Cervantes a la sombra de un baobab
Un grupo de profesores se empe?an en promocionar el estudio del castellano en Ben¨ªn
¡°Los colegios no tienen manuales, faltan materiales o medios de reproducci¨®n para que los alumnos puedan escuchar conversaciones y avanzar en la ense?anza del espa?ol. La ¨²nica forma de aprender que tienen es memorizar lo que nosotros escribimos en la pizarra¡± explica Herber Yantekoua. El joven, que acaba de concluir sus estudios de m¨¢ster en la Universidad de Abomey Calavi, en Coton¨², es profesor de castellano en el instituto de Mat¨¦ri, una peque?a localidad en el departamento de Atacora, en el noroeste de Ben¨ªn, a pocos kil¨®metros de la frontera con Burkina Faso. Los compa?eros asienten con sus cabezas. Ellos ense?an en los institutos de Gouand¨¦, Nodi, Tant¨¦ga, Tchanhoun-Cossi, Dassari, Nambouli, T¨¦toga, Porga y Pingou. Pueblos dispersos por la regi¨®n. Un trozo del Sahel reseco y azotado por el sol donde la ¨²nica sombra se encuentra bajo los impresionantes baobabs que dominan el paisaje.
Como cada viernes, han acudido, unos a pie, otros en motos, hasta la comunidad que las Religiosas Teatinas de la Inmaculada Concepci¨®n tienen en Mat¨¦ri. Aprovechan que all¨ª viven dos hermanas espa?olas, Ana Romero (Alcal¨¢ de Guadaira, Sevilla, 1941) y Carmen Manso (Figueres, Girona, 1950), para practicar el castellano. Es la ¨²nica forma que tienen de poder conversar en este idioma y mejorar su nivel. Est¨¢n agradecidos por esta oportunidad, pero dependen de la disponibilidad de las religiosas que, a pesar de tener que realizar diariamente muchas tareas, siempre intentan sacar alg¨²n tiempo para ayudar a estos maestros.
¡°No basta que el espa?ol nos guste ni que lo hayamos estudiado durante a?os, al no tener medios para practicarlo es dif¨ªcil mejorar nuestro nivel de conocimiento y avanzar en ¨¦l¡±, dice F¨¦lix Sahgui, otro de los profesores. ¡°Adem¨¢s, aunque quisi¨¦ramos continuar nuestros estudios en Ben¨ªn no se puede hacer un doctorado en espa?ol¡±. ¡°Al Gobierno espa?ol no le importa el esfuerzo que hacemos en una zona tan remota para promocionar la lengua de Cervantes. No hay ayudas, no hay inter¨¦s ninguno por el trabajo que realizamos¡±, se queja Yantekoua.
Es posible estudiar castellano a partir del tercer a?o de secundaria
En el plan de estudios benin¨¦s, muy similar al de otros pa¨ªses franc¨®fonos africanos, es posible estudiar castellano a partir del tercer a?o de secundaria. Los alumnos pueden escoger en ese momento entre el alem¨¢n o el espa?ol como segunda lengua extranjera (el ingl¨¦s es la primera y su estudio comienza mucho antes). Posteriormente, al llegar a cuarto pueden seguir con ese idioma o cambiar a f¨ªsica. Evidentemente, solo los que piensan estudiar una carrera de letras contin¨²an con el estudio del castellano.
¡°La escasez de profesores hace que no se pueda ofrecer espa?ol en todos los institutos y la falta de medios hace que muchos alumnos se desanimen y abandonen. El Gobierno alem¨¢n ayuda mucho m¨¢s para la promoci¨®n de su idioma y los profesores de alem¨¢n cuentan con mucho m¨¢s apoyo y medios¡±, comenta Yantekoua.
Desde hace m¨¢s de seis d¨¦cadas se estudia la lengua castellana en Ben¨ªn y, pese a la escasez de medios, la competencia de otras lenguas extranjeras, la ausencia de apoyo institucional y econ¨®mico de Espa?a y de los otros pa¨ªses de habla hispana, el alumnado va aumentando exponencialmente, afirma el Instituto Cervantes. Las ¨²ltimas cifras contrastadas sobre el n¨²mero de personas que estudian la lengua castellana en este pa¨ªs son de 2014 y apuntan a 412.515 alumnos, aunque no especifican cuantos son de secundaria y cuantos universitarios.
¡°Nos gustar¨ªa tener m¨¢s medios para ense?ar mejor"
¡°Nos gustar¨ªa tener m¨¢s medios para ense?ar mejor y, sobre todo, nos gustar¨ªa poder practicar m¨¢s y continuar con nuestros estudios, pero para hacer el doctorado en espa?ol hay que salir fuera del pa¨ªs y eso es muy caro. Adem¨¢s, es pr¨¢cticamente imposible conseguir becas para ir a Espa?a un par de meses a mejorar el espa?ol o a hacer investigaciones¡±, explica otro de ellos. A trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil, algunos entran en aplicaciones que les permiten consultar dudas, es la m¨¢xima ayuda, aparte de la que les proporcina la conversaci¨®n con las hermanas.
Uno de los profesores carga con el libro utilizado en las aulas, es el ¨²nico que tiene acceso a ¨¦l. Los dem¨¢s maestros lo copian y luego ponen en la pizarra para que sus alumnos vuelvan a escribirlo en sus cuadernos. Se titula Anda 1 y es una introducci¨®n muy b¨¢sica al castellano, con p¨¢ginas dedicadas a perpetuar los t¨®picos sobre la pen¨ªnsula ib¨¦rica: paella y fiestas. Tambi¨¦n cuenta con un cap¨ªtulo dedicado a analizar las diferencias entre el espa?ol peninsular y el hablado en Latinoam¨¦rica.
¡°Yo hice mi Trabajo fin de M¨¢ster sobre las diferencias ente el espa?ol de Espa?a y el de Latinoam¨¦rica. Imagina c¨®mo lo hice, sin poder llevar a cabo ning¨²n trabajo de campo, no es serio. Pero eso s¨ª, ahora s¨¦ que si voy a Espa?a debo decir billete y si voy a Latinoam¨¦rica boleto¡±, r¨ªe Sahgui.
¡°Yo eleg¨ª castellano porque es una lengua que me gusta y adem¨¢s, tiene un gran n¨²mero de hablantes. Aqu¨ª todo el mundo quiere hablar ingl¨¦s; sin embargo, nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para promover el espa?ol. Pero sentimos la necesidad de mejorar nuestro nivel de lengua oral y pensamos en la posibilidad de hacer un intercambio con profesores espa?oles. Lo ideal es que cada a?o, dos o tres profesores pudi¨¦ramos pasar unos meses en Espa?a para cumplir nuestro deseo¡±, concluye Yantekoua.
El programa Acerca de la AECID
A finales de junio la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n (AECID) y el Instituto Cervantes firmaron un convenio con la intenci¨®n de aunar fuerzas para fomentar la ense?anza del castellano en ?frica. Cinco son los pa¨ªses elegidos para la primera fase de este proyecto que se conoce como Programa Acerca: Ben¨ªn, Camer¨²n, Cabo Verde, Costa de Marfil y Gab¨®n.
.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.