?Por qu¨¦ la expedici¨®n polar espa?ola del Trineo del Viento es un hito cient¨ªfico, geogr¨¢fico y ambiental?
Dos madrile?os, un navarro y un mallorqu¨ªn han recorrido 2.538 kil¨®metros en la Ant¨¢rtida durante 52 d¨ªas con el ¨²nico eco-veh¨ªculo polar del mundo
Cuatro espa?oles ¡ªdos madrile?os, un navarro y un mallorqu¨ªn¡ª han logrado recorrer un total de 2.538 kil¨®metros de desierto de hielo, enfrent¨¢ndose al viento, el fr¨ªo y las dunas de hielo durante 52 d¨ªas. Son cuatro expedicionarios ¡ªRam¨®n Larramendi, Ignacio Oficialdegui, Hilo Moreno y Manuel Olivera¡ª que han hecho historia dentro de la ciencia polar ant¨¢rtica. Nadie antes que ellos se embarc¨® en una aventura similar: navegar por su inh¨®spita meseta interior en un veh¨ªculo tirado por gigantescas cometas para explorar, realizar experimentos cient¨ªficos y recoger muestras y culminar una ruta circular.
Este pasado fin de semana, los miembros de la expedici¨®n Ant¨¢rtida Inexplorada 2018-2019, tras esos 52 largos y g¨¦lidos d¨ªas de traves¨ªa, finalmente, bajaron su cometa y frenaron la marcha exactamente en el punto de partida del pasado 12 de diciembre: 73? latitud Sur y 11? longitud Este. All¨ª les recogi¨® un peque?o avi¨®n que les dej¨® de vuelta en la base rusa de Novolaz¨¢revskaya.
Atr¨¢s dejaban semanas de duro trabajo y m¨¢s duras condiciones en un lugar por el que pr¨¢cticamente nadie hab¨ªa hecho similar recorrido, y nadie como ellos. A su espalda, en la meseta polar, tan solo queda la huella vol¨¢til de su Trineo de Viento, el invento de Larramendi que no contamina, que se monta y se desmonta como si de un puzle se tratara y que ha llegado "como nuevo" despu¨¦s de subir y bajar un domo de 3.800 metros de altitud, saltar sobre tiburones de hielo, pelear con ventiscas en contra y soportar temperaturas de hasta 42? bajo cero.?
¡°Es un hito cient¨ªfico, geogr¨¢fico, tecnol¨®gico, energ¨¦tico y ambiental que nos llena de satisfacci¨®n. Ha sido complicado, pero el Trineo de Viento est¨¢ impecable, nosotros muy bien f¨ªsicamente y todos los dispositivos cient¨ªficos que llev¨¢bamos han funcionado a la perfecci¨®n gracias a la energ¨ªa de las placas fotovoltaicas. No podemos pedir m¨¢s¡±, aseguraba el jefe de la expedici¨®n, el explorador madrile?o Ram¨®n Larramendi, a las pocas horas de llegar a la base rusa, en la que estar¨¢n hasta el final de esta semana. Luego, v¨ªa Sud¨¢frica, aterrizar¨¢n en Madrid.
"Lo primero es agradecer a la Fundaci¨®n pr¨ªncipe Alberto II de M¨®naco, la agencia Tierras Polares, la Agencia Espacial Europea, Altus y los 345 mecenas particulares que lo hayan hecho posible con su apoyo y tambi¨¦n a los cient¨ªficos que han confiado en nosotros", dijo el promotor del proyecto v¨ªa sat¨¦lite apenas acababa el recorrido.
Y no ha sido f¨¢cil. En primer lugar, porque al final han hecho 538 kil¨®metros m¨¢s de los 2.000 que ten¨ªan previstos. En segundo lugar, porque en su viaje de ida hacia el domo Fuji tuvieron los vientos en contra o el "no viento", como les ocurri¨® en la zona que bautizaron como "mar tranquilidad". Ello les oblig¨® a forzar el veh¨ªculo y a manejar una cometa de 150 metros cuadrados que acab¨® por estallar con la presi¨®n. Fueron momentos complicados. Pero consiguieron avanzar. "La experiencia y la fortaleza del grupo ha sido fundamental para ello", reconoce Ignacio Oficialdegui.
