La teleasistencia o c¨®mo proteger a los m¨¢s vulnerables

Amalia lleva a?os viviendo sola. Su marido falleci¨® hace alg¨²n tiempo y, aunque sus hijos siempre le han ofrecido su casa para pasar temporadas con ellos, se le hace muy cuesta arriba tomar la decisi¨®n de abandonar su hogar ya sea para vivir en compa?¨ªa de ellos o para trasladarse a una residencia. Y es que ¡°como en la casa de uno, en ninguna parte¡±, suele decir a las personas que le rodean. Una decisi¨®n, la de vivir sola, que genera en su entorno familiar una gran preocupaci¨®n dada su avanzada edad. De manera reiterada, le animan a iniciar el proceso para solicitar el servicio de teleasistencia con el que tanto Amalia como su entorno estar¨ªan m¨¢s tranquilos.

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Los ¨²ltimos datos oficiales sobre el n¨²mero de usuarios de teleasistencia en nuestro pa¨ªs datan de 2015 y corresponden al ¨²ltimo informe presentado por el IMSERSO. En ese a?o, el n¨²mero de usuarios ascend¨ªa a 769.336 personas, de las que el 76% eran mujeres y el 67% superaba los 80 a?os.

La teleasistencia es un servicio creado para aportar tranquilidad y seguridad tanto a quien lo utiliza como a los familiares o personas cercanas. Carlos Capataz, director de Servicios Tecnol¨®gicos y Digitales de Cruz Roja Espa?ola, afirma que ¡°aunque es cierto que la tecnolog¨ªa es nuestra aliada y es la que nos permite comunicarnos, el valor est¨¢, por un lado, en la informaci¨®n sociosanitaria y del entorno que facilita la persona usuaria y que nos permite movilizar los recursos necesarios en caso de emergencia para minimizar los tiempos de atenci¨®n; y por otro, en la relaci¨®n de confianza y afecto que se establece entre las personas usuarias del servicio y el equipo de profesionales que les atienden las 24 horas, los 365 d¨ªas¡±. Adem¨¢s, Carlos Capataz explica que ¡°hay circunstancias que facilitan la solicitud del servicio como pueden ser una ca¨ªda, la p¨¦rdida de uno de los integrantes de la pareja, la lejan¨ªa de familiares¡­ pero hay que desmitificar el servicio de teleasistencia y dejar de vincularlo solo con las personas mayores, ya que tambi¨¦n ayuda a personas con enfermedad cr¨®nica, con discapacidad, personas convalecientes, con deterioro cognitivo, mujeres embarazadas, menores de edad, adolescentes¡­ y para quienes quieran incrementar su independencia y seguridad, sin importar su edad¡±.

La teleasistencia permite detectar y prevenir situaciones de vulnerabilidad. Cruz Roja Espa?ola ha desarrollado servicios como Cu¨ªdate+, que ayuda a la entidad a ¡°fomentar el autocuidado y a monitorizar los h¨¢bitos de vida de la persona usuaria, avis¨¢ndonos, sin que sea necesario que la persona usuaria pulse, en caso de que el sistema detecte algo irregular¡±. Asimismo, esta instituci¨®n aborda tambi¨¦n el deterioro cognitivo. ¡°En este caso ofrecemos el servicio LoPe, de apoyo y ayuda a los familiares de personas que sufren esta enfermedad, mediante un dispositivo que no solo localiza geogr¨¢ficamente, sino que tambi¨¦n permite delimitar zonas de peligro/seguridad o conocer si hay un aumento de velocidad en caso de subir a un veh¨ªculo¡±, prosigue el director de Servicios Tecnol¨®gicos y Digitales de Cruz Roja Espa?ola. Pero avisa de que, ¡°para que los servicios realmente ayuden y aporten valor a las personas, estas y/o sus familiares deben estar involucradas, ya que es la ¨²nica forma de ofrecer soluciones reales¡±.

