Este mapa preciso de las estrellas revela una V¨ªa L¨¢ctea deformada
Nuestra galaxia es un disco con un borde torcido hacia arriba y otro hacia abajo, como una chapa doblada por un abrebotellas
Si pudi¨¦semos observar nuestra galaxia desde fuera, a cientos de miles de a?os luz, ver¨ªamos varios brazos espirales que forman un disco aproximadamente circular. Pero al colocarlo de canto, comprobar¨ªamos que el disco no es perfecto: adem¨¢s de tener un centro abultado por la concentraci¨®n de estrellas y gas, el plano gal¨¢ctico est¨¢ alabeado, como una tabla de madera que se ha combado bajo la lluvia.
Esta deformidad de la V¨ªa L¨¢ctea se conoce desde finales del siglo XX, pero como los astr¨®nomos solo pueden observar los bordes de la galaxia desde dentro, no hab¨ªan logrado describirla con precisi¨®n. Un nuevo mapa publicado en Nature Astronomy ubica en tres dimensiones la posici¨®n de 1.339 estrellas de la V¨ªa L¨¢ctea para ofrecer la primera visi¨®n fiel del alabeo.
La forma que tiene es ¡°como si uno coge un disco de pl¨¢stico flexible y, levantando un extremo, dobla el otro hacia abajo¡±, ilustra Francisco Garz¨®n, un astr¨®nomo del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias ajeno a la investigaci¨®n. Hace varias d¨¦cadas, se descubri¨® que la galaxia no era plana, por la distribuci¨®n del gas hidr¨®geno en su periferia. Pero el nuevo estudio no se basa en observaciones del gas; en vez de eso, cartograf¨ªa la posici¨®n de estrellas individuales que sirven como puntos de referencia distribuidos por el disco.
El equipo de investigaci¨®n, formado por cient¨ªficos de China y Australia, se centr¨® en astros llamados variables cefeidas. Son estrellas que pulsan radialmente (como un faro), con un periodo muy estable que es directamente proporcional a su luminosidad. Esto permite conocer el brillo intr¨ªnseco de la estrella con tan solo contar el intervalo de tiempo entre sus pulsaciones. Luego, se puede calcular su distancia desde la Tierra, comparando el brillo observable con el real. Estas propiedades de las cefeidas, descubiertas por la calculista Henrietta Leavitt entre 1908 y 1912, las han convertido en objetos id¨®neos para medir distancias astron¨®micas.
¡°Es notoriamente dif¨ªcil determinar distancias desde el Sol hasta zonas del disco externo de la V¨ªa L¨¢ctea sin saber cu¨¢l es la forma de ese disco¡±, explica Xiaodian Chen, el autor principal del estudio, de la Academia China de las Ciencias en Pek¨ªn. Para lograrlo, ¨¦l y sus compa?eros escogieron cefeidas que son entre cuatro y 20 veces m¨¢s masivas que nuestro Sol, y hasta 100.000 veces m¨¢s luminosas. Algunas son observables en el espectro visible y otras solo en el infrarrojo.
La informaci¨®n que analizaron proviene del telescopio espacial astron¨®mico WISE, lanzado por la NASA en diciembre de 2009. Adem¨¢s, se apoyaron en datos de la sonda espacial Gaia, la misi¨®n de astrometr¨ªa de la Agencia Espacial Europea, activa desde 2013. Emplearon estos datos para eliminar ruido de la muestra original y as¨ª producir un mapa limpio que ¡°no est¨¢ emborronado por objetos apelotonados¡±, seg¨²n Garz¨®n.
El modelo confirma que las irregularidades del borde gal¨¢ctico se deben a la interacci¨®n entre la fuerza gravitatoria y centr¨ªfuga del n¨²cleo denso de estrellas. Son deformidades que no estaban presentes cuando la V¨ªa L¨¢ctea era m¨¢s joven. El nuevo mapa, por su exactitud, permite descartar algunos modelos sobre la formaci¨®n y evoluci¨®n de galaxias, as¨ª como afinar las predicciones de otros.
Por primera vez, la investigaci¨®n revela una precesi¨®n en el propio eje del alabeo de la galaxia, previamente desconocida. Esto significa que, adem¨¢s de doblarse los bordes de la galaxia en sentidos opuestos, tambi¨¦n se retuercen de forma perpendicular al disco en los extremos. Para visualizar este fen¨®meno, se puede considerar la V¨ªa L¨¢ctea como un disco compuesto por anillos conc¨¦ntricos, y cada anillo se dobla de forma diferente, de manera que alcanzan ¨¢ngulos m¨¢s cerrados seg¨²n se alejan del centro.
Este mapa cubre un radio de 20 kilop¨¢rsecs desde el centro gal¨¢ctico, m¨¢s o menos, o unos 65.230 a?os luz. Es la imagen m¨¢s completa de la forma de la V¨ªa L¨¢ctea, pero se sabe que la extensi¨®n real de la galaxia es mayor, con un radio de al menos 25 kilop¨¢rsecs. Nuestro Sol est¨¢ a unos ocho kilop¨¢rsecs del centro. Aunque el alabeo no se da en todas las galaxias, no es ¨²nico a la V¨ªa L¨¢ctea. En algunas galaxias que tienen una orientaci¨®n favorable ¡ªlas que est¨¢n de canto a nosotros¡ª se observa que las estrellas dibujan una especie de S en el firmamento. Sin embargo, ninguna se ha estudiado con tanta precisi¨®n como la nuestra.
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