¡°El sexo de neandertales con otras especies demuestra que eran mucho m¨¢s sociables que nosotros¡±
El cient¨ªfico sueco alerta de que modificar gen¨¦ticamente embriones puede acabar creando una nueva especie
Los neandertales mantuvieron relaciones con los Homo sapiens. No solo sociales, tambi¨¦n sexuales. Lo sabemos porque el bi¨®logo sueco Svante P??bo (Estocolmo, 1955) secuenci¨® el genoma de los restos de una ni?a hallados en los montes Alt¨¢i, en Siberia, y demostr¨® que era hija de madre neandertal y padre sapiens. A juicio de P??bo, esta mezcla confirma que nuestros ancestros eran mucho m¨¢s sociables que nosotros. ¡°Dos seres que eran mucho m¨¢s diferentes entre s¨ª que nosotros respecto a cualquier otro humano mantuvieron relaciones sexuales y tuvieron hijos. Eso describe a la perfecci¨®n lo distintos que eran de los humanos actuales¡±, sentencia.
Por lo dem¨¢s, para este cient¨ªfico, que esta ma?ana imparte una charla en Alicante, invitado por el Instituto de Neurociencias UMH-CSIC, determinar con exactitud si sapiens y neandertales eran especies distintas es irrelevante. Lo que cuenta es que parte de nuestro c¨®digo gen¨¦tico guarda trazas de nuestros inmediatos ancestros. ¡°La influencia neandertal se puede ver a lo largo de todo nuestro genoma¡±, asegura P??bo. Continuamente aparecen estudios cient¨ªficos que inciden en la herencia neandertal de los genes relacionados con ¡°la diabetes, enfermedades de la piel o del sistema inmune o con los abortos espont¨¢neos¡±. Tambi¨¦n de ellos procede ¡°la resistencia a las enfermedades procedentes de la bacteria Helicobacter pylori¡±, que afecta al est¨®mago.
Sin embargo, donde menos huella han dejado es en toda la parte gen¨¦tica que afecta a los test¨ªculos. ¡°Eso podr¨ªa indicar alg¨²n aspecto negativo en la reproducci¨®n¡±, sostiene P??bo, que podr¨ªa explicar la prevalencia del sapiens frente a su antecesor, entre otros factores. ¡°Quiz¨¢ solo acabaron sobreviviendo las hembras¡±, aventura el director del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva de Leipzig (Alemania), ¡°y sabemos que mor¨ªan mucho m¨¢s j¨®venes y su vida reproductiva era m¨¢s corta¡±. Aunque la capacidad tecnol¨®gica del humano moderno parece mucho m¨¢s determinante. ¡°La tecnolog¨ªa de los neandertales es homog¨¦nea, es igual en Espa?a que en Siberia¡±, explica, ¡°pero los sapiens supieron evolucionar muy r¨¢pidamente y se puede saber la procedencia de un resto solo por su grado de avance tecnol¨®gico¡±.
P??bo est¨¢ considerado como el padre de la paleogen¨¦tica y recibi¨® el a?o pasado el Premio Princesa de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica por sus descubrimientos. Entre otros, los realizados con el material que va aflorando en el yacimiento burgal¨¦s de Atapuerca. En sus manos est¨¢ la ra¨ªz de nuestro ¨¢rbol geneal¨®gico. Nuestro antepasado m¨¢s antiguo, de hace unos 430.000 a?os. P??bo conf¨ªa en que este a?o consigan descifrar ¡°el 10% del genoma del hombre de la Sima de los Huesos¡±. ¡°Pero no estamos seguros de poder lograrlo¡±, a?ade.
El bi¨®logo escandinavo cree que ¡°tan solo estamos en el inicio¡± de la revoluci¨®n cient¨ªfica que nace del genoma. Pero, al mismo tiempo, admite que se ha generado cierto bombo medi¨¢tico en torno al ADN. ADN para descifrar nuestro pasado, para descubrir a los criminales, para comprender hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del planeta, como panacea para todos los males. ¡°La gen¨¦tica contiene una parte importante de nuestra historia¡±, subraya, ¡°pero no toda la informaci¨®n que hemos reunido como especie¡±. ¡°Si voy a Grecia, me impacta estar en la cuna de la civilizaci¨®n occidental, de la democracia, de la arquitectura¡±, pone como ejemplo, ¡°pero ni uno solo de mis genes tiene nada que ver con Grecia¡±. P??bo insiste en restar presi¨®n a su especialidad. ¡°El ADN hallado en la escena de un crimen te puede indicar qui¨¦n es el asesino, pero en el estudio gen¨¦tico de esa misma persona nada va a indicar que pueda ser un asesino¡±.
Advierte el bi¨®logo, adem¨¢s, de que conviene delimitar los usos del conocimiento del c¨®digo gen¨¦tico. Y se refiere al caso de He Jiankui, el cient¨ªfico chino que anunci¨® el nacimiento de los primeros beb¨¦s modificados gen¨¦ticamente. ¡°El consenso general en la comunidad cient¨ªfica es que no se puede manipular el ADN en la l¨ªnea germinal¡±, es decir, en la fase de gestaci¨®n embrionaria. Los peligros se desconocen, pero ¡°en la gestaci¨®n de un hijo modificado gen¨¦ticamente podr¨ªa crearse incluso una nueva especie¡±, porque ¡°no sabemos qu¨¦ repercusiones tiene en el genoma introducir un cambio en un solo gen¡±. En su opini¨®n, las nuevas t¨¦cnicas gen¨®micas deben dedicarse en exclusiva "a usos terap¨¦uticos, para curar enfermedades¡±.
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