Las familias en muchas ocasiones no saben c¨®mo animar a sus mayores a tomar la decisi¨®n de incluir la teleasistencia en sus vidas. Ana de Lucas, Psic¨®loga Sanitaria, Psic¨®loga Cl¨ªnica Europea EMDR, explica que ¡°a todas las personas les cuesta salir de su zona de confort y cuando esta zona est¨¢ reducida por la edad, el coste es much¨ªsimo mayor¡±. De Lucas apunta que ¡°las personas mayores suelen tener dificultad para identificar sus necesidades o para asumir que su autonom¨ªa personal ha disminuido y necesitan ayuda¡±. Por ello, asegura que la mejor forma de plantear ese cambio en sus vidas, ¡°comienza por ayudarles a entender las ventajas de tener un servicio que les puede ayudar a solicitar ayuda en caso de necesidad¡±. Y considera imprescindible el acompa?amiento en ese proceso de toma de conciencia de su situaci¨®n y de los beneficios de estar conectados a distancia por la tecnolog¨ªa. Esta psic¨®loga sanitaria manifiesta que ¡°los beneficios no solamente salen a la luz en situaciones de emergencia, sino que cubren necesidades mucho m¨¢s sencillas como paliar situaciones de soledad o simplemente ayudarles a gestionar la rutina de sus medicamentos¡±. Asimismo, aconseja a los familiares que ¡°el mejor momento para proponer este tipo de servicios a las personas mayores es cuando a¨²n no es imprescindible, cuando es m¨¢s f¨¢cil para ellos aprender a disfrutar de sus ventajas y tienen el grado de autonom¨ªa suficiente como para que esa ayuda no genere gran estr¨¦s¡±.

Alfredo Boh¨®rquez, Coordinador del Sistema de Acreditaci¨®n de Servicios Sociales. Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa (SEGG), considera que el momento adecuado para aconsejar a nuestros mayores a utilizar dispositivos de teleasistencia es aquel en el que se encuentran en situaci¨®n de fragilidad, de riesgo o con enfermedades limitantes, que hagan que sea necesario tener un servicio que aporte mayor seguridad y capacidad de reacci¨®n y resoluci¨®n ante incidencias dom¨¦sticas o de salud. Boh¨®rquez a?ade que, ¡°igualmente, est¨¢ muy indicado para todas las personas mayores que vivan solas y para todas las personas mayores de 80 a?os¡±. Sin embargo, para Ana de Lucas, la edad no resulta una variable determinante a tener en cuenta a la hora de decidir optar por el servicio de teleasistencia como lo son los s¨ªntomas que aconsejan empezar a pensar en la utilidad de este servicio. ?De qu¨¦ s¨ªntomas hablamos? Seg¨²n De Lucas, ¡°cuando empieza a disminuir la independencia personal y se empieza a perder autonom¨ªa en las peque?as cosas. Adem¨¢s, hay que entender que a las personas mayores les suele costar pedir ayuda en su entorno, no quieren ser una "molestia" y muchas veces hay que leer entre l¨ªneas para comprender que una peque?a referencia a una p¨¦rdida de autonom¨ªa en su rutina, puede esconder una llamada de atenci¨®n sobre su inseguridad que debemos tomarnos muy en serio¡±.

En cuanto a qu¨¦ patolog¨ªas tienen especialmente recomendado el uso de este servicio, Boh¨®rquez apunta que ¡°es muy ¨²til en personas con enfermedades cr¨®nicas o que generen alguna limitaci¨®n, personas que vivan solas y se sientan inseguras por su estado de salud o personas con antecedentes de ca¨ªdas de repetici¨®n, enfermedades con m¨²ltiples reagudizaciones o enfermedades que les generan limitaci¨®n funcional con alteraci¨®n de la marcha o deterioro cognitivo o demencia¡±.

Finalmente, Ana de Lucas aconseja que, para combatir el rechazo frontal al servicio de teleasistencia en el domicilio, es preciso ¡°entender a la persona, conocer las causas del rechazo, escucharle y tomar en cuenta su visi¨®n y empatizar con la persona, para ayudarla a entender los beneficios del cambio. Solo con su colaboraci¨®n podremos acceder a ese cambio en su rutina de cuidado que significa meter en su casa un sistema telem¨¢tico de asistencia. La mejor forma de ayudarles a entender la necesidad de este cambio en su vida es acompa?arles en el proceso, respetando siempre sus temores¡±.