¡°Vamos a morir de la contaminaci¨®n ambiental si no actuamos¡±
La laureada libanesa en los premios L¡¯Or¨¦al-Unesco For Women in Science advierte que se han subestimado las consecuencias de la poluci¨®n
Ya no hace falta fumar para inhalar aire letal. La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, hoy en d¨ªa, mata m¨¢s gente que el tabaco. En 2014, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud estim¨® que una de cada ocho muertes en el mundo se deb¨ªan a la poluci¨®n del aire, y ahora se sabe que son m¨¢s. Este problema corroe a Najat Saliba (Damour, 1961), la experta libanesa en qu¨ªmica anal¨ªtica y atmosf¨¦rica que recibi¨® anoche el premio L¡¯Or¨¦al-Unesco For Women in Science (Mujeres en Ciencia) por ?frica y Pa¨ªses ?rabes.
Saliba, de la Universidad Americana de Beirut, lidera el estudio de la contaminaci¨®n ambiental en L¨ªbano y Oriente Pr¨®ximo, y adem¨¢s lucha por implementar pol¨ªticas de salud p¨²blica que respondan a sus contundentes datos. Cre¨® el primer registro de contaminantes atmosf¨¦ricos de L¨ªbano, y demostr¨® que la incineraci¨®n de la basura en el pa¨ªs ha acarreado un aumento del 1.500% en la concentraci¨®n de part¨ªculas t¨®xicas. Adem¨¢s, es una autoridad mundial en el an¨¢lisis de carcin¨®genos y mol¨¦culas peligrosas inhaladas por sistemas de suministro de nicotina (cigarrillos y sus alternativas).
¡°Las mujeres son m¨¢s inclusivas [que los hombres], no tienen miedo a compartir y est¨¢n abiertas a la colaboraci¨®n, que es vital para desarrollar soluciones hol¨ªsticas y eficientes¡±, dec¨ªa Saliba al conocerse ganadora del galard¨®n para mujeres cient¨ªficas. EL PA?S habl¨® con ella ayer en Par¨ªs, antes de la ceremonia de entrega de premios celebrada en la sede de la Unesco.
Pregunta. La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es el mayor riesgo ambiental para la salud del mundo. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Porque mata. Mata [al menos] a siete millones de personas al a?o. La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica supera las expectativas: se cre¨ªa que causa siete millones de muertes anuales, pero los ¨²ltimos datos de esta semana muestran que en realidad son m¨¢s. El problema es que la ciencia no se ha puesto al d¨ªa todav¨ªa. La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es un problema m¨¢s reciente que el tabaco. Se lleva haciendo investigaci¨®n del tabaco unos cien a?os quiz¨¢s, pero apenas estamos empezando a entender bien la relaci¨®n entre la contaminaci¨®n del aire y la salud.
P. ?Cu¨¢les son las principales causas de muerte por contaminaci¨®n?
Las part¨ªculas inhaladas pueden llegar al torrente sangu¨ªneo y afectar a los ¨®rganos
R. Parece que muchas enfermedades est¨¢n asociadas a la contaminaci¨®n del aire: problemas cardiovasculares, problemas respiratorios, c¨¢ncer¡ Y tambi¨¦n se ha encontrado ahora una relaci¨®n con la obesidad, el Alzheimer y otras enfermedades neurol¨®gicas. Pero yo no soy bi¨®loga. Yo recojo los datos [sobre las mol¨¦culas t¨®xicas] y se los paso a los bi¨®logos y m¨¦dicos para que determinen sus consecuencias. Mientras hablamos, en tan solo un minuto, habremos inhalado billones de mol¨¦culas de ox¨ªgeno, y con ellas tambi¨¦n entran part¨ªculas t¨®xicas que se depositan en los pulmones. Algunas penetran hasta los alv¨¦olos, y cuando eso ocurre pueden llegar al torrente sangu¨ªneo y afectar a los ¨®rganos.
P. No todas las part¨ªculas contaminantes del aire pueden llegar a la sangre.
R. Mi trabajo se centra en las llamadas part¨ªculas finas [PM2.5], que tienen un di¨¢metro menor de 2,5 micr¨®metros [0,00025 cent¨ªmetros]. Estudio los componentes qu¨ªmicos de estas part¨ªculas en las ciudades. Una investigaci¨®n muy famosa de los a?os ochenta, el Estudio de las seis ciudades, de la Universidad de Harvard, analiz¨® seis ciudades diferentes con concentraciones de part¨ªculas diferentes. Mostr¨® un efecto directo del aumento en la concentraci¨®n de part¨ªculas finas y la mortalidad.
