La revoluci¨®n alimentaria que necesita Europa

Cada uno de los datos del cuadro adjunto pertenece al informe Hacia una Pol¨ªtica Alimentaria Com¨²n en la Uni¨®n Europea, presentado en Bruselas el pasado 7 de febrero. Sus argumentos constituyen una se?al de alarma y una raz¨®n poderosa para cambiar el rumbo de la UE en materia de producci¨®n, comercializaci¨®n y consumo de alimentos. Pueden encontrar el diagn¨®stico presentado con todo detalle en la web de IPES-Food.

Pero lo verdaderamente destacable son las alternativas que proponen los autores de un trabajo elaborado a lo largo de tres a?os con la colaboraci¨®n de m¨¢s de 400 productores, innovadores sociales, activistas, cient¨ªficos y pol¨ªticos. El mensaje principal es simple: Europa ha reducido el sistema alimentario a un mercado extractivo con consecuencias medioambientales, sanitarias y socioecon¨®micas mucho m¨¢s all¨¢ de lo aceptable. El car¨¢cter comunitario de buena parte de las pol¨ªticas de las que depende este sistema ofrece la oportunidad de cambiar el rumbo de manera ambiciosa y concertada, mostrando el camino al resto del planeta. Las instituciones de la UE tienen la capacidad de integrar pol¨ªticas, coordinar actores, ir m¨¢s all¨¢ de los intereses sectoriales de corto plazo y reconectar a los ciudadanos con la gesti¨®n de uno de los ¨¢mbitos m¨¢s ¨ªntimamente ligados a su identidad colectiva.

Con estos puntos de partida, la propuesta de Pol¨ªtica Alimentaria Com¨²n desciende al terreno de la estructura administrativa y de las reformas pol¨ªticas, definidas en cinco ¨¢mbitos cr¨ªticos que contribuyen a su vez a la consecuci¨®n de objetivos m¨¢s amplios (ver imagen):

1. El acceso a la tierra, al agua y a los suelos saludables.

2. La reconstrucci¨®n de agro-ecosistemas sanos y resistentes al clima.

3. La promoci¨®n de dietas suficientes, saludables y sostenibles.

4. La construcci¨®n de cadenas de suministros m¨¢s justas, cortas y transparentes.

5. Un comercio al servicio del desarrollo sostenible.

En su pr¨®logo a la versi¨®n completa del informe, Olivier de Schutter destaca una aportaci¨®n revolucionaria de este informe, considerando el contexto pol¨ªtico que vivimos: su esfuerzo por ofrecer soluciones concretas. Este antiguo Relator de la ONU para el Derecho a la Alimentaci¨®n sabe que algunas de ellas son fruto de la innovaci¨®n y la creatividad de un sector que se ha visto obligado a reinventarse, y est¨¢n ilustradas con numerosos ejemplos inspiradores de dentro y fuera de Europa.

Se me ocurren pocos asuntos m¨¢s relevantes para el debate p¨²blico, mucho m¨¢s cuando dentro de pocas semanas nos jugamos cambios importantes en el Parlamento y los liderazgos de la UE. La transici¨®n hacia un modelo de progreso justo y respetuoso con los l¨ªmites del planeta constituye posiblemente la primera de nuestras obligaciones generacionales. Ojal¨¢ el ruido y la polvareda de estos tiempos que nos ha tocado vivir no impidan vislumbrar lo que tenemos por delante.