El b¨²ho real ¡°terror¨ªfico¡± que atac¨® a vecinos en Holanda, trasladado a Rumania
El ave caus¨® heridas a medio centenar de personas antes de ser cazado en 2015 y llevado al zoo de ?msterdam
La noche del 24 de febrero de 2015, dos socios de un club de atletismo de la ciudad holandesa de Purmerend, al oeste del pa¨ªs, acabaron en el hospital. No fue por culpa de una lesi¨®n deportiva. Les atac¨® un ejemplar de b¨²ho real europeo, y una de las v¨ªctimas requiri¨® varios puntos en las heridas recibidas en la cabeza. El ave rapaz llevaba meses lanz¨¢ndose contra vecinos y paseantes, medio centenar de los cuales padecieron sus garras. La gente opt¨® por salir a la calle con sombrero, casco o bien provista de paraguas. Cuando por fin lo cogieron, ese mismo a?o, se decidi¨® su traslado al zoo de ?msterdam, Artis. All¨ª ha vivido hasta ahora, pero el parque ha reducido su poblaci¨®n de aves, y lo ha cedido a uno similar en Ruman¨ªa.?
Antes de que un halconero cazara el 12 de marzo de 2015 al b¨²ho, un aficionado a las aves, Gabri?l Civilis, dijo que era suyo. Se trataba de una hembra, Jacqueline, y se hab¨ªa escapado de su hogar, seg¨²n asegur¨® en un programa radiof¨®nico. Ten¨ªa adem¨¢s los documentos necesarios para demostrarlo, pero la urgencia de la situaci¨®n impidi¨® el reencuentro. Una vez en manos del Consistorio, ¡°el terror¨ªfico¡±, como ya le apodaban, fue llevado a Artis. All¨ª lo instalaron en una pajarera junto a otro ejemplar, aunque separados por una rejilla, y su comportamiento ¡°mejor¨® considerablemente¡±, seg¨²n los portavoces del parque. Antes de desplazarlo este enero a suelo rumano, se hizo una lista de aves destinadas a otros enclaves. Hubo que elegir entre el b¨²ho real -que puede tener una envergadura de 1,80 metros y vivir hasta 20 a?os- y uno de las nieves. Al final, se prefiri¨® a este ¨²ltimo.?
A lo largo de 2014, el a?o que vivi¨® en la calle, el de Purmerend atac¨® a medio centenar de personas, y el Ayuntamiento pidi¨® permiso para cazarlo. Es una especie protegida, pero tambi¨¦n manten¨ªa en vilo al vecindario por las noches: ululaba a todo volumen. Los expertos brindaron entonces dos posibles explicaciones: o bien hab¨ªa sido criado en cautividad en una casa particular, y en realidad no atacaba, sino que buscaba alimento cerca de los humanos, o era una cuesti¨®n de hormonas. Esto ¨²ltimo no acab¨® de convencer a los afectados, porque la rapaz les asaltaba incluso fuera de la temporada de apareamiento. En esta especie puede comenzar ya en septiembre, seg¨²n la p¨¢gina de web del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Espa?a.?
De todos modos, no todo fueron sobresaltos para los vecinos del b¨²ho del terror. Un pastelero de Purmerend aprovech¨® la situaci¨®n para hornear galletas y moldear dulces de mazap¨¢n con su efigie. Tuvo mucho ¨¦xito. En una cafeter¨ªa, se pod¨ªan pedir a su vez capuchinos as¨ª decorados.
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