Mejoras en la universidad para que las mam¨¢s cient¨ªficas puedan dar el pecho a sus beb¨¦s
Comienza la nueva construcci¨®n de espacios de lactancia en los campus
La lactancia materna puede convertirse en un gran desaf¨ªo por muchas razones, incluidas las barreras f¨ªsicas, culturales y sociales. De hecho, en Espa?a, no ha sido hasta el 2015 cuando por primera vez el Sistema Sanitario Vasco y las Cortes Valencianas aprobaron que se reconociera el derecho a dar de mamar en cualquier espacio p¨²blico. Otras comunidades aut¨®nomas como Navarra, declararon en 2017 ¡°espacios de lactancia materna¡± en todas las dependencias municipales, y m¨¢s recientemente en Madrid, el Partido Popular ha demandado al Gobierno regional que se regule el derecho de las mujeres a dar el pecho en p¨²blico.
En Estados Unidos, desde el a?o pasado, 2018, es legal amamantar en la calle en los 50 estados m¨¢s el Distrito de Columbia, a pesar de todo, solo 28 estados tienen protecciones laborales relacionadas con la lactancia materna. As¨ª, la falta de aceptaci¨®n cultural y apoyo institucional es especialmente evidente en entornos acad¨¦micos, y en todos los campus cient¨ªficos donde los recursos para ellos en los lugares de trabajo no se respetan. Y es fundamental. Recordemos que la lactancia materna es un derecho que fomenta tanto la Organizaci¨®n Mundial de la Salud como la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) como la forma m¨¢s saludable de alimentar a los bebes y que animan a que se aplique en exclusiva durante los seis primeros meses de vida y, una continuaci¨®n a demanda hasta los dos a?os, junto con otros alimentos.
Existen muchas consecuencias de estudiar en campus cient¨ªficos que dificultan la lactancia materna: lugares, normalmente, situados en sitios remotos, espacios abiertos de laboratorio, trabajar con materiales potencialmente peligrosos, horas impredecibles para la realizaci¨®n de experimentos, obligaciones de ense?anza, etc.. por lo que ya algunas instituciones de EE UU han comenzado a priorizar los recursos para las madres cient¨ªficas.
En concreto, la Universidad de Pensilvania ha realizado un informe publicado en la revista ScienceDaily, en el que defiende que las mujeres puedan dar el pecho en sus lugares de trabajo y el que se ha investigado las distintas necesidades que han tenido las madres a la hora de amamantar a sus beb¨¦s durante casi dos d¨¦cadas. As¨ª, junto con colegas de la Escuela de Dise?o Stuart Weitzman y El Centro de Iniciativas de Salud P¨²blica, y la Sociedad para la Planificaci¨®n Universitaria y Universitaria (SCUP) han concluido que se puede hacer m¨¢s al respecto y para conseguirlo se han centrado en la disponibilidad de optar a todos los recursos disponibles para atender las necesidades de las nuevas madres cient¨ªficas.
Y en Espa?a...
Parece que en Espa?a, las universidades han dado grandes pasos, aunque a¨²n queda mucho por hacer. La Universidad de Murcia fue pionera en la instalaci¨®n de una sala de lactancia ya en 2009. Una propuesta que, seg¨²n un comunicado, realiz¨® entonces la Gerencia del centro educativo: ¡°Se trata de un sitio tranquilo y bien dotado para las siguientes funciones: ofrece la posibilidad de que las madres lactantes tengan espacio y privacidad para extraer su leche, bajo condiciones adecuadas de higiene, y luego poder guardarla en refrigeraci¨®n para un consumo posterior. Adem¨¢s, as¨ª tienen tambi¨¦n la posibilidad de amamantar in situ, alimentar o cambiar los pa?ales en un espacio intimo y provisto de lo necesario¡±, exponen.
Por su parte, la Universidad de Valencia inaugur¨® el a?o pasado distintos espacios de conciliaci¨®n con varias salas polivalentes de lactancia destinadas a toda la comunidad universitaria, y la Universidad de Sevilla (US) present¨® el pasado 6 de marzo su primera sala de lactancia, incluida dentro de su nuevo programa de actividades denominado Mi¨¦rcoles Violetas para la reci¨¦n aprobada Gu¨ªa de Conciliaci¨®n de la US. Ubicada en la Facultad de Enfermer¨ªa, Fisioterapia y Podolog¨ªa, es un centro que est¨¢ junto a una de las guarder¨ªas que la US tiene para favorecer la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral de los miembros en el campus universitario.
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