Los leones ¡®espa?oles¡¯ ¡®Vigo¡¯ y ¡®Kumba¡¯ se retiran a la isla de Wight
Los felinos, donados por el Circo Europa a un centro de rescate tras el aumento de municipios que proh¨ªben los espect¨¢culos con animales, ya tienen un hogar definitivo en un zoo de Reino Unido
Los leones Vigo y Kumba tienen ya un hogar definitivo, el zoo de la Isla de Wight, en Reino Unido. Los felinos son hermanos, nacieron hace seis a?os en cautividad y aunque son machos no tienen melena porque fueron castrados. Pasaron los cuatro primeros a?os de su vida viajando y actuando por Espa?a, pero en mayo de 2017 sus due?os decidieron donarlos al centro de rescate que la ONG AAP Primadomus tiene en Villena (Alicante). Circo Europa se convirti¨® entonces en la primera compa?¨ªa circense que ced¨ªa sus animales. Sus responsables tambi¨¦n se comprometieron por escrito a no volver a trabajar con ellos conscientes de que las circunstancias les obligaban a reinventar sus espect¨¢culos.
Siete comunidades aut¨®nomas (la ¨²ltima, Arag¨®n, el 7 de febrero) y m¨¢s de 500 municipios han aprobado ya restricciones a las actuaciones con animales. Madrid tambi¨¦n ha anunciado que modificar¨¢ su ordenanza, lo que ha puesto en pie de guerra al sector. Solo seis circos en toda Espa?a siguen utilizando animales en sus espect¨¢culos, la mitad de los que lo hac¨ªan en 2015. Primadomus les ha ofrecido desde entonces la posibilidad de reubicarlos de forma gratuita. En el ¨²ltimo a?o y medio tres compa?¨ªas espa?olas se han acogido a la medida (Europa, Wonderland y Francia). En ese periodo, el centro ha recibido otros 35 grandes felinos procedentes de circos europeos o rescatados en el tr¨¢fico ilegal.
Primadomus abri¨® sus instalaciones de Villena en 2009 como santuario, pero sus responsables advirtieron de que no solucionaban el problema, as¨ª que optaron por reubicar a los animales. De ese modo podr¨ªan seguir rescat¨¢ndolos. En la actualidad, sus 22 hect¨¢reas alojan un centenar de primates y a 26 grandes felinos, aunque hay capacidad para 40. El a?o pasado la ONG ya reubic¨® a varios tigres en el zoo de la Isla de Wight, situada al sur de Inglaterra, frente a la ciudad de Southampton. Conocida coloquialmente como La Isla, cuenta con 150.000 habitantes y en ella se emplazan monumentos como el Castillo de Osborne, que fue construido en el siglo XIX como residencia de la Reina Victoria. Vigo y Kumba vivir¨¢n a pocos kil¨®metros de all¨ª, en un zoo con el que colabora el famoso naturalista brit¨¢nico Chris Packham.
Viaje por carretera
Los felinos han permanecido casi dos a?os en Villena, mientras Primadomus les buscaba un hogar que cumpliera con los est¨¢ndares de la organizaci¨®n en materia de bienestar animal. Durante ese tiempo han sido tratados y rehabilitados por sus profesionales. Dos de ellos recorren en un cami¨®n los 2.000 kil¨®metros que separan el centro de rescate del nuevo hogar de Vigo y Kumba. ¡°Nos alegra saber que este ser¨¢ su ¨²ltimo viaje por carretera y que nunca m¨¢s van a tener que saltar por un aro ni vivir en un insalubre carromato¡±, subraya Pilar Jornet, directora de Primadomus. Una portavoz de la ONG reconoce que es un viaje largo, pero que prefieren hacerlo as¨ª para atender a los animales permanentemente. Algo que no pudieron hacer el a?o pasado con Nala, la leona que fue trasladada en avi¨®n a un santuario de Sud¨¢frica.?
Israel Elis, gerente del Circo Europa, afirma no estar al tanto de la decisi¨®n. Se ha mostrado muy cr¨ªtico con el nuevo destino de sus antiguos leones. ¡°Me parece fatal¡±, insiste su esposa, Jessica Jim¨¦nez, que crio a los felinos con biber¨®n a la par que a su hijo. La mujer explica que firmaron un acuerdo con la organizaci¨®n para cederlos gratuitamente con la condici¨®n de que los mantuviesen juntos, estuviesen en libertad y que nadie pudiera lucrarse con ellos, algo que cree que s¨ª har¨¢ el zoo brit¨¢nico. Desde Primadomus aseguran que dichas cl¨¢usulas no aparecen en ning¨²n documento y que las instalaciones a las que ir¨¢n los felinos funcionan como un centro de acogida, por lo que no se realizar¨¢ negocio alguno.
¡°De haberlo sabido los habr¨ªamos vendido a otro circo. Para nosotros supuso un drama donarlos, eran como de nuestra familia. Pero vimos las instalaciones y cre¨ªmos que era lo mejor para ellos. Tambi¨¦n recibimos muchas cr¨ªticas de nuestros compa?eros¡±, reconoce Jim¨¦nez. Y contin¨²a: ¡°En el zoo van a estar peor, tendr¨¢n un espacio reducido para vivir y recibir¨¢n p¨²blico, lo que les estresar¨¢, algo que tanto se critica a los circos¡±. Marta Merch¨¢n, de Infocircos, sostiene que hay una diferencia sustancial: ¡°El circo, por su naturaleza, es un espect¨¢culo en itinerancia, lo que hace imposible recrear m¨ªnimamente el h¨¢bitat natural de estos animales. En un zoo, con espacios amplios, es m¨¢s f¨¢cil conseguirlo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.