber¨ªa hacerse es: ?se necesitan los genitales para jugar con ellos? No, pues entonces todos los juguetes son igualmente v¨¢lidos para ni?os o ni?as. Los ¨²nicos criterios que deber¨ªamos tener en cuenta a la hora de elegir un juguete son la edad, las destrezas o capacidades que desarrollan, los gustos¡", matiza la experta.
Ojo con la m¨²sica, las pel¨ªculas y la moda
Por muy bien que lo estemos haciendo en casa, hay aspectos externos que pueden disolver todo lo que hemos ido creando. Pel¨ªculas, series, m¨²sica, que transmiten la idea de que hay parejas predestinadas, que los celos son una muestra de amor, que cualquier sacrificio es v¨¢lido por la pareja¡ No hacen ning¨²n bien en nuestra lucha por educar a nuestros hijos en un ambiente de igualdad de derechos y oportunidades.
"De poco sirve si en casa nos relacionamos de forma igualitaria y no violenta pero la m¨²sica que escuchan nuestros hijos varones hace apolog¨ªa de la violencia y el abuso sexual, si sus pel¨ªculas les transmiten roles de g¨¦nero donde las mujeres son fr¨¢giles y sumisas, y est¨¢n siempre a la espera a que un pr¨ªncipe las rescate", concluye la experta.
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