Madres antes de los 20
Reducir el embarazo en edades tempranas y en la adolescencia sigue siendo uno de los grandes desaf¨ªos de Am¨¦rica Latina y el Caribe
Am¨¦rica Latina y el Caribe es la regi¨®n del mundo que menos ha conseguido reducir el embarazo adolescente durante la ¨²ltima d¨¦cada. Una de cada tres latinoamericanas es madre antes de cumplir los 20 a?os y la tasa de chicas encintas entre los 15 y los 19 a?os en esta regi¨®n solo es superada por la de ?frica subsahariana. A pesar de que controlar el embarazo juvenil es uno de los grandes desaf¨ªos para las pol¨ªticas de juventud y de las gigantescas inversiones realizadas hasta la fecha, Am¨¦rica Latina no ha conseguido poner freno a una tendencia que acarrea altos riesgos para la salud tanto de las madres como de los reci¨¦n nacidos e implica considerables costes de oportunidad y financieros para los pa¨ªses, las mismas j¨®venes y sus familias.
El embarazo en adolescentes es un fen¨®meno que se encuentra estrechamente ligado a situaciones de vulnerabilidad y que se exacerba con la desigualdad econ¨®mica. Afecta en mayor medida a los pa¨ªses de ingresos medios y bajos, donde las mujeres entre los 15 y los 19 a?os tienen cuatro veces m¨¢s posibilidades de quedarse embarazadas que las de los pa¨ªses de altos ingresos. Desde el punto de vista de la pol¨ªtica p¨²blica, reproduce la trampa de la pobreza intergeneracional: muchas ni?as y adolescentes que se quedan embarazadas deciden abandonar el colegio, lo que a la larga implica mayores dificultades para competir en el mercado laboral. Resulta, adem¨¢s, oneroso en t¨¦rminos de costes financieros porque implica mayores gastos en asistencia social y salud p¨²blica y perder los ingresos que una mujer productiva hubiese podido aportar a la econom¨ªa del pa¨ªs.
No existe una receta ¨²nica para la prevenci¨®n del embarazo de las adolescentes. En los ¨²ltimos a?os Am¨¦rica Latina y el Caribe ha puesto en pr¨¢ctica numerosos proyectos, programas o pol¨ªticas que buscan actuar sobre ciertos factores de riesgo asociados con ese fen¨®meno. Una reciente publicaci¨®n del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) los ha analizado con el prop¨®sito de facilitar el dise?o de pol¨ªticas p¨²blicas en esta materia y de obtener gu¨ªas que permitan una mayor efectividad de los programas de prevenci¨®n.
El estudio de las intervenciones que buscan reducir el embarazo en adolescentes deja ver tres grandes l¨ªneas estrat¨¦gicas de acci¨®n. Est¨¢n, en primer lugar, las que proveen educaci¨®n sexual y reproductiva y que tienen por objeto influir en las decisiones de los j¨®venes. Se suelen desarrollar en el ¨¢mbito escolar, aunque tambi¨¦n en centros comunitarios y sanitarios. Es el caso del programa chileno Teenstar o del colombiano Profamilia.
El embarazo en adolescentes es un fen¨®meno que se encuentra estrechamente ligado a situaciones de vulnerabilidad y que se exacerba con la desigualdad econ¨®mica
Las intervenciones con un enfoque en los derechos humanos pretenden abordar un ¨¢mbito m¨¢s amplio de la vida de los adolescentes que considere los entornos social, econ¨®mico e institucional en los que se desenvuelven involucrando actores importantes como la familia, la comunidad y la escuela. Esta perspectiva es la que adopt¨® la reforma educativa para la escolarizaci¨®n a tiempo completo, en Chile, o el programa mexicano Progresa/Oportunidades/Prospera. Sus defensores consideran que los verdaderos desaf¨ªos para el embarazo en adolescentes son la pobreza, la desigualdad de g¨¦nero, la discriminaci¨®n, la falta de acceso a los servicios y las opiniones negativas sobre las ni?as y las mujeres. La l¨®gica detr¨¢s de estas intervenciones es propiciar un marco institucional y sociocultural donde se respeten los derechos fundamentales de las ni?as y adolescentes.
Por ¨²ltimo, las intervenciones integrales incluyen tanto la educaci¨®n sexual y reproductiva como el enfoque en los derechos humanos. Actualmente parece existir un consenso generalizado en favor de este tipo de iniciativas que consideran que el embarazo en adolescentes en Am¨¦rica Latina y el Caribe es un fen¨®meno complejo que solo puede ser abordado con intervenciones multicomponentes (varias l¨ªneas de acci¨®n simult¨¢neas y complementarias), multisectoriales (que involucren a los diferentes sectores gubernamentales, de la sociedad civil y del mundo empresarial en diferentes ¨¢mbitos) y multiniveles (que incluyan los diferentes niveles de gobierno local, departamental, provincial o estatal y de la naci¨®n en su conjunto). Programas como Cu¨ªdate: Promueve tu salud (M¨¦xico), Focus on Youth in the Caribbean (Bahamas), Juventud y Empleo (Rep¨²blica Dominicana) siguieron esta l¨ªnea de acci¨®n.
Pese a todas estas iniciativas, la tasa de fertilidad adolescente no ha seguido en Am¨¦rica Latina y el Caribe la tendencia decreciente de buena parte del mundo. Dada la complejidad de esta realidad, el estudio del BID insiste en que se realicen diagn¨®sticos previos para conocer cu¨¢les son las necesidades de cada contexto, las caracter¨ªsticas de cada territorio y sus particularidades legales, institucionales y presupuestarias. Recomienda que las pol¨ªticas p¨²blicas en materia de prevenci¨®n adopten una mirada integral que recoja las conclusiones de la informaci¨®n recabada y que se dise?en iniciativas que ofrezcan un servicio de calidad concentrado en el grupo de edad comprendido entre los 10 y los 19 a?os, que impliquen a los diferentes sectores afectados y que fomenten la participaci¨®n de los adolescentes en las estrategias de prevenci¨®n.
Existen incentivos sanitarios, econ¨®micos y sociales para reducir el embarazo en adolescentes. No es una tarea sencilla ni hay una receta ¨²nica, pero combinar la informaci¨®n adecuada con medidas que consideren todos los entornos en los que se desenvuelven los j¨®venes parece ser un buen camino para reducir esta problem¨¢tica que termina afectando no solo a los individuos, sino a la sociedad en su conjunto.
Xiomara Alem¨¢n es especialista en protecci¨®n social en la divisi¨®n de Salud y Protecci¨®n Social del Banco Interamericano de Desarrollo.
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