Palomo Spain: ¡°Ya he sido el dise?ador joven. Mi mensaje ya se ha colado en el mundo¡±
El creador volvi¨® a Nueva York con su colecci¨®n del pr¨®ximo oto?o, '1916', un homenaje a los Ballets Rusos, y una afirmaci¨®n: el ni?o prodigio se ha hecho mayor
Cuando Alejandro G¨®mez Palomo lleg¨® por primera vez a Nueva York, en 2017, su marca, Palomo Spain, tra¨ªa consigo una colecci¨®n llamada Objeto Sexual. Era el ni?o prodigio oficial de la moda espa?ola y con aquel desfile en la Gran Manzana, lleno de maquillaje y androginia dieciochesca, quer¨ªa llamar la atenci¨®n. Lo consigui¨®. El lunes, el de Posadas volvi¨® a la semana de la moda de Nueva York con su nueva colecci¨®n y con una madurez precoz, teniendo en cuenta que solo tiene 26 a?os. ¡°Ya he sido el dise?ador joven. Ya hay gente que est¨¢ haciendo lo mismo que yo, mi mensaje ya se ha colado en el mundo¡±, aseguraba el dise?ador el domingo, mientras ultimaba los detalles de su desfile.
¡°Con 'Maestros de la costura' estamos volviendo a hacer que ni?os de ocho a?os pidan para Reyes una m¨¢quina de coser y que a los 12 lo hagan de puta madre¡±
Dos a?os son un siglo seg¨²n los est¨¢ndares de la moda, y en ese tiempo Palomo no solo se ha hecho adulto. Tambi¨¦n se ha convertido en una celebridad gracias a su participaci¨®n como jurado en el programa Maestros de la Costura, labor de la que est¨¢ particularmente orgulloso. ¡°Estamos volviendo a hacer que ni?os de ocho a?os pidan para Reyes una m¨¢quina de coser y que a los 12 lo hagan de puta madre¡±, dice. Y para quienes todav¨ªa no vean clara su vis televisiva, ¨¦l no tiene ninguna duda. El programa tambi¨¦n es fundamental para el desarrollo de su marca. ¡°Si en Espa?a la gente no invierte en moda y me surge la oportunidad de salir en la tele y poder mantener mi empresa gracias a eso, pues all¨¢ que voy¡±, zanja.
Palomo estepario
Palomo ha superado el fulgor de ser el nombre del momento y ahora quiere ser Historia con may¨²sculas. Por eso la colecci¨®n que present¨® el lunes en Pier59 Studios, llamada 1916, viaja al ¨²ltimo a?o de la Rusia zarista, con la Gran Guerra en apogeo y, como siempre, buscando lo universal en esa ruralidad ib¨¦rica tan suya. Tres ideas que se enhebran con el hilo de una an¨¦cdota o, quiz¨¢, de una pirueta: la que dieron los Ballets Rusos de Sergu¨¦i Di¨¢guilev ese mismo 1916, cuando se exiliaron en Espa?a.
¡°El ballet era muy r¨ªgido hasta que los Ballets Rusos lo cambiaron todo¡±, cuenta Palomo. ¡°Fueron a Sevilla y se quedaron enamorados de lo espa?ol. Se relacionaron con lo mejor del momento: con Manuel de Falla para montar ¡®El sobrero de tres picos¡¯, y con Picasso, que les hizo el vestuario y el decorado de ¡®Cuadro Flamenco¡±. Efectivamente, ese sacar lo mejor de la Espa?a profunda para deslumbrar a Igor Stravinksy o Boris Kochno y, sobre todo, ese ox¨ªmoron que es ponerlo todo patas arriba desde la disciplina m¨¢s f¨¦rrea y la t¨¦cnica m¨¢s depurada, es lo que se vio en el desfile: una sucesi¨®n elegantemente provocadora de vaporosas faldas, chaquetas cordobesas de hombros marcados, dram¨¢ticos abrigos de ¨®pera e incluso alg¨²n traje.