P. ?Por qu¨¦ decidi¨® estudiar qu¨ªmica y la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en particular?
En L¨ªbano sent¨ª que quedaba much¨ªsimo por hacer sobre la contaminaci¨®n del aire
R. Entr¨¦ en qu¨ªmica porque me gusta entender el conjunto m¨¢s amplio desde los detalles m¨¢s peque?os, el macro-conjunto desde el micro-nivel. Mi pasi¨®n hacia la qu¨ªmica siempre me ha acompa?ado. En Estados Unidos tuve formaci¨®n sobre qu¨ªmica atmosf¨¦rica y, al regresar a L¨ªbano, sent¨ª que quedaba much¨ªsimo por hacer all¨ª en materia de contaminaci¨®n del aire.
P. ?Los problemas atmosf¨¦ricos de L¨ªbano, o incluso del Oriente Medio, son muy distintos a los del resto del mundo?
R. El problema es general a todo el planeta, y realmente depende de lo activo que sea cada Gobierno en regular las emisiones. Muchas ciudades estaban altamente contaminadas en el pasado. Por ejemplo, Londres en la d¨¦cada de 1950 sufri¨® la Gran Niebla, pero ahora no es as¨ª porque se han tomado medidas para reducir la contaminaci¨®n de la ciudad. No digo que sea la ciudad perfecta, pero ha cambiado. Los pa¨ªses desarrollados se enfrentaron a este problema en el pasado y entendieron el valor de regular las emisiones. Ahora, los pa¨ªses en desarrollo estamos empezando a experimentar lo mismo, hay un retraso temporal. Algunas ciudades est¨¢n por delante de otras, pero las emisiones no se quedan en un sitio. Por un lado, es bueno que las emisiones locales se conviertan en un problema global porque habr¨¢ m¨¢s gente concienciada. Lo triste es que todos vamos a morir de la contaminaci¨®n ambiental si no actuamos.
Los pa¨ªses desarrollados entendieron el valor de regular las emisiones
P. El lunes, un art¨ªculo de la revista cient¨ªfica PNAS constataba que, en Estados Unidos, la gente blanca produce m¨¢s poluci¨®n, mientras que negros y latinos sufren m¨¢s sus consecuencias, por la distribuci¨®n de sus viviendas y de los servicios y productos que consumen. ?Usted ha observado un problema global de desigualdad en las causas y consecuencias de la contaminaci¨®n?
R. ?Desde luego! Esto es algo important¨ªsimo: la injusticia medioambiental. Cuando un pa¨ªs construye una fuente de emisiones, por ejemplo una f¨¢brica, no lo hace en sus zonas m¨¢s pr¨®speras, se va a las ¨¢reas de pobreza: coloca la f¨¢brica all¨ª, vienen los trabajadores, trabajan, y regresan a su barrio bueno. Solo los pobres tienen que vivir, trabajar y permanecer all¨ª. Esto es un problema com¨²n, no solo de EE UU, sucede en todas partes. La injusticia medioambiental es uno de los asuntos contra los que m¨¢s lucho.
P. Tambi¨¦n estudia las propiedades de mol¨¦culas t¨®xicas inhaladas al fumar. ?Qu¨¦ dicen sus investigaciones sobre las alternativas a los cigarrillos, como el vaping o el narguile [tambi¨¦n llamado sisha, pipa de agua o cachimba]?
Cuando fumas una sesi¨®n de 'sisha', equivale a dos paquetes de cigarrillos en una hora
R. Me niego a usar la palabra vaping, porque es enga?osa: parece que hablas de inhalar solo vapor, y eso no es verdad. Hemos encontrado que hay productos t¨®xicos [por ejemplo, mon¨®xido de carbono], y su concentraci¨®n depende realmente del sabor y de la potencia del cigarrillo electr¨®nico en cuesti¨®n. En algunos casos las concentraciones son mayores que en un cigarrillo de combusti¨®n normal, y en otros pueden ser muy bajas. El narguile es mal¨ªsimo, mucho peor que los cigarrillos electr¨®nicos. Cuando fumas una sesi¨®n de sisha, equivale a dos paquetes de cigarrillos en una hora. Con esto me refiero a la inhalaci¨®n de hidrocarburos arom¨¢tico polic¨ªclicos, que incluyen un agente carcin¨®geno de tipo 1A, el benzopireno. Una persona que fuma la pipa de agua, inhala en una sesi¨®n el mismo benzopireno que hay en dos paquetes de cigarrillos. Y si te sientas junto a alguien que la fume, inhalas pasivamente el equivalente a dos cigarrillos.
