Otra vivienda para una sociedad diferente
Los grandes cambios sociodemogr¨¢ficos y econ¨®micos nos obligan a dar una respuesta alternativa y m¨¢s adecuada a las nuevas necesidades habitacionales
En Espa?a hay 25,6 millones de viviendas y 18,4 millones de hogares, pero hacer efectivo el derecho a una vivienda digna y adecuada sigue siendo uno de los principales retos de nuestra sociedad. La vivienda sigue sin ser asequible para muchos hogares y, cuando lo es, supone un esfuerzo excesivo para la inmensa mayor¨ªa.
En 2033 los hogares unipersonales ser¨¢n 5,7 millones y 6,5 millones los de dos personas
La din¨¢mica sociodemogr¨¢fica da lugar a una sociedad diferente. Casi cinco millones de personas viven solas y el 55% de los hogares tienen una o dos personas, mientras que los hogares formados por una pareja y sus hijos apenas superan el 34%, la mitad de ellas con hijo ¨²nico. El predominio de los hogares de uno o dos miembros es una tendencia, com¨²n en otras sociedades europeas, que se hace muy evidente a partir de los 90 y que se va a mantener en el futuro. Seg¨²n las ¨²ltimas proyecciones del INE, en 2033 los hogares unipersonales ser¨¢n 5,7 millones y 6,5 millones los de dos personas, y seguir¨¢ disminuyendo el n¨²mero de los que tienen tres o m¨¢s miembros.
Detr¨¢s de la dr¨¢stica transformaci¨®n de la composici¨®n de los hogares hay un gran n¨²mero de causas demogr¨¢ficas y culturales: el retraso de la emancipaci¨®n, la no vinculaci¨®n de la emancipaci¨®n con la formaci¨®n de la pareja, la reducci¨®n de la fecundidad, el aumento de las separaciones y de los hogares monoparentales, las reconstituciones de hogares, la prolongaci¨®n de las fases de nido vac¨ªo y de viudez por el aumento de la esperanza de vida, o que cada vez sean mas las personas que deciden vivir solas¡ Cabe imaginar un n¨²mero casi ilimitado de nuevos tipos de hogares que requieren soluciones espec¨ªficas, m¨¢s adecuadas, a sus necesidades de alojamiento.
la relaci¨®n de la sociedad espa?ola con la vivienda se rige por unos principios que la diferencian radicalmente de otras sociedades europeas y que llevan a los ciudadanos a decantarse rotundamente a favor de la compra
Pero la relaci¨®n de la sociedad espa?ola con la vivienda se rige por unos principios que la diferencian radicalmente de otras sociedades europeas y que llevan a los ciudadanos a decantarse rotundamente a favor de la compra. Quiz¨¢s no se ha reflexionado lo suficiente sobre la mayor conveniencia del alquiler ante realidades como la precariedad en el empleo, especialmente en los primeros a?os de la vida laboral, la no nupcialidad, las rupturas y recomposiciones de parejas¡ Pero la vivienda en propiedad es mucho m¨¢s que un alojamiento, es un activo econ¨®mico. La condici¨®n de propietario de la vivienda, de la que gozan la inmensa mayor parte de los hogares espa?oles, proporciona seguridad y supone la consolidaci¨®n de un patrimonio que ofrece posibilidades, todav¨ªa poco utilizadas, de incrementar la renta del hogar en los ¨²ltimos a?os de una vida que se alarga.
En el modelo residencial actual, la vivienda focaliza poderosos intereses econ¨®micos; su construcci¨®n y venta es el principal negocio de los sectores de la construcci¨®n e inmobiliario
Que la compra sea vista como la ¨²nica forma aceptable de satisfacer las necesidades de vivienda, ha provocado un general desinter¨¦s por el alquiler, tanto para la oferta como para la demanda. El desprecio de las pol¨ªticas de vivienda hacia la f¨®rmula del arrendamiento es una de las principales causas de la persistencia del problema, que provoca que buena parte de los hogares que necesitan una vivienda no la encuentren a precios asequibles para su capacidad de renta. Algunos de los criterios en contra del alquiler han dejando de ser defendibles desde la l¨®gica de los evidentes cambios econ¨®micos, sociales y demogr¨¢ficos¡ pero la inercia cultural de tantos a?os dificultar¨¢ el necesario cambio de rumbo. Adem¨¢s, en el modelo residencial actual, la vivienda focaliza poderosos intereses econ¨®micos; su construcci¨®n y venta es el principal negocio de los sectores de la construcci¨®n e inmobiliario, que contribuyen, de forma relevante, a la generaci¨®n de empleo y la formaci¨®n del PIB, alimenta importantes intereses financieros y son pieza principal en el urbanismo como negocio generador de grandes plusval¨ªas y financiador de las administraciones p¨²blicas.
La reorientaci¨®n de la actuaci¨®n p¨²blica debe dirigirse a conseguir un uso m¨¢s eficiente del parque actual, con miras a hacer efectivo el derecho de todos a una vivienda digna, adecuada y asequible
La causa del problema no es una situaci¨®n de escasez absoluta, que exija construir nuevas viviendas. A nivel nacional hay casi una vivienda y media por hogar. La reorientaci¨®n de la actuaci¨®n p¨²blica debe dirigirse a conseguir un uso m¨¢s eficiente del parque actual, con miras a hacer efectivo el derecho de todos a una vivienda digna, adecuada y asequible. Hay que facilitar y apoyar la rehabilitaci¨®n y la adecuaci¨®n del parque existente a las nuevas y muy variadas necesidades de alojamiento, para solventar tambi¨¦n las situaciones de inadecuaci¨®n generalizada por el envejecimiento de la poblaci¨®n en ciertos ¨¢mbitos. Tras sesenta a?os de una misma pol¨ªtica, en un sistema gobernado por el mercado y cuya ineficacia ha sido reiteradamente denunciada, es necesario un pacto de Estado, para acometer un cambio de modelo en el que un mayor protagonismo de las administraciones locales y la imprescindible colaboraci¨®n publico-privada genere una oferta suficiente de vivienda en alquiler a precios asequibles inmunes a las tensiones del mercado.
Julio Vinuesa Angulo es Director del Curso ¡°Di¨¢logos sobre conflictos urbanos¡± en La Casa Encendida.
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