¡°Lo m¨¢s diferente de esta colecci¨®n, lo m¨¢s interesante, es que hasta ahora siempre hab¨ªamos partido de un patronaje femenino y lo hab¨ªamos llevado al masculino. Esta vez es lo contrario. Hemos partido de la sastrer¨ªa y hemos convertido esa rigidez en algo que se sienta Palomo¡±. ?Y qu¨¦ quiere decir ese sentimiento palomo? Abrigos de patr¨®n cl¨¢sico que se deconstruyen en plisados en la espalda, faldas con volante canastero, bodies de bailar¨ªn que son como una segunda piel vestida de lentejuelas, chorreras, lunares en todas sus formas y tama?os¡ Y la tradicional profusi¨®n de sedas, cachemires, tafetanes y terciopelos en las ant¨ªpodas del fe¨ªsmo y la moda urbana que asola los armarios masculinos ¨²ltimamente. Pero con una paleta crom¨¢tica m¨¢s contenida que en anteriores ocasiones.
Un hombre nuevo
El regreso de Palomo a Nueva York, aunque suponga repetir plaza y romper en cierta manera su vocaci¨®n de caravana itinerante que lleva las excentricidades del pueblo a las capitales de la moda (ha desfilado en Par¨ªs, Madrid y Mosc¨²), llega marcado por el pragmatismo. Si en 2017 Palomo era el creador osado que llevaba las plumas y las transparencias de la alta costura al hombre, en 2019 se a?aden galones de empresario. ¡°Llevo alrededor de un a?o y medio meti¨¦ndome por completo en el tema. Al principio yo creaba un poco cegado, me dejaban creer lo que quisiera sin tenerme que fijar [en aspectos pr¨¢cticos], pero ahora todos en la empresa tenemos que ser mucho m¨¢s 360 grados. Todos hacemos todo. Y yo soy el que se tiene que buscar la vida. Soy quien tiene que ir a buscar una inversi¨®n, o ir a una f¨¢brica si no funciona¡±.
¡°Hasta ahora siempre hab¨ªamos partido de un patronaje femenino y lo hab¨ªamos llevado al masculino. Esta vez es lo contrario. Hemos partido de la sastrer¨ªa y hemos convertido esa rigidez en algo que se sienta Palomo¡±
En 1916, la ropa es m¨¢s vers¨¢til y ponible, se introduce el primer tote bag de la firma, y su presentaci¨®n ha coincidido con el anuncio de una asociaci¨®n con Andres Sard¨¢ para comercializar una colecci¨®n de ropa interior. Todo lo cual forma parte de lo que el dise?ador cordob¨¦s llama ¡°democracia palom¨ªstica¡±: una estrategia para ampliar su clientela con prendas m¨¢s sencillas y asequibles que las que presenta en pasarela, como su ¨²ltima colecci¨®n para la tienda online SSENSE. Esta agresiva visi¨®n empresarial ha conseguido que, en el ¨²ltimo a?o, se hayan doblado las ventas online.
De puertas para adentro, sin embargo, siguen mandando "los palomos". Es la gente de confianza del dise?ador. Como Manoli, su madre, que est¨¢ detr¨¢s de cada paso de su peque?o, acompa?¨¢ndole en cada desfile para lo que pueda necesitar junto a la triple entente que forma con la tita Mar¨ªa Luisa y con su amiga Maite. ¡°Hace dos a?os est¨¢bamos de cargadoras, descargadoras, vestidoras, planchadoras. Este a?o estamos ya de apoyo moral o para cosas m¨¢s triviales¡±, dice Manoli, aunque tambi¨¦n apostilla: ¡°Tenemos m¨¢s miedo que al principio. Ven¨ªamos de intr¨¦pidos total y no ten¨ªamos nada que perder. Ahora tenemos un recorrido. Nos cuesta m¨¢s caro el fracaso¡±.
Los colaboradores de Palomo han visto de cerca su evoluci¨®n. Y han participado. Pedro Aguilar de Dios, relaciones p¨²blicas, no para de recibir llamadas y enviar emails, y maneja una lista de invitados cada vez m¨¢s centrada en compradores y prensa especializada que en celebridades. ¡°Creo que vienen menos por la locura y m¨¢s para ver moda de verdad¡±, asegura. A¨ªda Cabrera, directora de comunicaci¨®n, se ha incorporado recientemente al equipo. Pero su conclusi¨®n es la misma: ¡°De alguna manera ya hab¨ªamos construido el tejado. Es ahora cuando estamos poniendo los cimientos¡±.
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