Han sido d¨ªas en los que han soportado en inabarcable soledad unas temperaturas cada vez m¨¢s bajas, hasta congelarse la respiraci¨®n, el abandono de un sol que est¨¢ viajando hacia el oto?o polar y cambios de turnos de sue?o, seg¨²n el viento, que dificultaban el descanso, tampoco sencillo con el eco-veh¨ªculo en movimiento. Tambi¨¦n han sido d¨ªas de esperar con ansiedad las previsiones meteorol¨®gicas del grupo Aemet Ant¨¢rtida, un gran aliado, para saber c¨®mo ser¨ªan las jornadas siguientes. Y de celebraci¨®n, como cuando alcanzaron la base cient¨ªfica enterrada en el hielo Plateau Station, cuando se acercaron inesperadamente a la cima del domo y, por ¨²ltimo, tras coger una "autopista de viento", a su llegada en solo 10 d¨ªas a una meta que est¨¢ en un inmenso y vac¨ªo blanco polar.
El pasado lunes, la Agencia Espacial Europea (ESA) reconoc¨ªa en un comunicado el valor de haber conseguido gracias a ellos las posiciones m¨¢s australes jam¨¢s calculadas con el sistema europeo de navegaci¨®n por sat¨¦lite Galileo. Los c¨¢lculos, aseguran, no solo confirman el rendimiento de Galileo a latitudes extremas, sino tambi¨¦n arrojan luz sobre fen¨®menos meteorol¨®gicos, sobre todo sobre la ionosfera ¡ªla capa superior y el¨¦ctricamente activa de la atm¨®sfera terrestre¡ª por encima del continente blanco. A falta del an¨¢lisis de todos los datos a su regreso, afirman que ha quedado demostrada la capacidad del software de Galileo para corregir las interferencias ionosf¨¦ricas. ESA bautiz¨® su proyecto GESTA y gesta al final se llama lo que han hecho los cuatro espa?oles.
No es la ¨²nica. El resto de los responsables de los proyectos cient¨ªficos ¡ªuna decena en total¡ª han felicitado igualmente a los cuatro expedicionarios, porque han llevado a bordo sus complejos dispositivos y trabajado con ellos intensamente: de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, la de Alcal¨¢ de Henares, la de Valencia, del Centro de Astrobiolog¨ªa, de la Universidad de Maine, del CSIC, etc¨¦tera. Con ellos han estado en contacto v¨ªa sat¨¦lite para seguir sus instrucciones al pie de la letra, como lo han hecho con t¨¦cnicos y cient¨ªficos de la Base Juan Carlos I, que esta misma semana inaugur¨® el ministro Pedro Duque en plena campa?a ant¨¢rtica espa?ola. "Nos encantar¨¢ contarle en directo esta expedici¨®n y este proyecto", aventura Larramendi.
Reci¨¦n llegados a la base rusa, lo primero fue disfrutar de la ducha caliente, una buena comida, una cama¡ Y horas para digerir la aventura: ¡°Ha habido momentos muy complicados en los que no ten¨ªamos claro c¨®mo ¨ªbamos a acabar, pero nos volvemos a Espa?a con una campa?a cient¨ªfica extraordinaria, un hito en la exploraci¨®n y una soluci¨®n respetuosa con el medio ambiente polar y eficiente para transportarse por la regi¨®n m¨¢s inhabitable de la Tierra¡±, comenta desde all¨ª Oficialdegui. ¡°Estamos infinitamente agradecidos a miles de personas que han seguido nuestro diario y muy especialmente a los muchos escolares que incluso han trabajado sobre nuestra expedici¨®n para aprender de ciencia y exploraci¨®n y geograf¨ªa. Nos hemos sentido muy acompa?ados¡±, concluye Larramendi. Ahora, solo queda esperar su regreso para conocer todos los detalles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.