P. Adem¨¢s de hacer investigaci¨®n b¨¢sica, se preocupa por buscar la implementaci¨®n de pol¨ªticas basadas en sus resultados.
R. No lo hago sola. Divulgo, s¨ª, soy activista, s¨ª, pero no lo hago sola. Necesito a las ONG, a las personas que cogen nuestros resultados y los llevan a la calle y a los grupos de presi¨®n, y a quienes llaman a las puertas de los pol¨ªticos para decir: ¡°Eh, tenemos resultados nuevos¡±. Si me llaman para una reuni¨®n, voy con mis presentaciones y con mis datos, y colaboro con cualquier persona que pueda impulsar la causa m¨¢s lejos. Tambi¨¦n colaboro con cient¨ªficos libaneses involucrados en varias causas, sobre todo la de la sisha. La sisha se ha convertido en una aut¨¦ntica epidemia en L¨ªbano, porque la mayor¨ªa de los j¨®venes, desde los 10 a?os, la fuman. Se creen que es seguro.
P. ?Qu¨¦ han conseguido con este activismo y qu¨¦ cree que falta por hacer?
Me gustar¨ªa ver una organizaci¨®n mundial que abogue por la limpieza del aire del planeta
R. Hemos impulsado la implementaci¨®n de una ley libanesa que proh¨ªbe fumar la sisha en espacios p¨²blicos cerrados, como restaurantes. Por desgracia, no se cumple. Mi sue?o es implementar una estrategia global de aire limpio. Muchos pa¨ªses tienen una ley de aire limpio para su propia regi¨®n, pero me gustar¨ªa ver una organizaci¨®n mundial que abogue por la limpieza del aire del planeta en su conjunto. Quiero una aut¨¦ntica muestra de voluntad, no solo regulaci¨®n a nivel nacional. La gente tiene que querer trabajar junta por un aire limpio. Prefiero que alcancemos un consenso y no que se impongan medidas desde arriba.
P. ?Siente que ha habido lastres importantes a su investigaci¨®n?
R. L¨ªbano es un pa¨ªs en desarrollo, y los recursos no son geniales. Por ejemplo, para comprar un compuesto qu¨ªmico en mi laboratorio tengo que esperar tres meses. Tambi¨¦n hay muchos compuestos embargados que no podemos comprar. No es f¨¢cil hacer ciencia en estos pa¨ªses, tenemos m¨¢s obst¨¢culos que los cient¨ªficos en otras partes del mundo, pero hemos llegado hasta aqu¨ª.
P. ?El premio de L'Or¨¦al-Unesco For Women in Science ayuda?
R. Espero que ponga el foco en estos problemas que tenemos los pa¨ªses en desarrollo. Me ha dado la oportunidad de hablar de lo que hacemos en L¨ªbano y esto ya es important¨ªsimo, porque no nos afecta solo a nosotros, es un problema global. El altavoz para compartirlo con el resto del mundo es lo m¨¢s valioso.
Las cinco laureadas
En su vigesimoprimera edici¨®n, los premios de la Fundaci¨®n L'Or¨¦al y la Unesco para visibilizar a las mujeres en la ciencia se han extendido por primera vez a las matem¨¢ticas y las ciencias de la computaci¨®n, disciplinas donde es mayor la brecha de g¨¦nero. Las cinco cient¨ªficas laureadas reciben una dotaci¨®n de 100.000 euros destinada a su investigaci¨®n.
Najat Aoun Saliba (?frica y Pa¨ªses ?rabes). Por su trabajo pionero en la identificaci¨®n de agentes cancer¨ªgenos y otros contaminantes t¨®xicos del aire en el Medio Oriente y en los sistemas modernos de suministro de nicotina.
Maki Kawai (Asia Pac¨ªfico). Por sus descubrimientos en la manipulaci¨®n de mol¨¦culas a nivel at¨®mico, para transformar materiales y crear materiales innovadores.
Karen Hallberg (Am¨¦rica Latina). Por el desarrollo de enfoques computacionales innovadores que permiten a los cient¨ªficos comprender la f¨ªsica de la materia cu¨¢ntica.
Ingrid Daubechies (Norteam¨¦rica). Por su contribuci¨®n al tratamiento num¨¦rico de im¨¢genes y procesamiento de se?ales, proporcionando algoritmos est¨¢ndar y flexibles para la compresi¨®n de datos.
Claire Voisin (Europa). Por sus descubrimientos pioneros que han permitido resolver cuestiones fundamentales sobre la topolog¨ªa y las estructuras de Hodge de complejas variedades algebraicas.
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